Campo
17.11.2024

Triple impacto

La soja de un grande está en el podio de la sostenibilidad

En Balcarce el establecimiento Santa Marta, de Compañías de Tierras Sud Argentino, obtuvo la más alta certificación para la oleaginosa ¿De qué se trata?

En Argentina, entre Balcarce y Lobería, ya hay una soja de triple impacto. Es la que cultivada en las 16 mil hectáreas del establecimiento Santa Marta, perteneciente a Compañía de Tierras Sud Argentino, uno de los más grandes jugadores del negocio del país perteneciente la grupo Benetton, que obtuvo la certificación de la Mesa Redonda de Soja Responsable (RTRS). 

Se trata de un cultivo de triple impacto no sólo porque es sostenible en términos productivos sino además porque la certificación RTRS - reconocida globalmente - mide la implementación de buenas prácticas agrícolas, pero también el cumplimiento de rigurosos criterios que abarcan la protección de áreas de alto valor de conservación y el respeto a los derechos de los trabajadores y las comunidades locales.

Este logro, posiciona a la Compañía tierras Sud Argentino, que desde 1991 forma parte del holding Edizione, entre las principales productoras de soja sostenible en Argentina

El reconocimiento de la organización internacional RTRS sin fines de lucro, reconoce el compromiso del establecimiento con la producción de soja responsable y su dedicación a la sostenibilidad ambiental y social.

“Esta distinción, que significa transparencia y prácticas agrícolas responsables, demuestra nuestro esfuerzo continuo para lograr los mejores estándares de calidad y ser responsables con el medio ambiente”, sostuvo Agustín Dranovsky, CEO de Compañía de Tierras Sud Argentino.

El proceso de certificación, que en el caso del establecimiento Santa Marta significó un proceso de adecuación de cinco años y culminó con una auditoría externa, implicó una evaluación exhaustiva de las operaciones de la estancia, cubriendo un total de 2.200 hectáreas de cultivo de soja. 

En ese sentido, Ignacio Anchorena, gerente de la unidad Santa Marta, explicó que “con los años hemos logrado implementar una cultura de trabajo centrada en la producción, el desarrollo de la comunidad y el cuidado del medio ambiente” y remarcó que “este es también un logro local y de todo el equipo que trabaja en el establecimiento”.

La obtención del sello RTRS “es un testimonio de nuestro compromiso con un futuro más sostenible y competitivo”, destacó Anchorena.

La compañía viene midiendo desde hace un tiempo la huella de carbono en la estancia en otros cultivos. El mes pasado anunció que, mediante un trabajo que vienen realizando junto a la plataforma Puma y al grupo financiero Banco Galicia, la rotación de maíz con verdeo resultó en una captura de carbono neutral o incluso positiva. 

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