Negocios
19.05.2025

Apuntan a eventos masivos

Crearon una vajilla que nace del descarte y vuelve a la tierra

Nacieron como un emprendimiento que busca darle solución a un problema muy costo para las empresas como son los residuos de plástico de un solo uso. Van por más

Por: Agustina Roldán mail

ODA Biovajilla, nació primero como un proyecto universitario de cuatro diseñadores industriales: Juliana Campanelli, Clara Cappetta, Paula Vita y Guido Ventura y luego se transformó en una empresa. Crearon una vajilla descartable 100% biodegradable que ofrece una alternativa sustentable a vasos y platos de un solo uso, que generalmente se elaboran con plástico y cartón, entre otros materiales. 

A su vez, ODA tiene un concepto de economía circular ya que la vajilla está fabricada a partir de los descartes de la propia industria gastronómica, solucionando así también un problema de costos que enfrenta esta actividad por la gran cantidad de material que se desecha.

La mayoría de eventos gastronómicos, ferias y foodtrucks utilizan cantidades masivas de vajilla, que después de un único uso son desechadas y generan un elevado costo económico para las empresas. 

Por eso, ODA propone un ciclo de vida y producción pensado para resolver este tipo de problemas a los productores, a los gastronómicos y a las industrias de eventos. Una vez utilizado el plato de ODA, se entierra o se composta y en cuatro semanas vuelve a ser tierra, sin tener que pagar por ese desecho.

"El mercado entendió que el plástico no va más. Cada vez más empresas empiezan a ver la necesidad de opciones sustentables, que reflejen los valores de la empresa", explica Guido Ventura, uno de los fundadores de ODA.

El proyecto comenzó en 2017 como una iniciativa universitaria y se formalizó en 2018 tras ganar el premio Innovar. Hoy tienen su taller y estudio en el barrio porteño de La Paternal, aunque ya planean mudarse porque el espacio les está quedando chico. 

"Nuestro objetivo es que no sea un lujo ser sustentable. Queremos que el producto sea accesible, llegue a mercados masivos, no lo entendemos como algo de nicho"

La receta de la vajilla lleva descartes orgánicos como cáscara de papa y ahora cascarilla de café, un residuo del proceso de tostado del grano. Trabajan con tostadores de café en el Amba que aportan esta materia prima.

Una vez recolectado el material, se mezcla con aglutinantes naturales, se sella a altas temperaturas y se seca en hornos industriales para su almacenamiento. El resultado es una biovajilla que no requiere cambios de hábito en el consumidor y puede desecharse directamente en una maceta o cantero: en cuatro semanas se convierte en tierra.

Un producto para todos

"Nuestro objetivo es que no sea un lujo ser sustentable", dice Ventura. "Queremos que sea simple, accesible y que llegue a mercados masivos. No lo entendemos como algo de nicho". 

El equipo creador de ODA, que nació como un proyecto universitario en 2017 y hoy ya son una empresa.

Actualmente ofrecen una línea de platos playos, salseros y platos para picada, y proyectan sumar revolvedores, vasos, tazas y envases para delivery y take away.

En 2023 participaron del programa de formación para diseñadores del Fondo Semilla de Bunge y Born. Ese respaldo los ayudó a dar el salto hacia una etapa de ventas reales: ya tienen clientes como bodegas de la zona de Cuyo que atienden entre 100 y 300 personas por evento. Aunque por ahora no pueden competir en costos con el plástico, su aspiración es bajar los precios a medida que escalen la producción y consigan aliados e inversores.

"Competimos con opciones como cartón, cartulina americana, bambú o fécula de maíz, pero lo nuestro tiene un diferencial: es un producto circular, que parte de un descarte y vuelve a la tierra", enfatiza Ventura. Con un mercado cada vez más consciente y una propuesta clara, ODA apunta a consolidarse como una solución concreta para una gastronomía más sustentable y a estar presente en eventos masivos.
 

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