Nueva ley
Biocombustibles: los gigantes del agro también dan pelea
Las multinacionales de la agroindustria también reclaman una nueva legislación. "Lo que tenemos no funciona", aseguran
Por: Eugenia Langone mail
“Lo que tenemos hoy no funciona”, dijo el gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Molinos Agro, Federico Ucke, para dejar planteada una vez más la necesidad del sector agroindustrial de la Argentina de contar con una nueva ley de biocombustibles.
El reclamo, al que se sumó el representante de Cofco, Alfonso Romero, se escuchó durante el cierre del Seminario Acsoja 2025 que se llevó adelante en la Bolsa de Comercio de Rosario y mostró que los grandes jugadores de la agroindustria en Argentina también se sumaron a un reclamo que vienen protagonizando las pymes productoras de biodiesel y bioetanol y también los industriales de Santa Fe, que hicieron suya esa demanda en el Día de la Industria.
Los ejecutivos de Molinos Agro y la gigante china Cofco señalaron la urgencia del cambio tanto para avanzar en la diversificación de los mercados de aceite de soja como para lograr competitividad frente a otros actores de la región, principalmente Brasil.
Actualmente, la ley de Biocombustibles vigente establece un marco regulatorio de precios hasta el 2030. Las fuertes críticas del sector productivo, que reclaman la discusión de nuevas disposiciones, apuntan entre otros puntos a la falta de competitividad de los precios establecidos por la Secretaría de Energía, que están por debajo de los costos de producción.
Para el ejecutivo de Cofco, la redacción de una nueva norma “es una deuda pendiente”, remarcó que “el 80% de la capacidad de producción de biodiesel está parada” e hizo hincapié en la necesidad de andar hacia “un mercado de libre competencia donde el consumidor pueda recibir el menor precio posible”.
Sobre los niveles de producción nacional en relación a otros países de la región y el Norte, señaló que “hoy Argentina está cortando un 7%, lo que significan 600 mil toneladas de aceite, cuando Brasil está entre 5 y 5,5 millones de toneladas se mezclan en el mercado interno y también Estados Unidos, donde la mitad del producido va a energía y el resto a consumo humano”.
Sustentabilidad y mercados
Romero señaló que el escenario representa “una deuda”, pero también “una oportunidad enorme no solo por la sustentabilidad y la baja huella de carbono, sino por lo que significa en términos de diversificación de mercados”.
“El biodiesel nos conecta con la energía, ya no con un commoditie. Entre el 15% y el 20% del valor del poroto en Estados Unidos y Brasil está conectado con energía”, dijo el ejecutivo y planteó que “es una diversificación donde todo se hace más eficiente y es una oportunidad para que participemos de ese mercado”. Por eso, fue enfático: “Necesitamos una ley que promueva el biocombustible de manera importante”.
En ese último punto, el gerente de Molinos Agro insistió en la necesidad de diversificar mercados y detalló que actualmente “el 50% del aceite de soja argentino exportado va a la India y si se agrega Bangladesh, el 60% de las exportaciones estarán concentradas en dos países”.
“El biodiesel que se pueda exportar a Europa o consumir internamente reemplazando importaciones de gasoil permitiría diversificar el destino del aceite de soja, poniendo huevos en distintas canastas”, dijo y concluyó: “Esto es importantísimo y hay que hacer algo, porque lo que tenemos hoy, no funciona”.



