Semana del Clima Rosario
Cómo pensar el negocio de los seguros frente a la crisis climática
El Superintendente de Seguros de California (EEUU), un Estado azotado por fuertes incendios, analizó el futuro del sector y los desafíos más urgentes. Mirá lo que dijo
Por: Eugenia Langone mail
Mientras California vuelve a hacer frente a los incendios forestales, al inicio del verano ardieron más de 32 mil hectáreas en el Bosque Nacional Los Padres y hubo nuevos focos en la última semana, el Superintendente de Seguros de California, Ricardo Lara, participó virtualmente de la Semana del Clima Rosario.
El funcionario fue contundente al marcar las diferencias con el discurso negacionista que sostiene el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. “No nos importa quién esté en la Casa Blanca, nosotros seguiremos con nuestras metas”, dijo en el marco de un panel que abrió el debate sobre cuáles son los desafíos del negocio de los seguros en el contexto de la crisis climática.
Demócrata y reconocido como impulsor de grandes cambios en la leyes ambientales desde su cargo como senador en la costa oeste, Lara llegó por segunda vez a la Superintendencia, un cargo que es electivo en el Estado de California, donde lidia con el mayor mercado de seguros de Estados Unidos y el cuarto a nivel mundial.
En un momento que consideró “crucial para pensar la forma en que se cuida el ambiente”, este año estuvo a la cabeza desde la Superintendencia de la Segunda Cumbre Global de Seguros Sostenibles. Por allí pasaron expertos, reguladores de seguros, académicos y representantes de compañías de seguros y reaseguros, y por primera vez participaron reguladores y compañías latinoamericanas, como Brasil, Argentina, Honduras, Paraguay y la República Dominicana.
“Un mercado de seguro moderno y sostenible incentiva la seguridad, no se retira de las áreas de alto riesgo sino que fomenta la resiliencia y continúa con la cobertura"
“Con este evento cumbre estamos colocando los seguros en el centro de nuestras discusiones sobre el clima y la sostenibilidad”, contó durante el panel que compartió con representantes de compañías locales, como Sancor y La Segunda. Y remarcó su convicción de que “el negocio del seguro puede impulsar inversiones en la naturaleza, reducir emisiones y ayudar a mantener a las personas a salvo de desastres climáticos que vemos a nivel mundial”.
En el Estado de California, donde nació y se crió como hijo de inmigrantes mexicanos, impulsó desde la senaduría legislaciones que hoy son clave y, advirtió, “son también las más restrictivas en Estados Unidos".
Entre ellas se cuentan la aplicación de los primeros objetivos de reducción de emisiones contaminantes, como el metano y el carbono negro. Actualmente, el foco de su trabajo como comisionado, otra de las denominaciones del puesto que ocupa, está en trabajar “sobre los riesgos a corto y a largo plazo: incendios forestales, inundaciones, aumento de nivel del mar, olas de calor extremo y sequías similares a las que suceden en Argentina”.
El nuevo rol de los seguros
Con el impacto del cambio climático ya sobre las comunidades, Lara afirmó que los actores del seguros no pueden retirarse de la escena o ignorarla, y puntualizó su rol: cerrar la brecha de protección los consumidores ayudando a las comunidades a entender sus opciones de seguro.
“Un mercado de seguro moderno y sostenible incentiva la seguridad, no se retira de las áreas de alto riesgo y, en cambio, emplea una estrategia a largo plazo para fomentar la adaptación y la resiliencia mientras continúa proporcionando cobertura a los consumidores -afirmó-. Esto significa un sector de seguros que no solo mide los riesgos, sino que también es parte de reducir los impactos proactivamente sobre la población en alianza con el sector público”.
Sin dejar de lado el rol del Estado, señaló que los gobiernos “ya están aumentando las inversiones en resiliencia y construyendo financiamiento federal y estatal para ayudar a las comunidades en la adaptación”, sin embargo, volvió a remarcar que “el sector de seguros puede aprovechar este esfuerzo y proporcionar incentivos que impulsen el financiamiento más rápido y sustancial para la mitigación antes que los desastres ocurran”.
“El negocio del seguro puede impulsar inversiones en la naturaleza, reducir emisiones y ayudar a mantener a las personas a salvo de desastres climáticos”
Para dar cuenta de cómo ya se intensifican esos esfuerzos, relató que en 2024 se adoptó por primera vez una estrategia nacional de resiliencia climática para los seguros.
“Esta estrategia se basa en algunos de los programas de mitigación de riesgos más significativos en el sector de seguros, iniciativas exitosas en Alabama, Minnesota y Louisiana en conjunto con la regulación más segura contra los incendios forestales que tiene California”, explicó el superintendente y agregó que paralelamente se trabaja en la creación de “nuevas herramientas y buscando formas de fomentar soluciones basadas en la naturaleza que reduzcan el riesgo para comunidades rurales y urbanas, lo que ayudará a dar forma a un mercado de productos innovadores".
Entre las innovaciones, citó el primer producto de seguros a nivel mundial que tiene como objetivo proteger a los vendedores ambulantes del calor extremo y que se presentará en septiembre, en Los Ángeles. “Es similar a un producto exitoso en La India, que toma a estos trabajadores que son los más vulnerables frente al calor por su oficio y la idea es poder más adelante proveer y escalar ese producto a nuestros trabajadores del campo”, adelantó.
Alianzas de trabajo
Si bien Lara está al frente de uno de los mayores mercados globales en materia de seguro, no deja de señalar la necesidad de avanzar colaborativamente y en alianza con otros países, y específicamente con América latina.
“Necesitamos tener más colaboración, especialmente entre los mercados de América del Norte y América del Sur para aprender el uno del otro aprovechando de las innovaciones que mejoran la vida de las personas”, dijo sin dejar de atender a sus orígenes que lo vinculan culturalmente con Latinoamérica, sino además teniendo en cuenta que alrededor del 40% de su población es hispana.
“Estamos trabajando en un hermanamiento para trabajar en estos desafíos que ambos tenemos por delante, como son la sequía, los incendios y las inundaciones”, señaló para marcar el inicio de un intercambio que “le permita a Latinoamérica contar con una base de datos y la tecnología necesaria para ver dónde es más vulnerable”, mientras desde norte puedan aprovechar “algunas de las estrategias que allí ya se están utilizando”.



