La tecnología, una aliada para potenciar los mercados de carbono en Argentina

¿Quién les paga a los productores agropecuarios los cambios hechos a favor de prácticas más sostenibles? Esa es la pregunta que no deja de escuchar la directora de la consultora Génesis, Alejandra Cámara, de un sector que siente las presiones de la demanda y los consumidores y busca profundizar la transición.

Referente en cambio climático, finanzas verdes y agroindustria, con más de diez años de experiencia en la multinacional Bunge SA como originadora de Proyectos Sostenibles y jefa de políticas de Cambio Climático, la especialista puso sobre la mesa las limitaciones que todavía enfrentan los mercados de carbono y abogó por la implementaciones de soluciones más innovadoras vinculadas a las nuevas tecnologías.

En ese punto, puso en valor los sistemas como Biotoken, la plataforma donde los productores agrícolas que llevan adelante prácticas sostenibles pueden monetizar el carbono absorbido por sus cultivos.
La definió como un instrumento “del siglo XXI”, ya que se utilizan desarrollos tecnológicos, trabaja con monitoreos satelitales e incorpora Inteligencia Artificial (IA) en los procesos. 

La consultora Génesis trabaja en conjunto con Biotoken para acelerar la adopción de instrumentos basados en la tecnología en los mercados de carbono, un segmento que hoy es poco accesible para el productor argentino. 

Esa sinergia empresaria es la que detalló en el marco de la charla “Del Proyecto al Activo: La metodología Biotoken y su aplicación financiera con Génesis”, de la que participó Ecobiz, donde también participó Junto a Sofía Bercheñi, CEO de la plataforma.  

“Los créditos de carbono no tienen un precio robusto y no se amolda al tipo de producción agrícola de la Argentina ni del mundo”, dijo Cámara y planteó que “son proyectos largos y el costo de las transacciones está muy por encima de lo que los productores pueden pagar”. 

Así, puso sobre la mesa de discusión las nuevas alternativas que impulsan hoy para poner en mercado sistemas que permitan a los productores monetizar sus buenas prácticas. 

Acelerar procesos

“Hago los cambios, pero nadie me da nada. Sigo invirtiendo para hacer un desarrollo más sostenible y por trazabilidad, pero no logro una prima”, dijo Cámara para replicar la frase que a menudo escucha entre los productores agropecuarios.

También detalló que “los mercados de carbono se están fragmentando, no son claros ni concisos”. Explicó al respecto que hace dos años el crédito de carbono de un proyecto renovable salía entre u$s s5 y u$s 7 y hoy no vale eso porque el mercado acompaña esta crisis de fragmentación y guerras que ocurren en el mundo.

Además, como experta, señaló otro de los puntos flacos: "En el mercado voluntario que es el único habilitado para Argentina, seguimos trabajando como en 2005, con auditorías que deben ser puntuales y que son a lápiz y papel”. 

En ese escenario, los sistemas como Biotoken, agregan valor y reducen costos. “Esto va a llegar al mercado voluntario en algún momento, pero va a ir más despacio y no tenemos tiempo”, advirtió. 

Cómo funciona

La metodología de Biotoken es mucho más ágil. Cada activo (biotoken) representa una tonelada de CO2e y actualmente la startup trabaja sobre la existencia de 150.000 millones de tokens.

El proceso se lleva adelante a través de una aplicación móvil donde los productores solicitan una “tokenización” de su cultivo, que se define en función de la información que se le solicita. Para eso, primero se geolocaliza el área cultivada para poder obtener, a través de un monitoreo satelital, la estimación precisa de la cantidad de CO2e absorbido por la biomasa. 

Con esa información, el algoritmo de la plataforma calcula cuánto carbono absorbe y cuánto queda en el suelo a largo plazo en ese lote. Toda la información enviada es verificada por expertos y certificada por un NFT (Non-Fungible Token) en la blockchain de Polygon con copia de información en la red del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

A partir de allí se realiza un cálculo del cultivo en esa geolocalización y de ese modo se puede saber cuánto CO2e se absorbe y, con eso, se emiten los activos digitales equivalentes.

Monetizar en la cadena de valor

Como experta en finanzas, la directora de Génesis, destacó que “esto sale cero peso porque la plataforma no tiene costo, sólo se trata del tiempo que los productores gastan en subir la información y a medida que van aprendiendo, ganan tiempo”.

Para Cámara, es crucial “empezar a hacer este proceso dentro de la cadena de valor” y agrega: “Ha habido transacciones de token en el mercado, pero eso es a menor escala y nosotros no vamos por eso, sino porque sea un mercado con un crédito de carbono donde se puedan vender entre 15 mil o 50 mil”.

De esta manera “pensamos en que el productor lo pueda monetizar en su misma cadena de valor; es decir que ciertos proveedores puedan tomar parte de de pago a través de estos token y tener así un activo en la mano y no una foto de la huella de carbono que es difícil de monetizar”, agregó. 

En ese sentido, señaló que están trabajando para institucionalizar estos procesos con actores clave, como los proveedores de insumos. “Lo que buscamos es presentarlo ante la CNV (Comisión Nacional de Valores) para poder tener un panel como el que hay para créditos de carbono”.

Cámara y Bercheñi remarcaron que Biotoken tuvo validaciones del BID y de la Sociedad Rural de Argentina y trabajaron con Endeavor para robustecer la estrategia y el desarrollo científico.