Negocios
06.05.2025

Dos grandes hacen docencia

Cómo las pymes pueden ser sostenibles sin renunciar a la rentabilidad

Convocados por Santander X, los creadores de Ecoalf, Auara y Liux, compañías españolas líderes que nacieron con sello sostenible, explican cómo lograrlo

Por: Agustina Roldán mail

En un escenario donde los consumidores son más exigentes y el marco normativo de bloques como la Unión Europea empuja a nuevas prácticas productivas alineadas con la sostenibilidad, las empresas que ya hicieron ese recorrido se transforman en guías para aquellas que buscan incorporar este concepto para ganar competitividad, especialmente en el segmento pyme. ¿Qué consejos aportan quienes ya transitaron ese camino?

“La sostenibilidad dejó de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica”. En ese concepto coincidieron los emprendedores Javier Goyeneche (Ecoalf) y Antonio Espinosa de los Monteros (Auara y Liux) durante un evento organizado por Santander X e ISDI, en Madrid. En la conversación, compartieron experiencias concretas sobre cómo integrar el propósito desde el inicio y demostrar que rentabilidad e impacto pueden ir de la mano.

Los empresarios Javier Goyeneche (Ecoalf) y Antonio Espinosa de los Monteros (Auara y Liux) disertaron convocados por Santander X.

"El gran reto es demostrar que podemos ser igual de rentables haciendo las cosas diferente", afirmó Goyeneche, cuya marca de moda sostenible factura hoy 60 millones de euros y se comercializa en más de 130 puntos del mundo. "Diseño, innovación y sostenibilidad tienen que ir juntas, funcionar. Eso ayuda a muchas compañías a encontrar financiación y convertirse en competitivas", añadió.

Ecoalf fue considerada la empresa con mayor responsabilidad medioambiental en España en 2023. Está presente en las grandes capitales europeas y nació con la idea de dejar de utilizar en forma los recursos naturales y generar productos reciclados pero con la misma calidad y diseño que los mejores no reciclados del mercado. Entre otras cosas, crean un hilo de poliéster reciclado de alta calidad con el que fabrican prendas y accesorios a partir de botellas de plástico.

Para muchas pymes, el primer obstáculo es asumir que ser sostenibles puede implicar un mayor costo. Pero el mensaje fue claro: se trata de una inversión, no de un gasto.

Espinosa de los Monteros, quien fundó Auara tras un viaje a Etiopía con el objetivo de llevar agua potable a zonas vulnerables, sostuvo que "la sostenibilidad la podés entender como un sobrecosto o como una inversión que te hace más eficiente. Y si esperás que alguien te compre por ser sostenible, en lugar de adquirir un producto peor, vas a quedarte en una producción de nicho".

Ecoalf nació con un concepto de moda sostenible de alta calidad y recupera materiales para crear nuevas materias primas.

Auara es una empresa social y certificada por el Sistema B en España dedicada a poner en el mercado agua mineral y jugos, con botellas reciclables, que dedica buena parte de sus dividendos a desarrollar proyectos de acceso a agua potable para quienes más lo necesitan, vendiendo productos únicos por su diseño y su sostenibilidad.

El rol virtuoso de las empresas

Ambos empresarios coincidieron en que no basta con gestos aislados, como lanzar una línea ecológica. La sostenibilidad debe formar parte del modelo de negocio y estar presente en cada decisión, desde el diseño hasta la cadena de suministro. “Sin propósito nos hubiéramos quedado por el camino”, resumió Espinosa. La lógica del empresario es que gran parte de la generación de riqueza está en manos del sector privado, entonces ¿por qué no querer cambiar el mundo a partir de las empresas?

El caso de Liux, el coche eléctrico ultraligero que presentó recientemente, va en esa línea: está fabricado con materiales vegetales como fibra de carbono y resina, y responde a un modelo económico que no depende de financiación irresponsable. “Diseñamos un plan que pudiera escalar con ingresos constantes y fases de desarrollo claras. Así pudimos crecer sin morir en el intento”, explicó.

Auara dedica buena parte de sus dividendos a desarrollar proyectos de acceso a agua potable para quienes más lo necesitan. 

Para una pyme que quiere sumarse a este camino, las claves son claras: apostar por la innovación, pensar en eficiencia, medir el desempeño con estándares, establecer un diálogo genuino y anticiparse a los cambios regulatorios.

En Europa, la sostenibilidad ya es una exigencia normativa. Las empresas que se adelanten, especialmente las pequeñas y medianas, tienen hoy una ventaja competitiva. Y si algo quedó claro en el encuentro, es que liderar el cambio no requiere ser una gran corporación: alcanza con tomar decisiones distintas desde el principio.

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