Innovación
Bien argentino: Beto, el bebedero inteligente que no le teme al frío
Especialistas del Inta crearon un dispositivo que le resuelve un grave problema a los productores del sur de Argentina. Mirá de qué se trata
Tecnología de punta y energía renovable fueron los dos puntales de una innovación que desarrolló el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Los Antiguos - Santa Cruz - junto con el laboratorio de IOT (Internet de la cosas) de Inta Balcarce (Buenos Aires). Se trata de un dispositivo para evitar el congelamiento del agua de bebida en el ganado ovino, que tiene gran presencia en la Patagonia, permitiendo así hacer más eficiente esta actividad.
Se trata del Bebedero Térmico Ovino (BeTO) una tecnología que funciona con energías renovables y suministra agua a demanda incluso a -22 °C y representa una solución significativa a un problema histórico de la ganadería en regiones frías como lo es el congelamiento de las fuentes de agua para los animales.
Su implementación cumple con principios clave de la ganadería climáticamente inteligente, lo que permite el acceso al agua a demanda durante el invierno.
Luego de tres años de trabajo en conjunto se obtuvo un prototipo que fue testeado en condiciones reales.“El Bebedero Térmico Ovino fue probado en condiciones reales en un establecimiento ganadero del Noroeste de Santa Cruz. Los ensayos demostraron la viabilidad del prototipo y la rápida aceptación por parte de los animales”, explicó Santiago Arhancet –jefe de la Agencia de Extensión Rural Los Antiguos.

“El dispositivo utiliza energías renovables para funcionar y entrega el agua a demanda, es decir, el bebedero comienza a llenarse en cuanto las ovejas se acercan y tienen en poco más de un minuto, 200 litros a disposición, sin interrumpirse la carga”, describió Arhancet.
Además, el dispositivo representa una solución a una problemática de la ganadería en zonas frías que no solo afecta a los animales que no disponen de bebida a voluntad, sino también al personal de los establecimientos que tienen que romper el hielo de los bebederos de manera manual varias veces durante las jornadas de trabajo.
“Cada vez que el agua se congela, hay que sacar los bloques de hielo y se descartan, por lo cual este prototipo busca también contribuir al cuidado del recurso hídrico”, indicó Arhancet.
Por su parte, Marcos Clemente, investigador del Inta Balcarce, señaló que “el bebedero, si bien está pensado para dar una solución al clima patagónico y el congelamiento de las fuentes de agua, puede implementarse en cualquier región, ya que evita también la evaporación en zonas de mucho calor y asegura agua filtrada y tratada, aportando al cuidado y la sustentabilidad del medio ambiente”.
El proceso para la obtención de la patente se inició en febrero de 2024, cuando el Inta presentó la solicitud al Instituto Nacional de Propiedad Industrial, diferenciando el prototipo de más de 120 proyectos similares a nivel global.
Arhancet destacó que “contar con la patente, nos permite avanzar en uno de los puntos que más nos importa, que los productores puedan acceder a la tecnología, es decir llegar a un producto que esté disponible en el mercado”.
Actualmente están trabajando en acuerdos de transferencia tecnológica con una empresa regional que posee capacidad de producción comercial, con el objetivo de llevar esta innovación al mercado.
Por las ventajas que esta innovación representa para los empresarios del campo de la zona, el desarrollo del prototipo contó con el apoyo financiero del Instituto de Promoción de la Ganadería de Santa Cruz (IPG) y la contribución de materiales por parte de la Asociación Agrícola Ganadera del Noroeste de Santa Cruz y productores privados.