Ataúdes del futuro
La cápsula que transforma la muerte en un bosque
Diseñadores italianos buscan modificar la tradición funeraria y cuidar el ambiente ¿De qué se trata?
Acompañando los ciclos propios de la naturaleza y la vida humana, la idea de sustentabilidad llegó a la puerta de la muerte. Dos diseñadores italianos crearon el primer ataúd biodegradable del mundo en forma de huevo sobre el cual se planta un árbol. La idea es “crear cementerios llenos de plantas en lugar de lápidas”, explicaron.
La idea fue patentada bajo en nombre de “Capsula Mundi” - cápsula del mundo, en latin - por los diseñadores Raoul Bretzel y Anna Citelli, quienes se plantearon darle un nuevo sentido a la tradición funeraria actual, aunque tomando un concepto ancestral e incluso natural donde la tierra es la responsable de descomponer los desechos y devolverlos a través de nutrientes.
En este caso, Bretzel y Citelli reimaginaron la idea de la muerte y diseñaron estos ataúdes en forma de huevos fabricados con material biodegradable en los que se depositan las cenizas o el cuerpo del difunto.
Está fabricada con un tipo de plástico derivado de material orgánico y tiene un bajo impacto ambiental.
Estas cápsulas se entierran en la tierra como si fueran una semilla, sobre la cual se planta el árbol elegido por la persona fallecida, y a medida que éste crece, los cementerios se transforman en bosques.
Un concepto que por un lado permite reducir los desechos y por otro, hacer de la muerte algo sostenible y ecológico.

Los ataúdes tradicionales están hechos de madera y requieren talar árboles para su fabricación. En el caso de Capsula Mundi la idea es a la inversa, ya que propone plantar árboles y regenerar el ecosistema.
Por otra parte, busca compensar el impacto ecológico de las cremaciones y los entierros, algo que también tiene un impacto en el ambiente. De hecho, según datos científicos, la incineración de un cuerpo humano emite 27 kilos de CO2 a la atmósfera.
Aunque en el negocio funerario ya existen ofertas de ataúdes biodegradables elaborados con materiales que van desde el cartón hasta la lana en distintos lugares del mundo, el concepto de Capsula Mundi intenta dar un paso más regenerando la vegetación a través de la plantación de un árbol.
“Este tipo de enterramiento es legal en muchos países, pero no en todos”, explicaron desde la página web de Cápsula Mundi. “Nuestro equipo ha estado trabajando para concienciar y promover la idea, plenamente convencido de que antes de cambiar las leyes hay que cuestionar la forma de pensar de la gente”.
A la venta
Por ahora, Capsula Mundi está disponible en el e-commerce de la empresa y se puede comprar desde cualquier parte del mundo. Solamente está disponible para la venta la versión urna para cenizas y se comercializa por la web por 370 euros.
En tanto, la cápsula para el cuerpo todavía está en una fase inicial, ya que este tipo de entierro es legal en muchos países, pero no en todos.
Desde 2003, cuando Capsula Mundi se exhibió por primera vez en el "Salone del Mobile" (la feria internacional del mueble en Milán), el equipo de la empresa está trabajando para crear conciencia y promover la idea de este nuevo concepto funerario.
Los creadores explicaron varios interrogantes que surgen sobre este tipo de entierros. Señalaron que el plástico biodegradable que eligieron para las urnas se descompone lentamente, comenzando con pequeñas fracturas y así las cenizas se mezclan gradualmente con el suelo sin afectarlo.
Por otra parte, indicaron que en el caso de la cápsula que contenga el cuerpo entero, éste se colocará en posición fetal antes de que se produzca el rigor mortis o después de que pase. También explicaron que la cápsula se enterrará en un lugar que se haya seleccionado después de un exhaustivo análisis del suelo para evitar efectos adversos sobre el medio ambiente y las aguas subterráneas y para mitigar el riesgo de contaminación e incluso pensando en el impacto que podrían generar los químicos contenidos en los medicamentos tomados por los fallecidos antes de morir.
Esta práctica también ofrece la localización de cada árbol con GPS para que los familiares y amigos del fallecido puedan cuidarlo.