Negocios
11.02.2025

Amplían el mapa

La rosarina que le quiere meter biocombustible a todos los tanques

La refinería con sede en Rosario y planta en Luján de Cuyo se consolida en canal minorista. Busca ampliar la oferta de nafta premium y gasoil con alto nivel de corte de combustibles bio 

Por: Sandra Cicaré mail

La refinería argentina Wico, con sede central en Rosario y planta en Luján de Cuyo (Mendoza), en un año y medio afianzó su proceso de expansión en el canal minorista de distribución y comercialización de combustibles con un plus de valor: apostar por los biocombustibles y ponerlo cada vez más cerca del tanque del consumidor.

“Es un mercado que llegó para quedarse y consolidarse”, afirmó Ignacio Riccomi, gerente de retail de la empresa en diálogo con Ecobiz.

Aunque en Argentina está regulado el corte obligatorio de naftas y gasoil con biocombustibles (bioetanol o biodiesel) – fijado hoy en 12% de bioetanol y un 7,5% respectivamente – algunas provincias como Córdoba, que tienen un fuerte desarrollo de industrias productoras del sector, diseñaron una legislación más avanzada e hicieron una apuesta más fuerte por este tipo de energía. Y allí Wico encontró al socio justo en esta idea de “reducir el impacto de la huella de carbono”, definió Riccomi, quien explicó que la empresa “está en proceso de expansión”.

Lo puso en números. “Hasta hace un año y medio teníamos 100% presencia en el mercado mayorista y ahora ya contamos con 10 canales minoristas, estaciones de servicios que están asentadas en Mendoza, Córdoba, La Rioja, San Luis y una en Santa Fe, en la localidad de Tortugas”, detalló.

“Buscamos expandirnos en el canal minorista”, aseveró Riccomi. Una apuesta que lleva como sello distintivo afianzarse en el negocio de la comercialización minorista de biocombustibles

Esa decisión también fue el resultado de un cambio en las condiciones macroeconómicas de la Argentina y del mercado de combustibles en particular, hoy menos regulado en término de precios. “Antes el canal minorista era menos conveniente porque el valor del combustible en el mercado interno era más bajo. Vimos que esa proyección podía cambiar y se identificó la conveniencia de volver al negocio de la red de estaciones de servicio”, detalló Riccomi.

Wico comercializa en canales minoristas el E17, que es un corte de nafta con bioetanol al 17%, cuando la exigencia es de un 12%. Se trata de un combustible premium de alto octanaje.

Además, el B20, que es el gasoil que se “blendea” con biodiesel al 20% cuando la exigencia oficial llega actualmente al 7,5%.

Ignacio Riccomi indicó que la empresa busca expandirse en el canal minorista.

Para acercar esta oferta al surtidor la compañía realiza acuerdos con las industrias de biocombustibles de la Argentina, la mayoría asentada en la zona núcleo productiva del país, como la planta ACA Bio, que la cooperativa tiene radicada en Villa María y es la más grande del país en el segmento, y otras como Promaíz, Maíz Energía, Bio 4, Afema y Green Diesel. 

Con esta última empresa Wico firmó un acuerdo comercial, que aún no está operativo, con la intención de proveerse de biodiesel producido por la Green Diesel en su planta de San Francisco (Córdoba) e inaugurar a futuro un punto de venta de biocombustible en el predio que la industria tiene en el Parque Industrial de esa localidad cordobesa para abastecer a empresas y entes públicos. 

También sumaron hace un mes una nueva estación en Villa Carlos Paz para proveer a empresas constructoras y de transporte con B20 y Río Cuarto, y planean expandirse en otros puntos del territorio cordobés. En la ciudad capital ya tienen operativas dos estaciones de servicio que venden E17 y B20 al público.

El aliado ideal

En este camino la refinadora rosarina encontró en el gobierno de Córdoba un aliado que se mueve al mismo ritmo. Y aunque no descarta alianzas con otras regiones, el fuerte impulso a los biocombustibles de la provincia mediterránea fue determinante. 

“Todos estos proyectos necesitan acuerdos y Córdoba tomó la decisión y arrancó fuerte hace cuatro años”, explicó Riccomi al destacar la decisión de la provincia mediterránea que bajo los lineamientos de la ley provincial 10.721, viene promoviendo la transición energética hacia fuentes más limpias.

Wico participó de una subasta pública realizada por el gobierno de Córdoba donde compitieron con otras refinadoras y ganaron esa compulsa. Eso les permitió proveer con estos combustibles a organismos públicos como Cormecor (la empresa que administra los residuos urbanos en la capital mediterránea). De hecho, parte de la maquinaria pesada y camionetas ya está funcionando con B20.

Este combustible también se usa en unidades del Ente Córdoba Obras y Servicios (COyS), en tanto que la variante E17 impulsa los móviles de la Guardia Urbana y es parte de los insumos de la Empresa Provincial de la Energía de Córdoba (Epec).

La empresa opera con un modelo de negocios en dos frentes. Por un lado, la instalación de una red propia de estaciones de servicio, y por otro, un contrato de suministro de embanderamiento donde la marca provee del combustible a un franquiciatario. Este esquema les permitió tomar muchas estaciones “blancas” que habían finalizado su contrato con petroleras y preferían cambiar de rumbo.

“Este es un mercado que tiene todo por mejorar, por un lado por el cambio climático, la necesidad de cuidar el medio ambiente y la convicción de los consumidores de consumir un combustible más amigable”, dijo Riccomi, pero también porque en términos de calidad “al observar los efectos sobre el motor se puede detectar mayor rendimiento y menos contaminación”, concluyó.
 

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