Negocios
22.11.2024

La rompió

Cambió su vida de una patada y creó un negocio de triple impacto 

Un emprendedor que no tenía dinero para comprar canilleras, las fabricó y hoy se las vende a clubes de todo el mundo  

Por: Rodrigo Elias

Mientras jugaba al fútbol en el club Tiro Suizo, a Tomás Machuca le rompieron una canillera de una patada. Y como en su casa del barrio República de la Sexta no había dinero para comprar otras, se le ocurrió crear unas con pedazos de un balde. Lo que nunca pensó es que sería esa ocurrencia, y no su destreza futbolística, la que lo llevaría a Europa.

Conocidas con la marca Fenikks, las canilleras que comenzó a fabricar Machuca que dieron origen a una empresa de triple impacto, ya llegaron a clubes como San Lorenzo y Argentinos Juniors, y tanto el emprendedor como su socio, Valentino Bisutti, están a punto de cerrar ventas con grandes instituciones del exterior, como el Atlético Madrid, Chivas o Cruz Azul, entre otros, interesados en su producto. Como el negocio funcionó piensan en escalarlo y proyectan fabricar botines con materiales reciclados.

"Estamos avanzando en el desarrollo de botines hechos con materiales 100% reciclados, porque nos ha pasado de ir a entregar canilleras a clubes de barrio y que los chicos estén jugando descalzos”, aseguró Machuca en diálogo con Ecobiz. Y continúo: “El hecho de jugar con un calzado marca la diferencia y es lo que más se necesita a la hora de practicar el deporte" 

De la idea al producto

Fenikks surgió como solución a un problema que tuvo Tomás a los 16 años, cuando jugaba al fútbol en Tiro Suizo y le rompieron la canillera de una patada. “Agarré un balde, lo corté con una sierra de mi papá, lo moldeé con un secador de pelo de mi abuela y le pegué un diseño que hice en Paint en un ciber cerca de mi casa", explicó.

Cuando fue a entrenar al día siguiente, sus compañeros mostraron fascinación por sus canilleras personalizadas, lo que le hizo dar cuenta de que podía construir un gran negocio. Eso lo motivó a golpearle la puerta de la casa a un amigo para pedirle que lo ayude a armar una empresa. 

“Empezamos en el patio y la habitación de mi casa cortando baldes y tubos de PVC que encontrábamos o que íbamos a pedir a obras de construcción", expresó. Y agregó: "Comenzamos a vender por internet y llegó un punto en que la demanda nos superó".

En ese momento se conjugaron el negocio y la sustentabilidad. Una problemática de su barrio era que estaba repleto de residuos, en su mayoría plásticos. Entonces se les ocurrió que los residuos se transformen en un nuevo producto. 

Al principio querían fabricarlas con una máquina que pensaban construir ellos, pero no tenían los conocimientos ni las herramientas necesarias. Luego conocieron a unos chicos de Córdoba, dueños de la empresa Ecolif, que ya la habían hecho a nivel industrial. “Ahí empezamos a trabajar en conjunto para desarrollar nuestro primer modelo de canilleras hechas 100% con tapitas y logramos llevarlo a cabo después de ocho meses de trabajo, en octubre del 2022", aseguró.

Para el barrio

Cuando en Fenikks comenzaron a tercerizar la producción, se enfocaron en el procesamiento de los residuos y en la creación de puntos de recolección en clubes de barrio, fomentando la importancia del reciclaje y de la separación en origen.

El impacto social de la empresa de Machuca está ligado a que por cada par de canilleras que venden, entregan otro de forma gratuita en un club de barrio. "El primer club donde se llevó adelante esto fue María Madre de La Lata, donde yo jugaba al futsal", contó.

En noviembre del 2022 lanzaron la marca y llegaron a 4 millones de personas en menos de una semana. "Además de vender 250 pares de canilleras de los 500 que habíamos hecho, pudimos entregar otros 250 pares en este club. A partir de ahí, clubes de muchas localidades quisieron formar parte de la iniciativa", aseguró.

El gran salto

"Nos escribió el utilero de la selección mientras estaban en el Mundial, nos escribían los medios”, narró con emoción.

Como no daban a basto para la producción, decidieron sumar más personas al equipo, como un diseñador industrial, ya que hasta ese momento eran Valentino (su socio) y Tomás. “A partir de ahí desarrollamos varios modelos de canilleras, hasta que logramos aceitar un sistema de producción que nos permite hacer 10.000 pares de canilleras por mes con un solo turno", afirmó.

Además, fabrican canilleras como productos oficiales de clubes como San Lorenzo, Argentinos, Instituto, Defensa y Justicia. Esos modelos suelen venderse en las tiendas oficiales de cada institución. 

Dentro de Rosario trabajan con Tiro Suizo, Unión Sionista, Remeros, María Madre, Renato Cesarini y Leones. Además, están en tratativas con Central y Newell's para hacer productos oficiales.
 

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