La primera locomotora a hidrógeno verde de Sudamérica puso primera

El Ferrocarril Antofagasta a Bolivia (FCAB), empresa del grupo Luksic ubicada en una de las regiones mineras más importantes de Chile, comenzará a operar la primera locomotora propulsada a hidrógeno verde de Sudamérica. Se trata de una unidad que la compañía ferroviaria importó desde China, que llegará a territorio chileno los primeros días de octubre y se prevé estará operativa antes de que finalice 2024, en principio para maniobras internas y trayectos cortos y luego en una segunda etapa, en condiciones más exigentes.

Así lo confirmó la gerenta general de FCAB, Katharina Jenny Arroyo, quien participó del gran encuentro del hidrógeno Hyvolution 2024 que se desarrolló en Santiago de Chile del que participó Ecobiz.
La empresa ferroviaria, que es parte del brazo logístico del grupo minero de cobre minera Antofagasta PLC, decidió encarar este proyecto en el año 2022 con la convicción de que en la actualidad el mercado del hidrógeno especialmente el verde (H2V) en Chile estuviera maduro. Sin embargo, como eso no ocurrió, a priori importarán el combustible para la locomotora desde Brasil.

“Hace dos años nos lanzamos con las tecnologías verdes y decidimos comprar en diciembre de 2022 una locomotora de transporte de carga que funciona híbridamente, tiene baterías eléctricas y también a hidrógeno”, relató la ejecutiva y consideró que tenían “un horizonte más optimista” sobre el desarrollo del H2V en Chile en función del potencial de energía eólica en la zona de Magallanes (al sur de Chile) y la solar en el norte. “Se hablaba de que el equilibrio entre el diesel y el hidrógeno iba estar en el año 2029”, dijo pero “eso se extendió y ahora se habla de los años 2032 o 2034 en los casos más pesimistas”, agregó durante su participación en el panel “El rol clave del hidrógeno en la movilidad del futuro”.

Arroyo dijo que frente a eso, y como la locomotora ya está llegando a Chile los primeros días de octubre (fue embarcada el 20 de agosto desde China), “como no encontramos la forma de abastecerla aquí, estamos trayendo hidrógeno de Brasil”.

Fue fabricada especialmente para FCAB por el grupo CRRC Qishuyan, de la ciudad china Changzhou, lugar que visitaron los ejecutivos de la compañía ferroviaria para conocer las prestaciones de la unidad en el territorio. 

Paulina Arriaza, jefa del departamento técnico e innovación de FCAB, explicó que esta es una iniciativa que “habilita la transición energética en el ferrocarril”, porque no se trata solamente de un proyecto de una empresa en particular sino que se suma a una estrategia que a nivel país Chile se trazó, como es la de alcanzar la carbono neutralidad en 2050. “Esto no es sólo intención de innovar y probar sino que es una necesidad de negocio”, dijo.

Hoy el ferrocarril es el que transporta la producción de la zona minera ubicada en la Segunda Región de Chile, y sus clientes tienen metas concretas de reducir emisiones. “En el alcance tres, que son las emisiones indirectas, el ferrocarril contribuye de manera sustancial a avanzar en la descarbonización”, dijo Arriaza.

Por otra parte, destacó que proyectos como este van generando “demanda local”, que es un aspecto muy virtuoso en el desarrollo de nuevas tecnologías.

La iniciativa fue aprobada sin observaciones y en tiempo récord por la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) de Chile, el organismo que controla estos proyectos, lo que “habla de su robustez”, detalló Arriaza.

Una vez que la locomotora llegue al país trasandino quedan por ajustar las pruebas, empezar con la capacitación de los operarios y prevén que antes de finalizar el año esté operativa. 
La unidad será provista por el hidrógeno brasileño que viene por vía terrestre, y en las instalaciones del ferrocarril se comprimirá y almacenará para su consumo.

FCAB tiene un tendido de 700 kilómetros de vías que llegan hasta más de 4.000 metros de altura, pero por ahora la locomotora operará al nivel del mar.

En una primera etapa será utilizada para maniobras internas porque el hidrógeno pierde eficiencia en altura. “Primero vamos a probarla en condiciones normales para ver su real desempeño y en una segunda etapa seguiremos testeando la línea en condiciones más exigentes”, detalló Arriaza.