Será Sustentable 2025
Los residuos industriales siguen debajo de la alfombra
Conocé las deudas pendientes que tienen las empresas argentinas en materia de tratamiento de desechos. Lo explican referentes del sector público, privado y académico
La brecha entre el discurso y la práctica ambiental está aún abierta en Argentina. “Actualmente menos del 10% de los residuos que generan las empresas tienen un tratamiento”, advirtió Claudia Kalinec, directora de Grupo Pelco - dedicado al tratamiento de residuos industriales - y actual presidenta de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales y Especiales (Catries).
La ejecutiva dio datos que surgieron de un estudio realizado por la cámara junto a los observatorios de residuos de las Universidades Nacionales de Rosario y Buenos Aires (UNR y UBA), el cual reveló que más de un 90% de los residuos industriales hoy tienen una disposición final inadecuada, generando altos problemas de contaminación ambiental y consecuencias en la salud de las personas.
“Generamos energía con un porcentaje, pero el otro gran porcentaje que no se puede recuperar ni reciclar y ni siquiera es tratado de forma correcta con un operador habilitado”, dijo durante la última edición de “Será Sustentable 2025”, el encuentro organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, junto al Centro de Desarrollo Sustentable (GEO) y Urban Sustainability.
En ese espacio, que reunió a especialistas, académicos y empresarios para debatir sobre el futuro de las energías limpias y los caminos hacia una economía más sostenible, Kalinec explicó que generalmente los residuos industriales se vuelcan al río y eso “también es greenwashing, porque las empresas mostramos la gestión de nuestros residuos a partir de la energía que generamos, pero hay un 90% que se dispone de manera ilegal, con lo cual, estamos muy lejos de una gestión sustentable”, advirtió la presidenta de Catries.
Por su parte, Ziomara Mathey-Doret, responsable de Ambiente de DH-SH - empresa de Capitán Bermúdez (Santa Fe) que recicla aceite vegetal usado de cocina a través de su campaña “Reciclá tu Aceite”, explicó que a partir de una acción que comenzó en 2017, convierten ese desecho en materia prima para la producción de biocombustible de segunda generación.
Esto se logró a partir de ganar escala. “Firmamos más de 140 convenios con municipios en 15 provincias de la Argentina, desarrollamos 400 puntos verdes y llegamos a casi 5.000 estudiantes en escuelas con nuestras capacitaciones”, explicó la ejecutiva. “La transición energética es posible; lo que vemos es que, por ahora, la mayor demanda es internacional”, agregó.
La iniciativa incluye la instalación de puntos verdes para la comunidad, la gestión de aceite vegetal usado para grandes generadores y la implementación de un programa de educación ambiental para escuelas.
El encuentro, que se desarrolló en la sede de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, puso en agenda la necesidad de acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias y modelos de producción sostenibles.
Participaron además Javier Chincuini, de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), y Adrián Noremberg, de Eittor, la empresa de Zárate dedicada al tratamiento de residuos industriales.
Cada año “Será Sustentable” se convierte en un espacio para instalar en la agenda distintos aspectos vinculados a la producción sostenible en el que hay intercambio de experiencias y la articulación entre el sector público, privado y académico.
En esta edición el encuentro dejó una conclusión clara: no hay sostenibilidad posible sin coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Mientras la transición energética avanza en los discursos, los datos sobre residuos y contaminación revelan la urgencia de pasar del debate a la acción.



