Industria
31.10.2025

Un empujón al biogás

Hacen un casting de bacterias para mejorar el reciclaje industrial

Trabajan hace tres décads en gestión de residuos industriales y con biogás producen energía que inyectan a la red. Ahora van por más

Por: Rodrigo Elias mail

En un sector que exige cada vez más innovación y demanda ajustar mejor los números, la empresa familiar Eittor se consolida como una de las más avanzadas en gestión de residuos industriales y aceleró en ese proceso. Fundada en 1994 en Zárate, la firma trabaja hoy junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) en una investigación sobre colonias de bacterias que participan en el proceso de biodegradación de los residuos. El objetivo es identificar cuáles son más eficientes para distintos tipos de desechos y así optimizar la producción de biogás y biometano.

“Estas bacterias degradan distintos residuos y, mediante ese proceso químico, producen biogás que luego se purifica hasta convertirse en biometano, el combustible que alimenta el motor de la planta y genera energía eléctrica”, explicó Agustín Patricio, uno de los directores de Eittor, en diálogo con Ecobiz. Y agregó: “La investigación busca identificar qué colonias favorecen la degradación de ciertos residuos, un área con poca bibliografía, con el objetivo de desarrollar aplicaciones más eficientes según el tipo de residuo”.

En caso de obtener resultados positivos, podrían optimizar el funcionamiento de la planta al conocer qué bacterias son más útiles para degradar cada tipo de residuo. Esto permitiría alimentar la planta con dietas bacterianas específicas según los residuos recibidos, logrando un tratamiento más rápido y una generación de energía más efectiva. 

Un trabajo de más de una década

Durante casi 20 años, Eittor se limitó a utilizar su predio -de 10 hectáreas- como un soporte del transporte de residuos. En 2012, impulsado por los propios clientes (en especial multinacionales, que exigían trazabilidad y procesos sustentables), la planta de una hectárea y media se convirtió en el centro de su operación

Así, la firma migró de tratamientos físico-químicos convencionales hacia un sistema de compostaje industrial, con el que logró transformar los residuos en abono y fertilizante líquido, convirtiendo la basura en un recurso aprovechable. “Hoy está claro que no dar una gestión correcta a nuestros residuos genera un impacto negativo en lo ambiental, en lo social y en lo económico”, subrayó.

Esa evolución derivó en la creación de la planta de biogás en 2023. El proyecto nació a partir de pruebas internas en 2019, cuando experimentaron con biodigestores domiciliarios, para luego escalar el modelo. Uno de los primeros digestores a gran escala fue instalado en el Ecoparque de Buenos Aires (ex zoológico), donde se alimentaba con bosta de animales y producía gas. Con esta iniciativa, Eittor profundizó su apuesta por la economía circular, aprovechando incluso los gases que antes se perdían en el proceso de compostaje.

Planta y clientes

“Nuestra planta no sólo genera energía, sino que trata residuos industriales, todos los días diseñamos una dieta distinta según los residuos que ingresan, como si fuéramos chefs de un restaurante”, explicó Patricio. 

El gran salto tecnológico de Eittor llegó en de 2023, cuando su planta de biogás comenzó a entregar energía a la red eléctrica nacional. Con una potencia de 1,5 megavatios, equivalente al consumo de unos 4.000 hogares, la instalación opera de forma casi totalmente automatizada gracias a un software desarrollado localmente.

“En la planta de biogás trabajamos con generadores del sector alimenticio, e incluimos bebidas alcohólicas”, contó. Y amplió: “Procesamos desde residuos de lácteos y galletitas hasta yogures, malta de cerveza y subproductos de frigoríficos”.

Además, colaboran con la industria del papel, cuyos desechos -en ciertos casos- resultan aptos para su aprovechamiento en las plantas de biogás.

Nueva etapa energética

La empresa planea duplicar la potencia de generación eléctrica a tres megavatios para 2026 y, a largo plazo, aspira a inyectar biometano a la red, una práctica muy extendida en Europa.

“En Alemania hay 10.000 plantas de biogás, mientras que acá no llegan a 35”, detalló. Y adhirió: “Tenemos un potencial enorme por nuestra producción agroganadera, en el futuro me veo inyectando biometano para que industrias argentinas puedan ser carbono neutrales”.
 

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