Dinero más verde
Las tarjetas bancarias saltan del plástico al material reciclado
Una nueva tendencia se impone en el mercado financiero, que busca alinearse con prácticas sostenibles. Conocé diferentes casos
La industria de las tarjetas de pago está alinéandose con las prácticas sustentables. En 2029 el sector prevé que el 90% de todos los plásticos estén fabricados con PVC reciclado, cincuenta puntos por encima del nivel actual.
Según Juniper Research, el crecimiento del PVC reciclado del 40% al 90% en solo cinco años representa la adopción más acelerada de prácticas sostenibles en la historia de la industria de pagos. Este fenómeno se debe a varios factores: la creciente conciencia ambiental de los consumidores, los mandatos de las principales redes de pago y el compromiso de las instituciones financieras con los objetivos de desarrollo sostenible.
Tal es el caso de Mastercard que tomó la decisión de que fabricar con materiales recilados o de origen biológico, como el PVC reciclado todas las nuevas tarjetas de su red a partir del 1 de enero de 2028. Esta decisión, que afecta a millones de plásticos en todo el mundo, está acelerando la transición en todos los mercados, incluido Argentina.
El mercado argentino está demostrando un dinamismo notable. BBVA marcó el camino en 2020 al convertirse en el primer banco del país en emitir tarjetas con 85,5% de PVC reciclado. Brubank, el único banco digital certificado como Empresa B en Argentina, dio un paso más al anunciar que desde fines de 2024 todas sus tarjetas se fabrican con 99% de PVC reciclado, con packaging 100% reciclado.
Estas iniciativas no son casos aislados, sino parte de una tendencia que se está consolidando en todo el sistema financiero argentino. El Grupo Supervielle, por su parte, implementó en 2021 un programa pionero para reciclar 50.000 tarjetas en desuso y convertirlas en mobiliario urbano en la ciudad de Mendoza, una iniciativa declarada de interés público municipal que demuestra el potencial de la economía circular aplicada al PVC reciclado. Actualmente también reciclan junto con Puro Scrap tarjetas bancarias en desuso y las transforman en ecodurmientes que forman parte de reservas naturales, jardines y escuelas.
¿Por qué el PVC reciclado?
El PVC reciclado es el material preferido por la industria financiera global y ante eso, Argentina se posiciona como uno de los mercados más dinámicos de la región en esta transición hacia la sostenibilidad. Desde la Asociación Argentina del PVC (AAPVC) se destacan las razones por las cuales el PVC reciclado se consolida como el material preferido para tarjetas sostenibles:
- Circularidad probada: es un material altamente reciclable que puede ser reprocesado múltiples veces sin perder sus propiedades esenciales.
 - Durabilidad que reduce residuos: Las tarjetas fabricadas con PVC reciclado mantienen la misma resistencia, flexibilidad y durabilidad que las tarjetas de PVC virgen y permiten extender la vida útil de las tarjetas hasta 7 años, multiplicando el impacto positivo ambiental.
 - Reducción de la huella de carbono: La producción de PVC reciclado requiere sustancialmente menos energía que la fabricación de plástico virgen, lo que se traduce en una reducción considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero.
 
El PVC reciclado permite las mismas opciones de impresión, personalización y acabados de alta calidad que el PVC virgen, sin comprometer la estética ni la funcionalidad.
El marco regulatorio en Argentina
La aprobación en 2023 de la Estrategia Nacional de Finanzas Sostenibles por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la renovación en 2024 del Protocolo de Finanzas Sostenibles representan un marco propicio para que el sector financiero argentino profundice su compromiso con la sostenibilidad. “Argentina tiene una oportunidad única de posicionarse como líder regional en la adopción de tarjetas sostenibles, aprovechando la capacidad técnica de la industria local del PVC, el marco regulatorio favorable y el creciente interés de los consumidores por productos ambientalmente responsables”, comenta Miguel García, director de la Asociación Argentina de PVC.
 



