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23.09.2025

Un círculo virtuoso

Cliba logró la carbono neutralidad en operaciones directas y consumo de energía

La compañía de Benito Roggio ambiental, que gestiona residuos urbanos en Caba, logró un hito en el país. Compensa sus emisiones con generación de biogás en otra empresa del grupo

Cliba, la compañía de servicios urbanos de Benito Roggio ambiental (BRa) logró certificar la carbono neutralidad en los Alcances 1 y 2 - es decir la huella de sus propias operaciones y la vinculada al uso de la energía - y se convirtió en la primera en Argentina en ese rubro en alcanzar esa categoría. Lo hizo compensando el 100% de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en sus operaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) mediante la generación de biogás producido por otra empresa del mismo grupo.

De esta manera, se da un proceso de circularidad dentro de la propia cadena de valor y entre las mismas empresas del grupo empresario.

El proceso incluyó la verificación de la huella de carbono de Cliba en la Caba (alcances 1 y 2, bajo estándar ISO 14064-1) así como de las reducciones de emisiones de Central Buen Ayre (estándar SCS-108 versión 1.1, bajo lineamiento MDL), como parte de la cadena de valor de la gestión de los residuos. 

En este caso, la compensación de la huella de carbono refleja ejemplo de circularidad dentro de una misma compañía ya que los residuos recolectados por Cliba en la Caba se disponen en el Complejo Ambiental Norte III, donde la Planta Central Buen Ayre operada por Tecsan  - también parte del grupo de empresas de Benito Roggio ambiental - aprovecha el biogás generado para producir energía renovable y evitar emisiones, compensando así la huella de carbono de Cliba. 

En el ámbito de la sustentabilidad, este tipo de iniciativas se denominan proyectos “insetting”, ya que las reducciones de emisiones se generan dentro de la propia cadena de valor de la compañía.

La carbono neutralidad de Cliba fue certificada por SCS Global Services, entidad reconocida internacionalmente, bajo su estándar SCS-108, versión 1.1, lo que le da robustez a la categoría.

“Nuestras operaciones y actividades buscan estar en armonía con las comunidades en donde estamos presentes”, dijo Gabriela Ananía, gerente de Relaciones Institucionales y Comunicaciones de Benito Roggio ambiental. “Por eso, nuestro compromiso es brindar soluciones ambientales a las ciudades y sus habitantes, así como gestionar nuestras propias operaciones con la misma responsabilidad y coherencia”, agregó.

La ejecutiva explicó que la reciente certificación de carbono neutralidad de Cliba en la Caba es “un ejemplo concreto de esta forma de trabajar, que integra la sustentabilidad de manera transversal en cada decisión, servicio y desarrollo, generando valor ambiental, social y tecnológico con una mirada innovadora y responsable”.

Un ciclo completo

Benito Roggio ambiental recolecta 750.000 toneladas de residuos por año, trata y dispone más de 5 millones de toneladas de residuos por año, y provee a más de 17.000 hogares con energía verde generada a partir de biogás generado en su planta Central Buen Ayre.

Benito Roggio ambiental lanzó recientemente su 7º Reporte de Acciones Sustentables en los cuales destacó que incorporó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde su adhesión al Pacto Global de Naciones Unidas, en la estrategia y en la gestión diaria de sus operaciones con prioridad en los vinculados a infraestructura, consumo y  producción sustentable. 

Este año, una de las acciones más destacadas fue el aporte de las energías renovables y las acciones para mitigar los efectos del cambio climático. 

Por otra parte, Tecsan para reducir su huella de carbono y facilitar la recuperación de la flora original del predio puso en marcha el Programa Espacios Verdes en el Complejo Ambiental Norte III, con el cual lleva plantadas más de 17.000 especies vegetales.

Alianzas para transformar

En una alianza estratégica para el desarrollo de la tecnología ambiental y la economía circular, BRa junto a la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) selló diversos proyectos de investigación en el Centro de Innovación y Desarrollo de la compañía en el predio universitario. Uno de estos recientes trabajos se enfocó en el diseño del paisaje y manejo del suelo y la vegetación en áreas determinadas dentro de un relleno sanitario.

En materia de higiene urbana, y con el fin de promover un transporte más sustentable y eficiente, Cliba realizó la prueba junto a Scania de un camión de la línea Green Efficiency propulsado a GNC para la recolección de residuos en el Partido de San Isidro. Además, por tercer año consecutivo recertificó el sello verde, un reconocimiento otorgado por el Gobierno de Caba, que ponderó la gestión de residuos y las prácticas de reciclado para promover la economía circular que realiza la empresa en su Base Operativa del barrio de Palermo.

Otro de los puntales es el Programa Basura Cero, con 11 años de implementación, mediante el cual la compañía se puso como objetivo separar todos los residuos que se producen en los lugares de trabajo para que puedan ser reciclados. En esta línea, se recuperaron 314.411 kg de cartón, papel, plásticos, piezas metálicas y cubiertas, y más de 2.258 kg de residuos orgánicos provenientes del comedor de la Base Salguero de Cliba en Caba que fueron utilizados para producir compost. 

Además, con el objetivo de promover la reutilización y disminuir la generación de descarte de aparatos electrónicos, materiales de construcción, muebles y electrodomésticos, se donaron a diferentes ONG y a otros actores sociales más de 170 equipos, electrodomésticos, mobiliarios y elementos de construcción.
 

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