Energías
22.09.2025

Modelo para replicar

Ponen a trabajar al sol y logran el mayor sistema híbrido de Latinoamérica

Arrancaron ofreciendo soluciones energéticas limpias, escalaron y marcaron un hito en una planta industrial del Gran Buenos Aires. Aquí los detalles 

Por: Juan Ignacio Paur mail

Hace poco más de una década, Goodenergy nació en La Plata con un propósito claro: acercar soluciones energéticas limpias y accesibles a comunidades que no contaban con gas natural ni servicios básicos. “Nuestro primer desarrollo fueron los termotanques solares; buscábamos brindar agua caliente allí donde parecía imposible y, al mismo tiempo, ofrecer un producto económicamente viable y socialmente transformador”, recuerda Pablo de Benedictis, cofundador, socio gerente y estratega financiero de la compañía. Esa visión pionera le permitió a la empresa consolidar su reputación como referente en energías renovables.

Hoy, con una trayectoria marcada por la innovación y la expansión hacia el mercado industrial, Goodenergy alcanzó uno de sus hitos más relevantes: la instalación del mayor sistema solar híbrido de Latinoamérica, en la planta Cimepro del grupo Albano Cozzuol, ubicada en Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires. Este proyecto redefine los estándares de la industria nacional y coloca a la compañía en la vanguardia de la transición energética en la región.

Energía limpia a gran escala

En la planta Cimepro del grupo Albano Cozzuol, empresa especializada en el desarrollo e industrialización de polímeros, Goodenergy instaló 1.264 paneles solares y 128 baterías de litio, capaces de cubrir aproximadamente el 20% del consumo energético diurno de la planta y evitar la emisión de 11.622 toneladas de dióxido de carbono. Al generar parte de su propia energía, la planta también logra una reducción significativa en sus costos de electricidad, optimizando su eficiencia económica y garantizando la continuidad de los procesos industriales.

La obra desarrollada en la planta Cimepro del grupo Albano Cozzuol es mayor sistema solar híbrido de Latinoamérica.

La iniciativa puso a prueba la potencia de las baterías de litio a gran escala y creó un modelo replicable para otros servicios energéticos en la región. “Lo más importante que hicimos fue implementar un sistema de presentación y almacenamiento que permitiera a todos ver el trabajo completo en el tiempo, de manera organizada”, destaca De Benedictis.

Según el estratega financiero, este modelo funciona como referencia industrial. “Podemos garantizar mayor durabilidad, mejor distribución de la energía y eficiencia energética en sistemas de almacenamiento industrial. Es un antes y un después para la industria argentina”, aseveró. 

Con esta instalación, Goodenergy se puso a la vanguardia de las soluciones solares híbridas y establece un estándar para la transición energética a gran escala en Latinoamérica.

Compromiso con el triple impacto

El año pasado, la firma recibió la certificación de Empresa B, un reconocimiento a su compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo en lo económico, social y ambiental. “Ser Empresa B significa que cada proyecto que emprendemos debe generar valor más allá del negocio: transformar comunidades, cuidar el ambiente y ser rentable a la vez”, afirma De Benedictis. Esta filosofía guía todas las iniciativas de Goodenergy, desde proyectos industriales hasta soluciones para hogares y comunidades. 

Entre sus clientes se encuentran grandes compañías como YPF, Ledesma, Laboratorios Bagó y Sheraton. Y a lo largo de su trayectoria, ya instaló sistemas solares que permiten evitar más de 50.000 toneladas de CO2, un número histórico para el país y la región.

Pablo de Benedictis, cofundador, socio gerente de Goodenergy explicó que buscan replicar el modelo de negocios en otras industrias y comunidades.

Además de las soluciones sostenibles que la empresa ofrece a sus clientes, también se enfocó lograr que ésto tambien tenga un impacto social. En ese camino, instaló paneles solares y potabilizadoras de agua en viviendas sociales en Calilegua y en comunidades de la provincia de Córdoba, que permitió sumar calidad de vida a cientos de familias. “Lo más gratificante es ver cómo nuestras acciones fortalecen a las comunidades, conectan a las personas y generan conciencia sobre la energía limpia”, agrega el cofundador. 

El modelo de negocios es claro. La empresa busca que cada proyecto está diseñado para ser económicamente sostenible, asegurando que los beneficios ambientales y sociales perduren y puedan replicarse en otros contextos.

Un modelo para replicar 

Para Goodenergy, uno de los mayores desafíos es consolidar esa filosofía de negocio de triple impacto, manteniendo un círculo virtuoso donde lo ambiental, social y económico se potencien mutuamente. “Nuestro objetivo es que cada proyecto genere un impacto real, que las empresas vean que es posible combinar rentabilidad con cuidado del medio ambiente y desarrollo social”, señala el socio gerente.

Acciones como la instalación del sistema solar híbrido en Albano Cozzuol no solo representan un hito tecnológico, sino que también marcan la tendencia y el modelo que la empresa busca replicar en otras industrias y comunidades. Este tipo de proyectos demuestra que la transición energética es tangible, eficiente y rentable.

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