De la feria a la empresa
Rescatan boyas del mar y las ponen en las góndolas con sus detergentes ecológicos
Una innovadora empresa chilena fabrica productos de limpieza e higiene biodegradables y también envases 100% de plástico reciclado proveniente de residuos del océano
Por: Sandra Cicaré mail
Tienen más de 60 mil clientes en el e-commerce en forma directa y ponen sus productos en las góndolas de los grandes compañías de retail, pero arrancaron en una feria de emprendedoras con la convicción de que su modelo de negocios basado en la economía circular “beneficia no sólo al medio ambiente sino a las empresas y a los consumidores”, dijo Carolina Urrutia, cofundadora de la Empresa B chilena FreeMet, dedicada a la fabricación de productos de limpieza e higiene personal libres de tóxicos, biodegradables y además de sus propios envases elaborados a partir del reciclaje de las boyas del mar.
“Nos enfocamos desde el principio en eliminar residuos y contaminación desde el diseño, por mantener productos y materiales en uso y, por otro lado, en regenerar los ecosistemas naturales”, dijo Urrutia, quien participó como oradora inaugural del Dia B, la actividad organizada por Sistema B Argentina.
La génesis de FreeMet es colaborativa y con perspectiva de género, que hoy se traduce en que la mitad de las trabajadoras son mujeres. Nació cuando Urrutia, bióloga marina, unió su inquietud y sus saberes con los de Andrea Moraga, MBA y con gran expertise en las finanzas. El punto de confluencia entre ambas fue el interés por la protección del medio ambiente, que con los años le fue dando forma a la empresa radicada en Chile, nacida en 2014.
Tras varios años de investigación, las socias lograron dar con formulaciones para elaborar productos de limpieza como detergentes, suavizantes, jabones, champúes con formulaciones que no contaminan el ciclo natural del agua. Lograron obtener productos de alta calidad con gran poder de limpieza y menor impacto.
“Tenemos una patente actualmente que es capaz de reducir agentes contaminantes como metales pesados y los productos están certificados como biodegradables, hipoalergénicos, cruelty free y veganos”, especificó la titular de la firma que desde 2017 certificó como Empresa B.
El desafío fue llevar una solución para un problema concreto como el de las aguas residuales, que en un 80% vuelve al ambiente sin tratamiento o reutilización. “Lo que utilizamos en el lavamanos llega al mar y a los cursos de agua”, sintetizó Urrutia, al explicar que son productos que contienen sustancias como cloro, amoníaco, formol, parabenos y microplásticos.
Ese contacto con el contenido de un producto, llevó a las empresarias a pensar en su envase. Allí, la historia hizo lo suyo. Urrutia como bióloga detectó el desperdicio de plásticos en los mares. “Hasta 1 millón de toneladas de equipos de pesca va quedando en los océanos cada año y eso es un problema, sobre todo las boyas”, planteó.
También consideró que "el plástico es un material que está muy demonizado pero se usa y tiene función y cualidades”, con lo cual la clave es saber encontrarle otra vida. “No hay que criticarlo todo el tiempo sino saber cómo utilizarlo”, aseveró.
Del contenido al continente
Esa decisión fue las que llevó a Urrutia y Moraga a darle una vuelta de tuerca al negocio. “Antes teníamos un envase de tres litros de plástico virgen y luchamos para convencer a la empresa que lo fabricaba para que nos prestara sus máquinas y lograr elaborarlo con plástico 100% reciclado de boyas de mar”, recordó.
La idea fue sacar el material que estaba contaminando el océano y hacer un pellet para fabricar el envase. Lo hicieron a través de una asociación con la empresa chilena Atando Cabos, especializada en recolectar cabos, boyas y otros desechos de la industria pesquera en la Patagonia, que luego tritura y convierte en materia prima (pellets) para la creación de productos nuevos, resistentes y reutilizables.

Luego ese pellet se envía a Beluxa, otra empresa chilena comprometida con la el cuidado medio ambiental, donde el envase de detergente toma su forma definitiva.
El resultado de esta alianza es un envase único en su tipo en Chile y el mundo, el primero hecho en un 100% de material reciclado del mar chileno, y además es 100% reutilizable, retornable y reciclable.
Estos datos son fruto de los análisis y mediciones que realizan desde FreeMet, porque “muchas cosas en sustentabilidad parecen bien pero no lo son”, dijo la empresaria. De esta manera, aseguró que la evaluación externa de ese proceso les permitió concluir que tienen un 55% menos de huella de carbono mediante el nuevo envase y el fomento de la economía circular”.
Otra tarea no menos difícil fue convencer a sus clientes. “Tuvimos que hablar con WalMart, Cencosud y decirles que el envase no siempre se vería del mismo color azul, no serían perfectos porque provenía de pellet de plástico reciclado, pero que el impacto positivo sería total”, recordó.
Tuvieron éxito. No sólo hoy están en esas grandes góndolas sino además que a estas compañías contar con productos amigables con el ambiente les permite mitigar la huella de carbono de alcance tres.
Con este tipo de envases, desde su lanzamiento en mayo de 2024, llevan recuperados más de 4.100 kilos de plásticos del mar, son más de 60 mil los retornados, lo que evitó el uso de 36 mil millones de litros de agua.
“El 30% de nuestros clientes retornan los envases para ser reutilizados en el detergente de FreeMet y el restante 70% lo recolectamos a través de gestores de reciclaje”, agregó convencida de que si este modelo de negocios puede encararlo una pyme que nació en una feria y con el esfuerzo de dos mentes inquietas, pueden hacerlo las grandes compañías que tienen todos los recursos disponibles. Ya tienen más de 80 puntos de carga a granel en todo Chile.
También desarrollaron cajas de embalaje para las ventas de e-commerce pensadas elaboradas 100% con material reciclado, reutilizables y con un concepto de ecosideño, que permite un ahorro del 70% en las cintas de embalaje, que ganaron el premio en la 3º Feria Internacional de Packaging, organizada por el Centro de Envases y Embalajes de Chile.
“Dimos mucho que hablar en Chile y estamos orgullosas de eso”, concluyó.