Acción climática: una universidad argentina fue reconocida por Naciones Unidas

La ciencia que se produce en la región en materia de ambiente y acción climática, así como su proyección internacional, vuelve a ser reconocida en el marco del Programa de Impacto Académico que sostiene Naciones Unidas (Unai) y del que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) es parte desde el año 2020.

Durante los últimos cuatro años, entre 2020 y 2024, la UNR fue sede y coordinadora del ODS 13, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU en el marco de la agenda 2030, y que específicamente aborda el eje de acción climática. 

Ahora y en el marco de una reestructuración global de la iniciativa, la UNR pasará a ocupar hasta el 2027 la vicepresidencia en investigación, también en el ODS 13. 

Soledad Cassasola, directora de Comunicación de la Ciencia de la UNR, coordina el programa en Rosario junto a la investigadora y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias, Marisa Gonella, y el director de la Plataforma de Estudios Ambientales y Sostenibilidad (Peas), Arístides Pochettino. “Para nosotros es un orgullo no sólo la designación en la vicepresidencia, sino todo lo que se tiene en cuenta en ese proceso”, señaló Cassaola. 

Explicó que el programa “busca desde hace ya unos años poder construir lazos entre diferentes Universidades de modo de poder medir y cuantificar el impacto que las investigaciones y las instituciones educativas tienen entre los 17 ODS que son parte de la agenda 2030, una agenda a la cual la Argentina y la UNR están suscritas”. 

En ese marco y tras una postulación, la UNR fue seleccionada en 2020 como sede del ODS 13 de acción climática, ya que “la organización establece que de ese modo cada Universidad dé cuenta de su quehacer en los centros de investigación para que sea considerado”, agregó Cassasola. 

Ese fue el lugar que la Universidad ocupó hasta el 2024 y ahora dará un paso más. Con la complejización de la estructura a nivel global, dada además la complejidad de la agenda ambiental, la UNR ocupará hasta el 2027 la vicepresidencia de la investigación. Una designación que, dijo la directora, se da “por nuestro amplio recorrido”. 

“Cuando Naciones Unidas realiza la selección no mira sólo los papers y producciones de la investigación, sino que además tiene en cuenta toda la estructura de la Universidad”, dijo Cassasol. Por eso, “en la selección destacaron la existencia de la Plataforma Ambiental, el área específica de ambiente, el Observatorio de Ambiente y también la existencia de un Área de Género, ya que en el marco de los ODS eso tiene una fuerte vinculación con lo ambiental”, agregó.

Destacada

Ya para su primera designación, Naciones Unidas destacó no sólo su estructura de 12 facultades desde donde se estructura una oferta académica de 171 títulos de posgrado, 63  títulos universitarios, 15 cursos técnicos y 53 títulos intermedios, sino además el hecho de que “el cambio climático y la protección del medio ambiente están en el núcleo de algunos de estos programas”. 

Entre ellos, destacó las maestrías en Energía para el Desarrollo Sostenible que contribuye “al diseño e implementación de un nuevo modelo energético” y en Sistemas Ambientales y Humanos, así como la conformación del Observatorio Ambiental que, señalan en la sitio web de Unai, “sirve de plataforma de acceso abierto al conocimiento científico con datos para la toma de decisiones institucionales y recomendaciones para cumplir con la nueva normativa ambiental”. 

A esa lista se suman el Grupo de Eficiencia Energética, Sostenibilidad y Cambio Climático, el Centro de Estudios de Políticas Ambientales centrado justamente “en el desarrollo sostenible y la implementación de acciones orientadas a la Agenda 2030” y la Plataforma de Estudios Ambientales y Sostenibilidad. 

Además, destaca la presencia de “una televisora (Unicanal) que regularmente brinda información actualizada y noticias sobre innovaciones académicas, investigación y actividades de extensión” y su participación en el grupo de trabajo sobre cambio climático, movimientos sociales y políticas públicas del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

La necesidad de hacer ciencia local

“El orgullo” que remarca Cassasola y que replican las máximas autoridades de la Universidad, tiene que ver con el haber sido seleccionados “entre muchos postulantes de todo el mundo”, sino por el “reconocimiento a lo hecho y, fundamentalmente, al hacer ciencia local porque no se trata sólo del desarrollo de investigaciones vinculadas al cambio climático, sino también a cómo las sociedades y las comunidades se ven atravesadas por esos cambios”. 

Así, a lo largo de todos estos años de trabajo en el programa, la UNR reporta desde Rosario a Naciones Unidas sus acciones que van desde las investigaciones en desarrollo, hasta informes de presentaciones, actividades y acciones en función del ODS 13 sobre el que se trabaja.

“Esta designación vuelve a mostrar que estamos haciendo investigación de calidad y que es reconocida internacionalmente a pesar de la situación que atraviesa la Universidad. Muestra que lo estamos haciendo bien”, dijo la directora, que reforzó además la idea de la fortaleza de la ciencia local.

“Ocupar este lugar vuelve a marcar la decisión de que la ciencia local puede ser reconocida en el mundo y que es importante que seamos nosotros, los investigadores locales, los que investiguemos nuestros humedales y nuestros ecosistemas, así como también cómo nuestras poblaciones atraviesan esos procesos”, concluyó.