Industria
28.05.2025

Todo vuelve

Una alianza que no se rompe: reciclan el 100% del vidrio industrial

Una automotriz líder en Argentina junto a uno de sus proveedores encaró un ambicioso proyecto de economía circular. Aquí los detalles

 

La automotriz Toyota se convirtió en la primera compañía del sector en Argentina en reciclar el 100% de los vidrios dañados en su proceso de producción para la conformación de nuevos productos de vidrio. 

En base a un innovador proceso de logística inversa en conjunto con Pilkington, su proveedor de cristales y una de las principales en atender ese mercado, se logran reciclar más de 16 toneladas anuales de vidrio descartado durante la producción en la planta de Zárate (Buenos Aires), los cuales se destinan para la fabricación de nueva materia prima de vidrio plano que posteriormente podrá ser utilizado a lo largo de diversos procesos productivos.

Con la intención de hacer punta en la industria en el concepto de movilidad sustentable y economía circular, la compañía cuantificó esta acción. Según indicaron desde Toyota, el reciclaje de los cristales le permite ahorrar recursos naturales y económicos, y optimizar el transporte. Además, esta logística reversa mediante la cual se aprovecha  cada trayecto de abastecimiento para transportar material de descarte, implica un ahorro de 9.600 kilos de CO2 al año.

La acción se lleva adelante en la planta de Toyota en Zárate.

Toyota y Pilkington aseguraron que las decisiones empresarias orientadas a la preservación del medio ambiente no implica reducir calidad ni prestaciones en los parabrisas. 
En cambio, indicaron que decisiones de este tipo “contribuyen a la disminución del impacto ambiental por evitar el entierro de residuos que pueden ser potencialmente utilizados para nuevos ciclos de producción”.

El proceso

El vidrio es un material inorgánico que tiene la capacidad de ser reciclado muchas veces para su reincorporación y reutilización en nuevos ciclos productivos, donde se transforma en productos de vidrio nuevamente.

El reciclado comienza al romper el vidrio en pequeños trozos, llamados cascotes, los cuales se muelen y se funden nuevamente en hornos de fundición de vidrio.

Para eso, debe existir una adecuación previa: es importante quitar los restos de polímero polivinil ya que este tipo de residuo no puede ingresar nuevamente en la fabricación de nuevas láminas de vidrio.

Toyota y Pilkington colaboran desde el inicio de la producción de Hilux, en 1997, y durante todos estos años vienen trabajando en la mejora continua de sus procesos. En 2023, iniciaron un plan de adecuación y segregación correcta de los residuos de vidrio generados en el proceso productivo de la planta de Toyota en Zárate.

Las compañías establecieron un marco de trabajo en la cadena de suministro, delineando procesos de manipulación, carga y descarga segura. Esto permite un manejo responsable de los cristales desde su disposición hasta su reingreso a los hornos de producción de vidrio plano, previo paso por el proceso de adecuación necesario para los residuos colectados para reciclaje.

“Desde nuestros inicios, promovemos la cultura del reciclaje en todas nuestras operaciones y colaboramos con nuestra cadena de valor para alcanzar una gestión cada vez más sustentable”, dijo Eduardo Kronberg, Gerente General Regional de Sustentabilidad de Toyota Argentina.

Explicó que en “diversas reuniones con nuestra casa matriz en Japón, nos señalaron las complejidades que implica el reciclado de vidrio en el proceso automotriz y por eso, esto representó un gran desafío para nosotros, que compartimos con Pilkington, con la confianza de que podríamos llevarlo adelante aquí en Argentina”, agregó.

El ejecutivo señaló que reutilizar los vidrios desechados en la planta para fabricar nuevos parabrisas “contribuye sustancialmente a la estrategia de economía circular de ambas compañías”.
 

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