Gestores
14.08.2024

Finanzas verdes

Argentina y las inversiones con propósito en energías renovables

El presidente de EcoConciencia, Rodolfo Tarraubella, detalló las estrategias de inversión mediante instrumentos como bonos verdes en el sector energético

¿Cuál debería ser el propósito de una inversión? es una de las preguntas que hoy interpela al mundo empresario. ¿Debe tener como única intención maximizar la ganancia de una organización o se vuelve preponderante pensarla con aspectos éticos o de triple impacto?

“Al invertir transformamos, a partir de actividades financieras, el ecosistema que nos rodea. En este sentido, se vuelve imperativo trabajar sobre modelos que ponderen la igualdad social y sostenibilidad ambiental, para luego poner en valor, el impacto económico del proyecto”, comentó Rodolfo Tarraubella, presidente de Fundación EcoConciencia, una ONG trabaja desde hace casi 30 año por el respecto a la biodiversidad y al medio ambiente.

“Este enfoque garantiza que los dividendos no estén vinculados a la externalización de costos ocultos (pérdidas fantasmas), relacionados con el usufructo de los servicios ecosistémicos (naturaleza)”, agregó Tarraubella y dijo que “al mismo tiempo minimiza los riesgos de impacto en el prestigio de los inversores, fortalece la confianza en las marcas y orienta el crédito hacia una actividad sostenible”.

En ese sentido, desde EcoConciencia explicaron que desarrollar inversiones con propósito es una oportunidad de invertir en proyectos sustentables, generando ganancia, reputación y sentido. Una forma de hacerlo es en bonos verdes, que generan una buena oportunidad y se convierten en una realidad tangible para aquellas organizaciones comprometidas con la sostenibilidad.

En Argentina, un sector con gran desarrollo es el energético, especialmente en el segmento de renovables, mucho más en un contexto en el cual los costos de este servicio están en constante aumento, tanto en el país como en el resto del mundo. 

Según un reciente Informe del BID, el cambio climático, la falta de inversión en el sector energético y los picos de demanda eléctrica están generando déficits de energía en toda Latinoamérica. A medida que la población y el crecimiento económico continua, se prevé que la demanda de electricidad aumente un promedio anual de 2,3% de 2022 a 2050.

Como contraposición a esta situación un tanto caótica, en 2022 la región aumentó su capacidad de generar energía a partir de fuentes renovables en un 64%. Las empresas privadas buscarán tener sus propias generadoras de energía limpia para reducir así costos de energía proveniente de la red. “La compensación se logra a través de la inversión en energías renovables financiadas mediante bonos verdes, u otra financiación de diseño, y una gestión adecuada, entre otros recursos”, detallaron desde EcoConciencia. 

“Existen zonas de excelente irradiación solar en el NOA argentino, como otras con fuertes vientos para la energía eólica en el sur del país y para administrar inversiones de este tipo si se realizan en pequeños montos, será clave desarrollar una Energy Saving Company (Esco) que se vale del ahorro para el repago del crédito”, agregó Tarraubella.
 

La opción del green bond
 

Desde EcoConciencia explicaron que para que un “green bond” sea eficiente respecto a la renta de uno convencional es preciso aplicar un modelo de finanzas mixtas (blend finance) donde, en lugar de emplear recursos de diferentes entidades, se utilicen fondos en diferentes modalidades. 

Estos pueden ser créditos, con la condición de que una parte garantice el equity (rentabilidad atada al valor de la empresa en el mercado), así la ganancia mayor del equity, equilibra la menor tasa. Otra posibilidad interesante y segura a la hora de invertir puede ser la de generar empresas Boot (Building Owner Operator Transfer), a partir de la figura de fideicomiso. 

En EcoConciencia señalaron que este tipo de inversiones aseguran impacto positivo tanto ambiental como social, y pueden alcanzar Tasas Internas de Retorno (TIR) superiores al 20%, en dólares.
 

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