Un jugador de impacto
Producen envases a gran escala, los reciclan y planean abrir una nueva planta
Es una empresa santafesina que emplea a 300 personas y avanza con un modelo industrial integrado. El 70% de lo que fabrican es con materia prima recuperada
Por: Rodrigo Elias mail
Con una capacidad de reciclado de 600 millones de envases por año y un 70% de su producción basada en materiales recuperados, DPM se consolidó como uno de los principales jugadores de economía circular aplicada a la industria del envase en Argentina. Y va por más, para 2026 planea poner en marcha una planta de poliestireno expandido que le permitirá completar su abanico de envases descartables, que luego también se reciclan.
La compañía familiar, fundada en Carlos Pellegrini (Santa Fe) hace 25 años, emplea hoy a 300 personas y mantiene su nivel de producción incluso en un contexto de alta volatilidad de costos.
El recorrido de la empresa explica en buena parte ese resultado. DPM nació fabricando y reciclando cartón, y con el tiempo incorporó papel, plásticos (termoformado de PET y polipropileno y film de polietileno), envases de aluminio y, más recientemente, micro y corrugado. Todo es 100% fabricación propia.
En paralelo, desarrolló plantas específicas para el reciclado de polietileno, polipropileno y PET, con base logística en Carlos Pellegrini y una unidad dedicada al reciclado plástico en San Jorge.
“Hoy el mercado pide ser sustentable, nuestro consumidor, que puede ser una rotisería, una carnicería, así lo exige”, afirmó Eduardo Driuzzi, dueño de DPM, en diálogo con Ecobiz. Y agregó:
“Si bien los productos reciclados son más costosos, la necesidad y la demanda crecen, hay un concepto social y cultural en el mundo que apunta a la sustentabilidad y a la ecología, por eso hoy es una ventaja competitiva así como lo es producir tu energía”.
Modelo de negocios
El diferencial del modelo está en la integración completa de la cadena productiva. La empresa fabrica su propia materia prima, los productos intermedios, los envases finales y hasta los embalajes en los que se comercializan. “La economía circular es la misión de la empresa”, aseguró Driuzzi.
Hoy, el impacto se refleja en números concretos: en cartón, la producción es 100% reciclada; en papel, se trabaja íntegramente con insumos recuperados; y en plásticos conviven líneas con material virgen y reciclado.
En total, siete de cada diez envases que salen de DPM tienen origen reciclado, aun cuando la baja del precio de la materia prima virgen a nivel global achicó la brecha económica con el reciclado.
Importan máquinas
A este esquema productivo se suma DWM, la unidad de importación de maquinaria creada en 2008, que abastece tanto a DPM como a terceros (en especial recicladores).
Inicialmente enfocada en reciclado y envases, hoy provee tecnología para múltiples industrias y fue clave durante el auge de inversiones en reciclaje que se dio entre 2023 y 2024, cuando municipios y privados incorporaron equipamiento para gestión de residuos.
Los planes de expansión para el año próximo vienen de la mano de la planta de poliestireno expandido, que tiene ya un avance del 80%. “Nuestro objetivo es cubrir casi todo lo que vende un comercio de descartables, pero con un modelo productivo circular y propio”, concluyó Driuzzi.
