Industria
10.09.2025

Nuevo paradigma

Cumplieron seis décadas en la construcción y plantaron cimientos verdes

Una compañía líder de Bahía Blanca combina economía circular, programas comunitarios y eficiencia energética. Lograron buenos resultados económicos con este cambio

Por: Rodrigo Elias mail

La construcción es una de las actividades económicas con mayor impacto ambiental a nivel global, tanto por el uso intensivo de recursos como por los residuos que genera. Por esa razón, en Argentina son cada vez más las empresas del rubro que ponen el foco en la sustentabilidad. Una de ellas es Codimat, una firma bahiense de seis décadas de vida y una de las más reconocidas del sur bonaerense en el rubro de venta y distribución de materiales, que desde hace algunos años apuesta a la economía circular

Con un predio de siete hectáreas, showroom de nivel shopping y más de 100 empleados, la compañía gestiona sus residuos, cuida la energía y el agua y lleva adelante diversos programas y acciones comunitarias.

"Entendemos que la sustentabilidad debe ser transversal a toda la empresa para generar un verdadero impacto, y desde hace dos años venimos trabajando internamente y con la comunidad para instalar esta visión en todas las áreas”, aseguraron María García, jefa de sustentabilidad de Codimat, y Néstor Carrizo, jefe de comunicación de Codimat, en diálogo con Ecobiz. 

“A diferencia de las grandes corporaciones, en una pyme los cambios se ven más rápido y de manera tangible, la clave es que la gobernanza comprenda que la sustentabilidad no solo mejora procesos y abre oportunidades, sino que también impacta directamente en la sostenibilidad económica del negocio, ese es el paso fundamental para que deje de ser un concepto abstracto y se convierta en un valor real para la empresa”, explicaron. 

Programas con impacto 

Codimat articula con universidades, ONG y proveedores en un abanico de iniciativas. Impulsa un programa de economía circular a partir de la gestión integral de sus residuos. En la actualidad trabaja con siete corrientes diferentes (entre ellas papel, cartón y nylon) que son enviadas a una recicladora local para transformarse en insumos como papel higiénico y papel de cocina, que luego reingresan a la empresa, lo que cierra el ciclo y le permitió reducir costos en contenedores, generar ingresos por reciclaje y reinsertar materiales en su propia operación. 

La empresa de Bahía Blanca Codimat cuenta con un catálogo que supera los 11.000 productos, y un volumen de distribución de 5.100 toneladas por mes. 

La misma lógica se aplica a plásticos y bolsas de rafia, que se destinan a fabricantes de productos como bases de tanques de agua. El objetivo es dar siempre una segunda oportunidad a los materiales y, cuando es posible, reincorporarlos a la propia cadena productiva.

El abordaje ESG incluye el aspecto social. En ese punto desde Codimat vienen trabajando con talleres de oficios para personas de barrios vulnerables —en alianza con TGS y el Instituto La Piedad— y el programa “Jóvenes construyendo futuro”, realizado junto a universidades de Bahía Blanca, que busca acercar a los estudiantes de Ingeniería, Arquitectura y Marketing al mundo empresarial. 

La empresa también impulsa un modelo de negocios de impacto con una microemprendedora barrial, con el objetivo de fortalecer su ferretería y facilitar el acceso de los vecinos a productos de calidad. Todos los programas cuentan con métricas de participación y resultados. 

Pero al mismo tiempo, encarar el negocio con una mirada de triple impacto debe incluir necesariamente a la cadena de suministro para que sea completa. En ese punto, desde la empresa bahiense articulan con proveedores como Alba, Cetol, Barbieri o Durlock y capacitan a clientes en pintura y construcción en seco, cuyas prácticas se transforman en mejoras para centros comunitarios. De esta manera, la compañía integra toda su cadena de valor en iniciativas con impacto social tangible.

Todos los programas cuentan con métricas de impacto: número de asistentes, empleabilidad, evaluaciones de participantes. 

La ventaja económica de ser sustentable

Desde la empresa aseguraron que la clave para este cambio de paradigma estuvo en la organización interna y esto trajo un efecto inmediato. De hecho, la gestión sustentable comenzó a traducirse en ahorro y en nuevas fuentes de ingresos.

La experiencia en residuos es un ejemplo concreto. Antes era necesario contratar contenedores para depositar los desechos y enviarlos a destino. Hoy, ese costo prácticamente desapareció ya que sólo se utilizan para residuos secos. 

Empleados, clientes y proveedores están involucrados en la estrategia de sostenibilidad de la empresa.

Además, los materiales que antes se desechaban se transformaron en recursos. El recorte de chapa y hierro, por ejemplo, se comercializa a una empresa de Bahía Blanca que lo recicla y lo devuelve al mercado convertido nuevamente en insumo. También se dejaron de comprar productos de uso diario como papel higiénico o de cocina, ya que parte de los residuos se reconvierte para cubrir esas necesidades. “Son cambios que impactan directamente en la rentabilidad”, enfatizaron. 

La apuesta cobra todavía más valor en un contexto económico adverso. “No somos una isla, las políticas del país nos afectan”, reconocieron. Sin embargo, destacaron que la sustentabilidad permitió sostener operaciones e incluso reducir costos en medio de la crisis.

La transversalidad de las medidas (presentes en todas las áreas) se tradujo en eficiencia y menor gasto operativo, una ventaja fundamental en un momento donde ajustar por precios no es viable. 

García y Carrizo subrayaron que la mejora es fundamental en relación con la gobernanza de la empresa, ya que al demostrar con hechos que la sustentabilidad no es un costo extra, sino una herramienta para darle solidez al negocio, los socios la ven con otros ojos. 

Pero el beneficio no es solo interno. “Lo primero que nos aporta es una mejor relación con los proveedores”, aseguraron. Y ampliaron: “En un sector como la construcción, donde muchos actores son compañías multinacionales con altos estándares ambientales, estar alineados con esas exigencias abre puertas y genera mejores oportunidades de negocio, además de que posiciona a la empresa frente a un público que valora el perfil sustentable como diferencial, incluso cuando el precio sigue siendo decisivo en gran parte del mercado”.
 
En congresos internacionales constatan que la tendencia es irreversible. Cada vez más países exigen estándares ambientales y sociales para exportar, mientras que bancos y organismos comienzan a desplegar líneas de crédito verdes. “Argentina todavía está muy retrasada con respecto a Europa, pero no tenemos dudas de que va a llegar”, confiaron. 

En esa transición, Codimat ya juega un rol activo, siendo una de las dos compañías de su rubro en la región que integra el círculo de impacto B, espacio que nuclea a empresas comprometidas con el triple impacto. “El hecho de que uno de los socios y actual presidente, Marcelo Marinsalta, forme parte de esa red internacional, refuerza la convicción de que la sustentabilidad no es un discurso, sino un camino estratégico y de futuro para la empresa”, declararon. 

Productos sustentables

Codimat cuenta con un catálogo que supera los 11.000 productos, y un volumen de distribución de 5.100 toneladas por mes. En el área de la construcción, el cemento, el hierro y la chapa constituyen el núcleo de su oferta. Sin embargo, la compañía reconoce que su impacto va mucho más allá: alcanza al universo de revestimientos, pisos, decoración y, en resumen, todo lo vinculado con las terminaciones.

Además, en línea con su enfoque verde, la empresa incorporó a su portafolio productos de fabricantes con certificaciones y materiales que presentan un carácter sustentable. “A nivel comercial, nos destacamos por contar con líneas y productos exclusivos para la región, y a eso se le suma que buscamos empresas con certificaciones o productos sustentables”, subrayaron. Y agregaron: “Esta decisión no es un detalle menor, sino un diferencial que buscamos consolidar como empresa”. 

Cuidado del agua y de la energía 

“Estamos trabajando en la gestión ambiental, especialmente en el consumo de energía”, explicaron. Una de las principales medidas fue el recambio total de luminarias por tecnología LED, lo que generó una baja significativa en el consumo (lo cual a su vez repercute de forma positiva económicamente), aunque reconocen que todavía queda camino por recorrer. 

Instalar panelería solar o certificar como Empresa B forman parte de los planes futuros de Codimat.

En ese sentido, adelantaron que se encuentran evaluando la instalación de paneles solares dentro de la planta, que al contar con siete hectáreas podría tener un fuerte impacto. 

La mirada sustentable también alcanza al uso responsable del agua. Para eso, colocaron grifería especial en sanitarios, cocinas y comedores que impide el derroche. 

“Cada iniciativa de sustentabilidad debe ser dialogada, consensuada y, sobre todo, asumida con convicción”, señalaron. Y ampliaron: “La convicción está aliada a la sustentabilidad, porque si no tenemos una convicción verdadera y honesta de querer cambiar las cosas, no vamos a poder llevar adelante esta tarea”.

Diagnóstico y estrategia

Este año, dos consultoras realizaron un diagnóstico profundo de la empresa, a partir del cual trazaron un camino de estrategias para seguir avanzando en esta dirección. En ese sentido, apuntan a conformar un comité de sustentabilidad, integrado por al menos un representante del directorio que se involucre directamente en el área. 

Por otro lado, hay posibilidades de que se certifiquen como empresa B. “Cualquier certificación se apoya en la mejora continua, es un paso obligado, ya sea en una ISO o en cualquier otro estándar, por eso siempre buscamos subir un escalón más en todos nuestros programas y objetivos”, explicaron. “Pero más allá de la posible certificación B, lo interesante de Codimat es que no perseguimos una certificación, la tomamos como una guía de mejora, lo que queremos en realidad es ser una mejor empresa y estar alineados con los estándares que en algún momento van a llegar a Argentina, y queremos que nos encuentre preparados”, concluyeron. 
 

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