Negocios
23.12.2024

Industria que se recicla

Envolvieron el vino en papel y ahora le dan una vuelta de rosca

La compañía británica que en 2020 creó la primera botella reciclable para vinos y licores ahora dará un salto e incorporará nueva tecnología en su packaging

¿Podrán reemplazarse algún día las botellas de vino de vidrio por otro material, sin resignar calidad y diseño? La pregunta ya tiene un sí rotundo como respuesta a partir del lanzamiento en 2020 de la Frugal Bottle, la primera botella de papel disponible comercialmente en el mundo para vinos y licores, que en 2025 dará un nuevo salto para volverse aún más sustentable y reciclable al pasar a una bolsa de polietileno monomaterial.

Así lo anunció la compañía británica Frugalpac, propietaria y desarrolladora de la Frugal Bottle, que hace cuatro años lanzó esta opción y se convirtió en punta de lanza en materia de sostenibilidad para esta industria y ahora va por un nuevo salto en materia de sostenibilidad.

Está hecha de un 94% de cartón reciclado y una bolsa de PET metalizado (MET PET) para contener el líquido, con una huella de carbono un 84% menor que una botella de vidrio.

Tras cuatro años de rodaje en el mercado, la Frugal Bottle ya fue utilizada por 45 marcas en 25 países alrededor del mundo.

La compañía, que arrancó su experiencia con envases de cartón reciclado lanzando un vino italiano de la bodega Cantina Goccia, buscará en 2025 reemplazar la bolsa de PET MET con una de polietileno monomaterial, que permitirá alcanzar tasas de reciclaje mucho más altas debido que existe infraestructura más avanzadas para este tipo de materiales en todo el mundo.

La nueva bolsa monomaterial es una solución basada en polietileno que aprovecha los avances en este material avanzado para lograr la misma vida útil y características de altura de caída de la bolsa MET PET actual.

La botella puede reciclarse tras su uso.

Malcolm Waugh, director ejecutivo de Frugalpac, afirmó que la empresa “se esfuerza constantemente por mejorar la sostenibilidad de todos sus productos de papel” y por eso “con los avances en la tecnología de las bolsas en los cuatro años transcurridos desde el lanzamiento de Frugal Bottle, nos hemos comprometido a pasar a bolsas de un solo material que sean mucho más fáciles de reciclar”.

“La belleza del diseño de Frugal Bottle es que, a medida que las bolsas se vuelvan aún más sostenibles y reciclables en los próximos años, podremos actualizarlas fácilmente”, agregó el ejecutivo.
Se prevé que la nueva bolsa monomaterial esté disponible a partir de abril de 2025 en el mercado global, donde la Frugal Bottle ya tiene un largo y exitoso camino recorrido.

La característica principal es que este envase no tiene la forma de caja sino que está fabricada con papel reciclable en formato botella, lo que permite mantener la estética tradicional mientras se promueve la sostenibilidad. 

El objetivo principal de esta botella es facilitar su reciclado, ya que su superficie exterior está compuesta en un 94 % por cartón reciclable y en su interior contiene una bolsa de polietileno que almacena el líquido, hasta un 77 % menos de plástico que una botella de plástico. Para desecharla, basta con presionar un área demarcada en la botella, lo que permite dividir la costura y preparar los materiales para llevarlos al centro de reciclaje.

También al ser más liviana que el vidrio representa una ventaja en términos de transporte, ya que reduce de forma drástica los costos de envío y las emisiones asociadas al combustible. 

Por otra parte, el interrogante sobre si este tipo de envase afecta el sabor del vino queda saldada con la adopción por parte de bodegas de alto prestigio como Cantina Goccia.

El desarrollo de alternativas como la Frugal Bottle buscan reducir el impacto ambiental en la industria vitivinícola. Según estudios internacionales, la producción de botellas de vidrio representa una de las mayores fuentes de emisiones de carbono en este sector.

Este tipo de envases, además del Reino Unido, fue adoptado por diferentes bodegas en todo el mundo entre las que se destacan países europeos como  España, Alemania, Italia y Francia, además de Japón, Estados Unidos, Sudáfrica, India e incluso Chile. En este último de la mano de la empresa SmartPack, dedicada al packaging para la industria alimenticia, que lo introdujo este año a ese mercado.

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