Negocios
07.12.2024

Se embalaron

Idearon la forma de llevar naturaleza en cada paquete

Una empresa argentina ofrece, en alianza con una multinacional, embalajes ecosustentables para todo tipo compañías. Crecen en el nicho del e-commerce

Por: Eugenia Langone mail

Reciclable, biodegradable y renovable son tres de las características que hacen del papel un material clave para enfrentar la crisis del plástico y pensar en embalajes ecosustentables para el movimiento de cualquier tipo de productos. De eso saben, y mucho, quienes integran Dimagraf, una empresa que nació en Buenos Aires como comercializadora de insumos para la industria gráfica argentina, pero que en el último medio siglo supo transformarse. Ahora ofrece al mercado todo tipo de soluciones con productos renovables a través de la representación de la multinacional Ranpak, incluso el uso del papel para el transporte de productos que requieren mantener la temperatura, sea frío o calor.   

Desde 2023, en alianza con la compañía norteamericana, la empresa trabaja en la producción de embalajes producidos en papel virgen o 100% reciclado, con certificación Forest Stewardship Council (FSC). Un camino que implicó transformaciones y cambios al interior de la firma, así como en los pasos del proceso productivo que llevan adelante. 

Si hay que empezar por el principio, la historia tiene 50 años y el nombre propio de su fundador es Jorge Bogo, que puso en pie Dimagraf. La firma  trabajó por décadas en la venta de cauchos, planchas y tintas para la gráfica, y dio un salto cualitativo con la venta del papel. 

Sin embargo, uno de los grandes pasos se produjo en 2023, cuando bajo la conducción de Mateo Bogo, nieto de sus fundador, lograron la exclusividad de la representación en el país de Ranpak, un acuerdo que tiene por delante en los próximos diez años y para lo cual tuvieron que poner en marcha transformaciones. 

Si bien algunos cambios ya se habían iniciado, otros llegaron con esta alianza comercial. Dimagraf había obtenido la certificación FSC, pero al mismo tiempo los talleres tuvieron que adecuarse, ya que el papel que llega con certificación tiene que estar en el depósito stockeado de formas específicas y eso también implicó transformaciones.

Embalajes ecosustentables

A nivel internacional, Ranpak ofrece soluciones desde 1972, tiene presencia en más de 50 países de todo el mundo con más de 100 mil máquinas instaladas y 30 mil clientes activos que acceden a una variedad de alternativas que todos los casos se elaboran con materiales totalmente renovables, reciclables y biodegradables. 

Se trata de soluciones de relleno, de protección y amortiguación, envoltorio, cadena de frío y automatización son las cinco patas de trabajo y producción de Ranpak a nivel internacional y que Dimagraf desarrolla en Argentina. 

Las soluciones de de relleno en embalajes secundarios o primarios se trabaja fundamentalmente con quienes desarrollan al e-commerce y evita esos espacios vacíos se rellenen con materiales plásticos. 

Una de las últimas innovaciones, además, fue la solución para la cadena de frío: un papel cosido con un colchón de aire en el medio, que produce una barrera que logra mantener las temperaturas, sea el frío o el calor, y que llega para reemplazar al telgopor.

La clave es que el papel toma de tres a seis meses en descomponerse en la naturaleza, mientras que el plástico tarda más de 400 años. Y dato  central si se tiene en cuenta que sin cambios concretos, en 2050 los océanos tendrán más plástico que peces. 

La crisis del plástico

La urgencia del reemplazo de los plásticos tiene cifras contundentes a nivel mundial. Sólo para 2018, se calculó que el mundo generó 430 toneladas de plásticos y se estima que el 50% de esa generación proviene justamente de los embalajes. 

Y el aumento de la producción es clave: en los últimos diez años se produjeron más plásticos que en todo el último siglo. Eso significó que cada día, el equivalente a un camión de residuos de plásticos fueron arrojados a los océanos, donde el material no se degrada, sino que se convierte en microplásticos. Ese material ya no sólo está en los peces, sino incluso en el organismo de los humanos. 

La contracara es el papel, que se recicla en un 85,5% y el resto vuelve a la naturaleza sin contaminarla. Además, el reciclaje del plástico, como señalan los expertos, aún enfrenta dificultades y serios desafíos: apenas algo más del 40% de lo que se produce logra tener nuevos usos.

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