Campo
04.12.2024

Paisajes diversos

Que se vengan los bichos: dos ciudades santafesinas unidas por corredor biológico

Las empresas Syngenta y Aceitera General Deheza respaldaron a productores de Villa Cañás y María Teresa para fomentar un área de biodiversidad que atraiga insectos polinizadores

Los 50 kilómetros que unen a Villa Cañás con MaríaTeresa, dos localidades del sur santafesino, se transformaron en un corredor biológico que suma unas 7.000 hectáreas, gracias a la decisión de un grupo de productores - a los que se irán sumando más - que implementaron espacios de biodiversidad para atraer polinizadores que aportan beneficios al sistema.

En una iniciativa conjunta de la compañía Syngenta, una de las líderes en tecnología aplicada al campo y Aceitera General Deheza (AGD), un grupo de productores de estas localidades implementaron espacios de biodiversidad en sus lotes, tras sumarse al programa Paisajes Multiformes que la primera empresa lleva adelante desde hace más de una década para fomentar estas iniciativas, tanto en áreas no productivas de campos como en zonas urbanas.

El corredor busca atraer la presencia de polinizadores y generar así efectos benéficos en el ecosistema, que trae aparejado un incremento de la productividad agrícola. A través de los refugios diseñados con flora nativa y adaptada al entorno local, se promueve la presencia de polinizadores e insectos benéficos, esenciales para equilibrar y potenciar el ecosistema.

En ambas ciudades, además, se inauguraron espacios de biodiversidad donde se plantaron especies nativas que, combinadas con otras especies adaptadas, atraen la presencia de polinizadores y generan efectos benéficos en el ecosistema. También se conservarán y pondrán en valor los espacios biológicos ya existentes.

Se trata de un proyecto articulado en conjunto con los municipios y la Red de Innovación Local (RIL), que destaca la interacción público-privada y el objetivo de acercar los espacios rurales y las áreas urbanas.

Syngenta y AGD acompañan a los productores en la adopción de prácticas de agricultura regenerativa que ayuden a mejorar la productividad, la salud del suelo, la biodiversidad y el clima; y ser así parte de la solución a los desafíos de producir más y mejores alimentos para una población que crece y colaborar en la  mitigación del cambio climático.

Los refugios de biodiversidad son áreas no cultivadas del campo para que crezca vegetación nativa y naturalizada con el propósito de proveer hábitats y fuentes de alimento para la vida silvestre. Son espacios que los productores no utilizan, como por ejemplo, caminos internos, bordes de alambrados, esquinas de lotes agrícolas, márgenes de cursos de aguas, bosquetes/montes.

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