Crean app colaborativa
Una sinfonía colectiva de la biodiversidad argentina
Una nueva plataforma abierta recolecta información, visual y auditiva de ambientes en Argentina. Tiene 1,5 millón de observaciones realizadas por 20 mil personas.
Por: Eugenia Langone mail
“No es algo nuevo, al fin y al cabo Issac Newton y Charles Darwin eran científicos ciudadanos”. El punto que señala Leonel Roget, integrante del Departamento de Comunicación de Fundación Vida Silvestre y administrador de la plataforma ArgentiNat no es menor, y se podría sumar a la lista al alemán Alexander Von Humboldt.
Una de las claves en este siglo y medio entre la labor de aquellos primeros científicos exploradores y las posibilidades de la actualidad está en “la tecnología”, apunta Roget, y señala que “es lo que permite que muchas más personas puedan participar”. Ese fue el desafío que encaró ArgentiNat hace casi cinco años y que logró su primer hito: alcanzar 1,5 millón de observaciones de biodiversidad que fueron registradas a lo largo y ancho de todo el territorio argentino por más de 20.000 personas.
Eso la convierte en la mayor colección de imágenes sobre biodiversidad de Argentina con licencias abiertas. Y es el lugar donde se puede acceder a registros inéditos, como el de la libélula Rhionaeschna haarupi, encontrada en la ciudad de Mendoza en 2021 y que no se veía desde su descubrimiento en 1903.
ArgentiNat se lanzó en noviembre de 2019 y es una iniciativa que lidera en el país la Fundación Vida Silvestre en colaboración con iNaturalist, la mayor plataforma global de ciencia ciudadana que nació en la Universidad de California. El país es el décimo en el mundo en contar con un nodo de esta plataforma.
“Antiguamente, los naturalistas observaban el mundo natural y lo clasificaban, contando su historia. Ellos fueron los primeros científicos ciudadanos. Hoy, en un contexto de crisis ecológica y cambio climático, es importante resignificar ese campo de conocimiento y volver a conectarnos con la naturaleza, de la que somos parte y que sigue estando a nuestro alrededor aún en las ciudades. Prestarle atención es una forma también de reflexionar sobre lo que ocurre en otros lugares, donde existen problemas diferentes pero que también nos afectan, como la deforestación” opina Roget, remontándose al trabajo realizado por los primeros exploradores y dándole un nuevo significado en el contexto actual.
Convencidos desde la plataforma y desde la organización Vida Silvestre que “cualquier persona puede ser un naturalista, sin importar dónde esté y su nivel de conocimiento”, la iniciativa logró reunir en este período 1,5 millón de observaciones, ya sea imágenes o sonidos, de la biodiversidad en el país.
“Aunque no se dediquen profesionalmente a ello, que las personas le presten atención a la naturaleza es importante. Un millón y medio de observaciones en ArgentiNat significa que un millón y medio de veces alguien se detuvo a prestarle atención a un insecto o a una flor con el que compartió un instante y un lugar”, apunta Roget, dejando en claro que “cualquier persona puede participar en diferentes disciplinas, desde la biología, la astronomía o la ciencias sociales”.
El ojo que mira y descubre
Desde su génesis el proyecto de ciencia ciudadana encuadra con uno de los objetivos centrales de Vida Silvestre que es “conectar a las personas con la naturaleza para proteger la biodiversidad”, y justamente la plataforma no hace más que buscar que cada uno en Argentina “conozca la naturaleza que lo rodea”.
Así es que entre los más de 20 mil usuarios que a lo largo de estos casi cinco años sumaron registros de biodiversidad en diferentes puntos del país, hubo quienes redescubrieron su propio entorno e incluso quienes lograron verdaderos hitos.

“Cada descubrimiento cuenta”, afirma Roget, y cuenta el caso de una participante mencionó que empezar a estar más atenta a lo que veía y así registró que había cigüeñas muy cerca de su casa.
En otros casos se dieron colaboraciones entre usuarios que permitieron, verdaderos descubrimientos de especies nuevas de plantas y de reptiles, o redescubrieron otras que para la ciencia se creían extintas, como el caso de la libélula Rhionaeschna haarupi. “Fue la primera fotografía conocida de la especie, y desde entonces se la siguió observando”, agrega Roget.
Lo mismo sucedió con el escarabajo Atalasis sagroides, fotografiado en la provincia de Salta en 2020 y que desde entonces ya cuenta con más de 50 observaciones. Además, indica que "se amplió el mapa de distribución conocido para incontables especies de animales, plantas y hongos, lo que permite conocer mejor el avance de especies introducidas y el retroceso de otras amenazadas”.
Reservorio de imágenes y sonidos
La herramienta permite, explican desde la fundación, establecer diferentes rangos de usuarios. Esa es la clave que hace que la plataforma, además, sea utilizada para recabar datos y generar acciones por organismos y asociaciones como son la Administración de Parques Nacionales, Aves Argentinas, la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas, o incluso gobiernos provinciales, como los de Chaco, Mendoza o Santa Fe.
Cada observación que se comparte en en ArgentiNat, que puede ser una imagen o un sonido donde debe quedar indicado el lugar y momento del registro, se sube también a la red global de iNaturalist, donde pueden acceder naturalistas e investigadores de todo el mundo.
Sobre el material, cada usuario puede elegir los derechos de autor. Desde la fundación señalaron que se estimula a que se compartan con licencias abiertas para que las imágenes puedan ser utilizadas sin fines de lucro, por ejemplo para llevar adelante trabajos científicos. Y todos los datos se exportan a un repositorio global de datos de biodiversidad (GBIF) junto con los datos de otras plataformas de ciencia ciudadana y colecciones de museos, para que cualquier investigador pueda acceder.
“De esta forma, los datos que registran las personas pueden ser utilizados por investigadores de todo el mundo. Actualmente, los registros de los usuarios de ArgentiNat conforman el segundo set de datos abiertos sobre biodiversidad para Argentina, y la mayor colección de imágenes sobre biodiversidad de Argentina con licencias abiertas”, indica el administrador de la plataforma, y agrega que “hay incontables trabajos científicos en Google Scholar que toman de ArgentiNat o de la red iNaturalist tomando datos de Argentina”.