Tecnologías
26.06.2025

Ciencia y reciclaje

Hacen trabajar a una bacteria y convierten plástico en paracetamol

Una innovador desarrollo de científicos de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) abre la puerta para el desarrollo de fármacos sostenibles

Con bacterias modificadas genéticamente, un grupo de científicos logró convertir residuos plásticos presentes en botellas y envases en paracetamol, uno de los fármacos más utilizados en el mundo.

La técnica, pionera en el mundo, surgió en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), donde los investigadores demostraron que la bacteria Escherichia coli (E. coli), muy usada en biotecnología, puede transformar ácido tereftálico - una molécula derivada de botellas de plástico hechas con tereftalato de polietileno o PET -, en el ingrediente activo del analgésico y antipirético de uso masivo.

La investigación fue publicada esta semana en la revista Nature Chemistry, y podría revolucionar tanto la gestión de desechos como la producción sostenible de medicamentos.

"Usando microbios vivos, realizamos transformaciones químicas sofisticadas, lo que podría abrir nuevas formas más ecológicas y sostenibles de producir materiales valiosos, como medicamentos, a partir de desechos”, detalló Stephen Wallace, autor del estudio en declaraciones al periódico español El País.

Utilizando la biología sintética y una reacción química no natural llamada reordenamiento de Lossen, las bacterias transforman el plástico en el principio activo del paracetamol en menos de 24 horas y alcanzan una eficiencia de entre 90 y 92%. Es un proceso de fermentación muy similar al de la cerveza.

Por otra parte, esta técnica se realiza sin emitir dióxido de carbono ya que funciona a temperatura ambiente.

"La ingeniería biológica tiene un enorme potencial para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, fomentar una economía circular y generar productos sostenibles", señaló Ian Hatch, director de consultoría de Edinburgh Innovations, quien apoyó la investigación, junto con la agencia británica EPSRC y la farmacéutica AstraZeneca.

"Este trabajo demuestra que el plástico PET no es solo un residuo ni un material destinado a volverse más plástico: los microorganismos pueden transformarlo en productos valiosos, incluidos medicamentos", explicó Wallace.

La innovación abre la puerta a lo que se denomina como “suprarreciclaje" químico, es decir aquel que transforma residuos en compuestos utilizados en la industria farmacéutica pero, además, con menor huella de carbono.

Y aunque la técnica aún no tiene una aplicación industrial, es el puntapié para la producción de fármacos sostenibles

El PET es uno de los principales residuos plásticos en el mundo y es utilizado frecuentemente para las botellas plásticas para bebidas debido a su versatilidad y resistencia.

Anualmente se generan más de 350 millones de toneladas de residuos plásticos, gran parte procedente del PET y en Argentina los últimos datos señalan que se descartan alrededor de 200 mil toneladas al año, de las cuales se recicla aproximadamente el 30%. 
 

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