Gestores
24.09.2024

Negocios sustentables

Su apuesta es "cambiar el mundo" inoculando hongos y bacterias

Federico Muñoz, cofundador de Bactools hizo un largo recorrido antes de crear su empresa, en el cual priorizó una mirada disruptiva sobre los negocios

Por: Sandra Cicaré mail

“Es negocio ser eficiente y ser eficiente, es ser sustentable”. Con esta frase resumió todo un concepto sobre la nueva forma de producir Federico Muñoz, cofundador de la biotech Bactools y director de operaciones de Agrefert.

Formado en Administración de Empresas en la Uade, este joven empresario hizo un largo recorrido que tuvo como mojones primero la empresa familiar (Agrefert, compañía de fertilizantes químicos), una tecnológica, el regreso a las fuentes y la creación de su propia firma de bioinsumos. Todo eso atravesado en el medio por una formación en yoga y una búsqueda personal que incluía la otra forma de encarar los negocios y la producción.

“A mi nunca me motivó el tema de los fertilizantes químicos, me provocaba cierto rechazo y sentía que podía hacer algo distinto”, recordó durante su participación en el panel “Negocios sustentables, estrategias para compartir”, que organizó Ecobiz en la sede de la UCA en Caba.

“Cuando volví a la empresa puse como condición a mi padre que necesitaba su apoyo para abrir un área de I+D y allí empecé a investigar nuevas tecnologías”, dijo para relatar luego que empezaron con un equipo a probar distintas opciones en el año 2020 con el objetivo de “ser disruptivos”, indicó.

“Subcontraté a un consultor y le dije que no miráramos sólo el negocio en términos monetarios sino que mi premisa era cambiar el mundo”, agregó Muñoz y encontrar la forma de “hacer lo que venimos haciendo pero diferente”, aunque lógicamente “con foco en la penetración en el mercado, aceptación de los clientes, es decir, con un negocio atràs”, aclaró.

Así fue como encontraron en la microbiología - hongos y bacterias - un mundo “completamente distinto”, dijo, pero que actuaban de la misma manera que los  fertilizantes químicos y se complementaban. “Uno no sustituye a otro pero sí mejora en términos generales el uso de una tecnología”, agregó el empresario.

Pero para Muñoz el camino es también parte del resultado, por eso explicó que para llegar a Bactools - que cofundó junto a otros investigadores que venían trabajando en la misma línea - hubo un proceso anterior. “Yo competía siempre con mi padre, pero al mismo tiempo lo admiraba y me despertó esa incomodidad constante de no quedarme donde estoy e ir por más”, recordó. 

El camino recorrido

Durante su formación universitaria trabajó a la par en Agrefert pero “empecé a sentirme incómodo con ser el hijo “de” dentro de la empresa”, agregó y “pese a que me esforzaba mucho, hacía turnos nocturnos en la descarga de buques que traían el fertilizante a granel , llegó un punto en que me estaba haciendo mal y no iba a lograr lo que quería allí”, dijo. Por eso, se fue a trabajar a una empresa de tecnología que fundó un amigo donde “aprendí mucho acerca de las nuevas formas de plantear los negocios”, indicó Muñoz. Luego se formó en yoga y “empecé a pensar cómo hacer convivir las distintas facetas de mi personalidad e integrarlas”. Allí empecé a entender que “el concepto de sustentabilidad consiste en mayor eficiencia, pero no sólo eso se mide en tiempo sino en inserción de tecnología”.

Por una cuestión familiar, decidió volver a la empresa familiar pero con la consigna de poder explorar algo nuevo. “Lo más complejo de la introducción de una nueva tecnología es poder entrar  en el mercado, hacerse un lugar y poder bancar las primeras oleadas que son las más duras, sobre todo en el agro”, dijo en referencia no sólo a prácticas ya instaladas sino también a la presencia de grandes jugadores. “La única razón por la que llegamos hasta acá es porque sabemos que tenemos que hacer las cosas perfectas, no podemos darnos el lujo de fallar en nada, tanto en servicio o producto y todo, porque competimos con monstruos en una industria gigante”, detalló.

De todos modos, también reconoció que en el mercado de bioinsumos, Brasil, Estados Unidos y Europa “son pioneros”, y en algunos de esos lugares se trata de “productos aceptados y casi commodities”.

Pero para Muñoz, “la parte más compleja no es tener una visión de ser sustentable, sino la ejecución”, ya que “es realmente muy difícil mantenerse en el camino de la sustentabilidad cuando a veces se está sacudiendo el barco”, agregó para referirse a los ciclos económicos.

“Si algo no es realmente verdadero al primer cachetazo o crisis vas a desistir, por eso creo que la parte más compleja es la de todos los días, seguir y ser constantes”, agregó. También dijo que en esto la “la primera parte es ciento por ciento fe”, y recordó cuando tuvo que pararse frente al directorio de la empresa para plantearles que había que armar un laboratorio de microbiología, o cuando les planteó que había que ese proyecto demandaba más recursos. 

“Si algo no es realmente verdadero al primer cachetazo o crisis vas a desistir, por eso creo que la parte más compleja es la de todos los días, seguir y ser constantes”

“Uno de los momentos más críticos del proceso donde se había casi duplicado el presupuesto del laboratorio y salí de una reunión muy dura y estaba todo complicado con mi padre, él me muestra un mapa de rendimiento satelital donde se observaba dos áreas con distinto nivel índice verde y el mejor coincidía con el lugar donde se había probado nuestro producto”, dijo. “Fue un enorme alivio, porque si no tenés la validación empírica, y todo queda en palabras, no hay forma de entrar a los mercados y convencer a los clientes”, resumió.

Muñoz participó del panel “Negocios sustentables, estrategias para compartir”, que organizó Ecobiz en la sede de la UCA en Caba.

Ser disruptivos requiere templanza para seguir a pesar de las adversidades pero también tener el timing suficiente para saber cuándo entrar y a qué ritmo. 

También Muñoz dijo que una buena experiencia es contar con los partner estratégicos. “Arrancamos con clientes que tenían áreas de I+D, que estaban involucrados en generar cambios, no con el chacarero que está todo el día arriba de su cosechadora, comprando insumos, yendo al banco, porque sabíamos que no nos iba a poder atender”, explicó. Pero también conscientes de que las empresas innovadoras lideran cambios y contagian al resto.

“Hay ciertas empresas que tienen equipos dedicados a investigar cuales son las mejores formas de hacer las cosas y si lográs entrar por ese canal ya tenes la validación y ese va a ser tu principal acierto”, concluyó.

arrow_upward