Reclamo a la Unión Europea
Brasil pide un waiver por la deforestación
El gobierno brasileño solicitó formalmente que la UE no aplique la regulación ambiental que se pondrá en funcionamiento en diciembre porque afecta sus exportaciones
Brasil le pidió a la Unión Europea el aplazamiento de las regulaciones ambientales contempladas en la denominada ley de forestación importada, que comenzarán a regir a fin de año y pidió una revisión de las mismas, al considerar que afectará seriamente las exportaciones brasileñas
Según consignaron diferentes agencias internacionales, el pedido se cursó a través de una carta que le entregó el ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, al comisario para la Agricultura y el Desarrollo Rural de la UE, Januz Wojciechowski, en una reunión bilateral en el marco de la cita que los ministros de Agricultura del G20 realizan hasta este viernes en la ciudad brasileña de Cuiabá.
El gobierno de Brasil señaló que la ley que prohíbe la importación de productos provenientes de zonas deforestadas, es un tema de mucho conflicto en ese país donde la frontera agrícola avanzó en detrimento de los bosques nativos.
La ley, que fue aprobada por el Parlamento Europeo en 2022 y puesta en funcionamiento en junio del año pasado, otorga 18 meses a las empresas para adaptarse. Incluye las producciones primarias y sus derivados como la soja, la carne vacuna, el aceite de soja y palma, el café, el cacao, el caucho, la madera y otros productos de su cadena, así como cuero y muebles.
"Brasil es uno de los principales proveedores de la UE de la mayoría de los productos contemplados en la legislación, que corresponden a más del 30% de nuestras exportaciones al bloque comunitario", señala la carta firmada por los ministros de Agricultura y de Asuntos Exteriores de Brasil.
"Para evitar un impacto en nuestras relaciones comerciales, solicitamos que la UE no implemente el Reglamento de la UE sobre libre de deforestación (EUDR) a fines de 2024 y reevalúe urgentemente su enfoque sobre el tema", escribieron los ministros.
Las exportaciones brasileñas de estos productos en 2023 alcanzaron los u$s 46.300 millones, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior. El EUDR podría afectar a unos u$s 15.000 millones en exportaciones, estima el gobierno de Brasil.
"Consideramos que la EUDR es un instrumento unilateral y punitivo que ignora las leyes nacionales de lucha contra la deforestación", denuncia la carta, añadiendo que la ley europea discrimina a los países con recursos forestales y aumenta los costes para los productores y exportadores.
El EUDR fue uno de los principales escollos para la firma del acuerdo UE Mercosur que se viene dilatando hace años y donde Francia por un lado, y Brasil, por otro, expresaron los principales puntos de tensión. Mientras que el país europeo cuestiona seriamente la deforestación en el gigante latinoamericano, la posición brasileña argumenta que la ley termina operando como una barrera para arancelaria que reduce las cuotas de mercados a los productos agrícolas sudamericanos.