Plásticos con nueva vida
Diseño y reciclaje, la historia de dos emprendedores que reaccionaron
La cooperativa argentina Re Accionar recicla poliestireno, materia prima que hasta ahora no se reutilizaba en el país, y elabora mobiliarios y objetos para clientes de diferente escala
Por: Sandra Cicaré mail
“Transformamos residuos plásticos en objetos de diseño”. Así de simple fue la frase que eligió Leo Rothpflug para definir la compleja e innovadora actividad que encararon junto a su socio Martín Caride allá por 2018 que dio forma a Re Accionar, hoy una cooperativa donde trabajan 13 personas, con una planta en San Martín (Buenos Aires) donde reciclan poliestireno (PS) - un componente que no estaba siendo reutilizado - y lo convierten en productos tan variados como mesas, bandejas, medallas e incluso revestimientos de paredes.
Lo que parece tan sencillo de contar, llevó y aún lleva un largo proceso que arranca con la propia gestión de la materia prima - que obtienen de las cooperativas de recicladores urbanos - y continúa con el diseño de las piezas, su producción y comercialización.
“Nos hacemos cargo de toda la cadena de valor”, explicó Leo y eso es lo que les garantiza, además, la sustentabilidad en todo este proceso de economía circular.
“A través del tiempo fuimos mejorando nuestras métricas de sustentabilidad y seguimos trabajando en eso, no es una línea que se cruza sino un norte porque siempre hay algo hacia donde avanzar”, reflexionó.
Tanto Leo como Martin estudiaron diseño industrial y por separado comenzaron a interrogarse sobre qué tipo de objetos crear en forma profesional y pensaron en darle una nueva vida a los plásticos. No se conocían, pero sí formaban parte de una comunidad que también indagaba sobre la forma de transformar estos desechos en nuevas cosas y allí la vida los cruzó. Uno estaba armando máquinas especiales para comenzar con el reciclado y no tenía un espacio para montarlas, el otro tenía el lugar pero no el equipamiento y así fue como aunaron saberes, intereses y ganas de hacer y le dieron forma a su taller.
“La industria plástica está pensada para altas escalas y altas inversiones y como no teníamos nada de eso armamos nuestras máquinas”, explicó Leo al recordar que comenzaron con algunos pocos clientes y luego se fueron anexando otros. Hoy, por ejemplo abastecen a algunos de la talla de Cerveza Patagonia, Carrefour, El Club de la Milanesa, Sancor y otros tantos para quienes realizan piezas a medida.
“Somos expertos en fabricar productos y cuando cada cliente pide cosas nuevas buscamos esa diversidad, ya que si haces uno solo lo terminás forzando dentro del mercado”, reflexionó el joven empresario, quien explicó que la empresa que tiene la forma societaria de una cooperativa creció de la mano del autofinanciamiento, producto de la comercialización de sus productos, y algún que otro espaldarazo que tuvieron - aunque en menor medida - con distintos premios que obtuvieron, como el Sello Buen Diseño, una distinción que les otorgó el ex Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación por su revestimiento de alto impacto.

La gran variedad de plásticos que existen hace que el reciclado de este producto tenga mucha industria detrás. Sin embargo, los socios fundadores de Re Accionar comprobaron que el poliestireno (PS), con el que se elaboran los potes de cremas, dulces de leche, o algunos vasos, no estaba siendo reutilizado.
Los recicladores urbanos que en general están organizados en cooperativas en las grandes ciudades de la Argentina, si no pueden vender ese residuo lo terminan tirando. “Allí aparecimos nosotros y nos convertimos en compradores de poliestireno”, contó Leo y con eso surgió lo que definió como “la misión” de Re Accionar.
Del pote al producto
¿Cómo lo hacen? Los plásticos se trituran, se colocan en un molde y se lleva a temperatura, luego se prensa y desde allí salen las placas para mobiliario. También ese mismo proceso va a matricería (que también es de desarrollo propio) para la elaboración de otros objetos. Algunos se pueden ver en el pecho del los atletas convertidos en medallas de plástico reciclado, o debajo de una taza de café en un bar, en un cuenco o una fuente o en el revestimiento de una cocina.
Leo explicó que uno de los desafíos más importantes es la obtención de la materia prima, porque a diferencia de un carpintero que la compra en algun lugar para hacer un mueble, "nosotros debemos arrancar fabricándola y todo arranca desde la provisión de los plásticos, el filtrado, el procesamiento, para luego pasar a la etapa del diseño", dijo.
Si bien Re Accionar trabaja trabaja a pedido de sus clientes, también tiene una tienda on line donde comercializa sus productos al público.
También apuestan a las “alianzas para lograr objetivos”, dijo Leo en referencia a asociaciones con otros equipos de trabajo para determinadas iniciativas, como la que hicieron con Comunidad Mayma, una comunidad de emprendedores de América latina que los acompañó en el proceso de obtener un aporte no reembolsable (ANR) para la compra de equipamiento.
La cooperativa hoy trabaja con proveedores que están en un rango de menos de 100 kilómetros, lo que hace que la huella de carbono de la logística se reduzca mucho, a diferencia de otros sectores donde la materia prima viene de distancias muy lejanas.
En 2023 Re Accionar recicló 14 toneladas de plástico PS, más de una tonelada por mes y con una nueva prensa que desarrollaron podrán alcanzar las 2 toneladas mensuales y duplicar ese número para fines de 2025.
Otra meta es llegar a certificar la norma ISO 14.001, algo que requiere procesos estandarizados. Como en este momento están en proceso de duplicar la capacidad productiva de la planta deberán ajustar eso para lograrlo. No descartan replicar este modelo en otras localidades a futuro.
Este proceso de circularidad que generaron estos emprendedores argentinos también se retroalimenta. Leo explicó que cuando los clientes que les compraron mobiliario con plástico reciclado quieren cambiarlo, Re Accionar se los recibe, les realiza una bonificación y reutilizan ese producto. Una red virtuosa, real, y económicamente sustentable.