Poca agua, muchos millones: inversión para reducir la huella hídrica

La empresa Lesaffre Argentina, proveedora de la industria de la panificación y la fermentación, invirtió u$s 8,5 millones para reducir un 85% el consumo de agua en su planta industrial.

Para eso puso en marcha el “Proyecto de Reducción de Consumo de Agua”, cuya finalidad fue disminuir la utilización diaria en la planta de producción que está ubicada en la localidad de Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires, que tenía un consumo de 26.000 metros cúbicos diarios y logró reducirlo a 3.000 metros cúbicos por día. 

Este proyecto, muy ambicioso para una industria de estas características, tuvo dos etapas. En la primera se introdujo una unidad de nanofiltración y un sistema de ósmosis inversa para concentrar los metabolitos de fermentación creados por la fermentación de la levadura. En la segunda, se instalaron torres de enfriamiento para reducir el requerimiento de agua.

Por otra parte, con estas obras Lesaffre Argentina eliminará gran parte del efluente, por lo cual, las aguas residuales que se enviarán a la planta de tratamiento serán de alta calidad. Además el nuevo equipo permitirá a la planta aumentar su producción de bioestimulantes de cultivos y fertilizantes naturales para aplicaciones agrícolas locales, lo que le permite a la firma introducirse en un nuevo nicho de negocios como son los bioinsumos.

“Este proyecto fue altamente exigente en relación a su diseño, requirió de la excelencia y profesionalismo del equipo técnico que lo lleva adelante para lograr una de las fábricas con mayor eficiencia hídrica del país”, dijo Alejandro Golfari, director general de Lesaffre Argentina y explicó que en América latina, como en el resto del mundo, el Grupo Lesaffre “está comprometido con la sustentabilidad y el mejor uso de los recursos naturales”.

Construida a principios de la década de 2000, la instalación a gran escala en Virrey Del Pino atiende a clientes nacionales en Argentina y mercados de exportación en América latina, incluidos Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile y Paraguay, junto con clientes en Estados Unidos y Francia.

Esta planta suministra levaduras frescas y secas instantáneas para panificación y levaduras especiales para biocombustibles, nutrición animal y fermentación de bebidas para vinos y cervezas y espumantes a todos los países latinoamericanos.

“A pesar de las limitaciones que enfrentamos para llevar adelante este proyecto, seguimos adelante con la inversión demostrando una vez más nuestro compromiso con los valores que esgrimimos que son alimentar y proteger mejor al planeta y su gente", agregó Golfari.

La problemática del recurso agua está contenido en 6° de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) establecidos por la ONU como parte de la Agenda 2030, el cual intenta promover acciones para garantizar su disponibilidad y el saneamiento para todos los habitantes del planeta. 

Esas acciones no son una tarea excluyente de los Estados, sino también del sector privado, que comenzó a avanzar en ese sentido a partir de la aplicación de  soluciones tecnológicas que permitan optimizar el recurso, ya sea minimizando su uso, como también con el tratamiento adecuado de aguas residuales y efluentes.

En ese camino se inscriben distintas soluciones como la gestión digital y remota del agua; la centralización y gestión autónoma de las plantas de tratamiento de agua potable (PTAP) mediante un control centralizado y autónomo de sus operaciones; la automatización de las plantas de tratamiento de aguas residuales y efluentes a través de inteligencia artificial y Machine Learning, entre otras. Pero además, el riego inteligente, y el análisis de datos a través de sensores para evitar fugas en los procesos industriales. Todas acciones que permitan reducir la huella hídrica y conservar el recurso.