Industria
17.09.2025

Únicos en el mundo

Verde x 2: producen aceite de soja con energía 100% renovable

Es la primera planta a nivel global en industrializar este producto con una matriz limpia y está en Argentina

Por: Juan Ignacio Paur mail

En los campos de San Andrés de Giles - corazón productivo de la provincia de Buenos Aires - está plantada la primera fábrica del mundo que produce aceite de soja con energía 100% renovable. Se trata de Oil Green, una industria propiedad de la empresa Rumará, que armó un combo verde desde la tierra hasta el producto final.  

Rumará nació en 1990 con una vocación agrícola clara y una premisa diferencial: producir con innovación tecnológica y criterios de sustentabilidad. “Desde nuestros comienzos buscamos incorporar tecnología para cuidar el suelo y reducir la huella ambiental”, explicó Gustavo Miroglio, director de la firma.

En territorio bonaerense la empresa siembra más de 9.000 hectáreas de trigo, maíz, soja, colza y carinata, con sistemas de precisión que permiten reducir hasta un 85% el uso de agroquímicos gracias a sensores importados desde Holanda. Estas prácticas sostenibles prepararon el camino para un hito global: la creación de Oil Green, la primera planta en el mundo capaz de producir aceite de soja íntegramente con energía renovable.

De tesis universitaria a un hito global

El salto hacia la industrialización nació de una idea familiar. En 2020, Catalina Miroglio —hija de Gustavo y licenciada en Administración de Empresas— presentó como tesis universitaria un proyecto sobre la industrialización sustentable de la soja. Ese trabajo académico no quedó archivado sino que se transformó en la semilla de lo que hoy es la planta aceitera.

“Lo que comenzó como un proyecto académico terminó marcando el rumbo de toda la compañía. Fue el punto de partida para pensar en grande y animarnos a innovar”, recordó Miroglio.

El proyecto tomó fuerza en 2021 cuando la familia conoció los programas de incentivo a las energías renovables del Banco Mundial y del Bice en Argentina. A partir de allí, Rumará decidió concretar la idea. 

La planta se inauguró oficialmente el 29 de junio de 2023 en San Andrés de Giles y ya opera con 412 paneles solares fotovoltaicos, lo que le permite funcionar 100% con energía limpia e incluso inyectar excedentes a la red eléctrica.

La planta ya opera con ya opera con 412 paneles solares fotovoltaicos y adquirió 1.900 más que comenzará a instalar en los próximos meses.

“Sabíamos que era un desafío enorme, pero confirmamos que estábamos construyendo algo único. Hoy podemos decir con orgullo que no existe otra planta en el mundo que produzca aceite de soja solo con energías renovables”, enfatizó Miroglio.

Producción limpia y expansión tecnológica

Hoy Oil Green procesa unas 90 toneladas de soja por día en un régimen de 24 horas, lo que le permite obtener alrededor de 15.000 litros diarios de aceite y 70 toneladas de expeller, destinado a la alimentación animal. La infraestructura energética acompaña este ritmo: Rumará adquirió 1.900 paneles adicionales en China que comenzarán a instalarse en los próximos meses. Con esta ampliación, la compañía garantiza el autoabastecimiento y puede volcar excedentes de energía limpia a la red eléctrica local, beneficiando a cooperativas de la región.

“El aceite que producimos es 100% renovable, y no existe en el mundo un código para este producto porque nadie lo hace. Es completamente innovador y sustentable”, explicó Miroglio.

Además, la empresa aplica criterios verdes en todo el proceso, que va desde la siembra hasta la industrialización de los granos para producir aceite. Utiliza productos biológicos para el control de malezas, reemplaza el fósforo tradicional por residuos de salmón y mantiene un uso mínimo de agroquímicos, integrando la tecnología de punta con la protección ambiental.

Nuevos mercados y expansión internacional

El diferencial verde de Oil Green le abrió las puertas a mercados internacionales. En 2024, Rumará concretó su primera exportación de aceite de soja a Bolivia y despertó interés de compradores de China e India, donde la novedad de un “aceite verde” con certificación de producción renovable llamó la atención de la industria. Además, la compañía comenzó la venta de aceite refinado en el mercado local y proyecta ingresar a nuevos canales de exportación durante los próximos meses, incluyendo acuerdos que se están por cerrar con supermercados de primera línea.

Gustavo Miroglio, fundador de la empresa, señaló que proyectan aumentar su capacidad diaria de molienda y sumar nuevos mercados de exportación.

Recientemente, Rumará obtuvo la certificación Kosher para su planta de producción de aceite vegetal de soja. Esto garantiza que el proceso de producción cumple con los estándares requeridos por las leyes dietéticas judías, lo que amplía las oportunidades de comercialización en mercados internacionales con comunidades judías significativas, como Estados Unidos, Israel y Europa. 

“Estamos en un proceso de expansión constante. Nuestro objetivo a largo plazo es llegar a moler 150 toneladas diarias, siempre manteniendo el mismo estándar de sustentabilidad y eficiencia energética”, adelantó Miroglio.

Rumará demostró que la sustentabilidad no es solo una tendencia, sino una estrategia empresarial sólida que genera valor económico, social y ambiental. En San Andrés de Giles la empresa creó 53 empleos directos y logró fortalecer la economía local. “Cada empleo que generamos es una oportunidad para que la gente de nuestra región pueda desarrollarse profesionalmente sin tener que migrar a grandes centros urbanos”, destacó Miroglio.

La empresa proyecta aumentar su capacidad de molienda a 150 toneladas diarias y consolidar su modelo de negocio sustentable ampliando su presencia en mercados internacionales. “Queremos que cada paso que demos inspire a otras compañías a pensar en grande, pero siempre con respeto por el entorno y la comunidad”, concluyó Miroglio.
 

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