Renovable y accesible
Alquilan el sol para darle un respiro a los bolsillos
Padre e hijo fundaron una empresa con una novedosa propuesta para democratizar el uso de la energía solar. Poco costo y muchos beneficios. Aquí los detalles
Por: Florencia Boeri mail
La agudeza y el ingenio para encontrar siempre una solución a los problemas está en el ADN argentino, especialmente de sus emprendedores y empresarios, y Ricardo Sarti (63 años) y su hijo del mismo nombre (27 años) son una muestra de eso. Ambos formados en ingeniería y con años de trabajo en el rubro energético, decidieron innovar con la aspiración de democratizar el acceso a la energía solar en el país y así encontrar una respuesta económica y eficiente para una demanda recurrente de sus clientes.
Así nació Solar Power una empresa fundada por ambos, quienes apostaron por un nuevo modelo de negocios: el alquiler de energía solar para que los usuarios ahorren hasta un 50% en su factura de luz sin pasar por la inversión en equipo de paneles fotovoltaicos.
Los Sartis se pusieron como meta hacer más accesible la energía renovable para todos aquellos que deseen implementarla y no puedan encarar la inversión que representa montar la infraestructura que según señalaron se recupera en aproximadamente 10 años.
Para los empresarios, la mayoría de los argentinos no se animan a hacer ese tipo de desembolsos y por eso diseñaron un modelo aggiornado a la realidad local.
¿Cómo logran ofrecer un ahorro de hasta el 50%? En diálogo con Ecobiz, Ricardo hijo, contó beneficios del servicio y cómo lo pensaron.
Solar Power lleva tan sólo unos meses en el mercado funcionando en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y tiene planes de expandirse el año próximo hacia Gran Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. El servicio está pensado tanto para residencias particulares como comercios y empresas. Según Sarti, este último segmento es el más favorecido en términos de ahorro.
“Para pequeños comercios, oficinas o industrias con tarifa T1, es decir, que no contratan potencia, el impacto del ahorro es aún mayor”, afirmó y explicó que en el Amba estos usuarios pagan entre un 40 y 50% más que la tarifa variable más alta de los residenciales, son los que más pagan y por lo tanto, los que más ahorran con nuestro sistema”.
El profesional mencionó que en Argentina no es legal vender energía directamente en el área de concesión de empresas como Edenor o Edesur, por lo que el modelo de Solar Power funciona como un alquiler: la empresa instala el sistema y el cliente paga un monto fijo en UVAs a lo largo del año, con la garantía de que esa instalación producirá una cantidad determinada de energía.
“Les enviamos una tabla con toda la energía proyectada hasta diciembre del quinto año. Así pueden calcular fácilmente cuánto pagan en promedio por kilovatio/hora con nuestro sistema, y la comparación con la tarifa tradicional es clara: tenemos casos en los que el valor ronda los 60 o 70 pesos contra 180 o incluso 240 pesos en Edenor”, detalló.
El ahorro no proviene solo de ese diferencial de tarifa. También ocurre que al consumir menos de la red, muchos clientes logran bajar de categoría tarifaria. “Si una casa estaba en R6, que es la más cara, con una tarifa fija de 40 mil pesos más impuestos, y gracias al sistema pasa a R3 con una tarifa de 15 mil pesos, ya hay un ahorro enorme”, resaltó el ingeniero.
Para los socios, el objetivo siempre es maximizar el autoconsumo durante el día cuando los paneles están generando, para que la mayor parte de la energía se use directamente y no se vuelque a la red.
¿Cómo comenzaron?
Ricardo (padre) fue una de las primeras personas del país en dedicarse a la climatización de piletas con energía solar, un trabajo que comenzó en 2004 con la firma Solar Pool. Hace unos años, junto a su hijo comenzaron a ofrecer a esos clientes el servicio de energía para sus hogares, y notaron que recibían muchas consultas de personas de clase media y media baja.
“A ellos es a quien más les cambia tener el sistema. Les garantizamos ahorrar un 30% anual a personas que, por ejemplo, por donde viven no tienen conexión de gas y tienen todo eléctrico, lo que les hace gastar 400.000 o 500.000 pesos por mes en la factura de luz”, explicó y sintetizó: “De gastar 3 millones por año en luz pasan a ahorrar 1 millón”.
Por otro lado, el empresario destacó que el otro tipo de cliente al que más beneficia el servicio al de clase alta, con propiedades grandes de alto consumo y que poseen autos eléctricos. “Son casos que estamos viendo cada vez más”, aseguró.
En este punto, Sarti consideró que hay que ver cómo están gestionados los subsidios, más que el precio de la energía.
Explicó que los hogares de menores ingresos (N2 y N3) que reciben más subsidios, muchas veces consumen más electricidad que los de mayores ingresos porque dependen de sistemas eléctricos menos eficientes, como caloventores. Con el sistema vigente, una familia de bajos recursos termina pagando 5 veces más para calefaccionar su casa que otra de mayores ingresos con un aire frío-calor.
Un proyecto que promete
Sarti explicó que esta innovación que plantearon tuvo mejor recepción de la esperada entre los clientes pese a que se trata de un modelo nuevo que implica un compromiso de 5 años. El profesional explicó que ese es el tiempo requerido porque la venta viene acompañada de datos. “Estudiamos que efectivamente funcione, no lo ponemos en cualquier lugar”, aseveró.
“Tenemos unos equipos que ponemos en el techo y podemos medir la sombra, cómo será el trazo del sol en ese lugar y podemos estimar bastante exactamente cuánto va a producir en ese techo”, explicó. “Con esa información sobre la producción se estima cuánto va a ser la cuota, si vale la pena o no hacerlo”, agregó y señaló que “si luego de los cálculos se comprueba que el sistema no genera un 20% de ahorro al cliente, no lo hacemos”.
La expectativa para los socios es llegar al año calendario con al menos 100 servicios de alquiler funcionando en Gran Buenos Aires, y después ir escalando.
Otro de los planes en agenda tiene que ver con el desarrollo de una aplicación propia. Tomando el sistema operativo de apps extranjeras que muestran información como la energía producida, los árboles “salvados” o el ahorro energético, su propuesta apunta a adaptarse a la realidad local, calculando ahorros y facturación de la estructura argentina de tarifas, subsidios e impuestos. Además, incorporará herramientas de predicción de consumo, alertas de fallas y mantenimiento predictivo.
El objetivo es dar a los usuarios una visión completa y centralizada, adaptada al contexto argentino, que les facilite tanto la gestión de la energía como el control de la inversión.



