Economía circular
Quieren noquear al plástico y crean un banco de vasos reutilizables para eventos
Es una iniciativa nacida en Rosario que busca erradicar el uso de plásticos de un solo uso. Conocé quiénes y cómo pueden acceder
Por: Eugenia Langone mail
La creación de un Banco Solidario de Vasos Reutilizables para eventos ya está disponible como una alternativa a la crisis de los plásticos. Lanzada por la decena de las organizaciones que integran “Más Río Menos Basura” - algunas territoriales como Taller Ecologista de Rosario y El Paraná No se Toca hasta globales como Greenpeace - la propuesta nacida en Rosario (Santa Fe) busca reducir el uso de descartables y para eso ofrece a organizaciones sociales, asociaciones e instituciones sin fines de lucro que organizan eventos sets de vasos reutilizables. El préstamo, además, es gratuito y ya hay tres pedidos.
“Los eventos que son muchos en la ciudad, donde hay venta u oferta de bebidas, son situaciones donde más se utilizan estos plásticos que representan uno de los principales problemas ambientales y sobre el que buscamos trabajar para promover el uso de material reutilizable”, explica Marina Pagliaroli, integrante de la organización El Paraná No se Toca que trabaja en Rosario en defensa de la salud de ese curso de agua vital en el país.
Con el nombre de “Vasos de Río” - un nombre que surge a partir de las imágenes vinculadas al Humedal que los decoran - la propuesta busca impulsar un cambio de hábitos en actores clave de la sociedad. Estos pueden acceder al préstamo de las unidades para su uso a través de un formulario on line, accesible en la redes sociales de Más Río y Menos Basura.
“La apuesta es que de a poco deje de aparecer el vasito de plástico”, dice Pagliaroli y señala una experiencia de los últimos años llevada adelante en la famosa Feria de Colectividades de Rosario, donde se viene promoviendo la compra de unidades reutilizables para el consumo de bebidas. “Es lo que venimos bregando hace mucho tiempo”, agrega.
Una solución alternativa
El proyecto nace de buscar soluciones concretas a un problema con el que cada año se enfrentan las organizaciones durante las jornadas de limpieza de las costas del río Paraná y las islas “Más río y menos basura”, que en su novena edición recolectó en apenas tres horas 1,5 toneladas de residuos.
“Ahí lo que vemos es que el 80% de lo recolectado son plásticos de un sólo uso, botellas de bebidas, pero también vasos y bandejas”, señala Pagliaro sobre la experiencia que ya tiene nueve ediciones y busca visibilizar la problemática que - destaca - “afecta al ambiente, pero también a la salud”.
“En los últimos años se sumaron crecientes evidencias de la contaminación por plásticos a nivel planetario. Numerosos estudios científicos muestran que sus partículas están en el agua, en los alimentos y en el aire”, detalla y “luego de comprobar la presencia de microplásticos en nuestro cuerpo se empezó a conocer cómo están afectando nuestra salud”, agrega.
El debate sobre el plástico
Convencidas de que tanto las ciudades como las organizaciones “pueden hacer mucho para dejar de utilizar plásticos de un sólo uso”, las organizaciones ambientalistas destacan que “la reutilización es una de las principales estrategias para promover el cambio de hábitos y la concientización”.
Mirko Moskat, integrante del Taller Ecologista, recuerda que “en Rosario se aprobaron en 2020 y 2021 cuatro ordenanzas que apuntan a la reducción de plásticos de un solo uso”.
Entre ellas están, el fomento de la venta de alimentos en recipientes reutilizables llevados por los clientes, se prohibió el uso de sorbetes descartables de plástico y envoltorios innecesarios en frutas y verduras, como el papel film.
Además, en las heladerías está prohibido el uso de vasos plásticos y de polipapel para helados de menos de un cuarto kilo que sean consumidos en el local y se apunta a reducir la entrega de cucharitas plásticas.
Si bien la normativa está vigente, Moskat señala que “todas estas ordenanzas tienen un cumplimiento muy limitado” pese a los pedidos hechos al municipio. Y agrega, para finalizar, la necesidad de que la ciudad cuente con “ordenanzas que apunten a la reducción del consumo de plásticos de un solo uso con un alcance más amplio”.


