Negocios con impacto
Argentina sube al podio de las Empresas B
El Movimiento B crece aceleradamente en el mundo, donde ya hay más de 10 mil compañías comprometidas legal y públicamente con el triple impacto. Mirá quiénes son y qué hacen
Argentina se posiciona como el tercer país latinoamericano con más Empresas B, compañías que se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en las personas, las comunidades y el medio ambiente.
Con 269 Empresas B de 30 industrias y sectores diferentes, el país ocupa el podio junto a Brasil (374 empresas) y Chile (279) y además está ubicado en el puesto 10 en el ranking global con más organizaciones certificadas.
El Movimiento B argentino tiene un carácter altamente federal en Argentina. Las empresa certificadas están radicadas en 14 provincias, genera más de 42.300 puestos de trabajo formales y una facturación total que supera los u$s 5.386 millones al año.
Pero además, con una variedad que atraviesa a todas las industrias. En el país las empresas con más Empresas B Certificadas son las de alimentos y bebidas; turismo, hospitalidad y gastronomía; tecnología; textil, indumentaria y accesorios; y el sector agropecuario.
Esta nueva forma de pensar y ejecutar los negocios está calando fuerte en el mundo y en Argentina de la mano de empresas líderes que se fueron sumando y marcando una tendencia hacia toda la cadena de valor de su actividad.
Por caso, en lo que va de 2025, certificaron 33 nuevas Empresas B en el país (entre ellas, La Anónima, la Empresa B de capitales argentinos más grande, y McCain Argentina, el primer país en el que la multinacional decide certificar).
Estas se sumaron a la comunidad que integran organizaciones como Aguas de Origen (Villavicencio), Porta, Grupo Gire, PSA, Brubank, Patagonia Candles (The Candle Shop), Nutricia Bagó, Coelsa, Zafrán, NotCo, CCKonex, Meraki, Calm, Galpón de Ropa, Lagarde, Trivento y Pura Frutta.
“Argentina es un país con muchos desafíos y aún así vemos cada vez más compañías que se interesan en este nuevo paradigma económico, que utilizan la evaluación para tomar mejores decisiones y que eligen transitar el proceso de certificación para levantar esta bandera y demostrar que es posible”, dijo Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.
“Ser B excede el contexto, es mucho más que un sello, es una visión de mundo, y las Empresas B son punta de lanza de la transformación hacia una sistema económico más inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y el planeta”, indicó.
Un ecosistema que se multiplica
La certificación para lograr ser Empresa B es otorgada por B Lab y nació en 2006 en Estados Unidos para luego expandirse al mundo en 2012, con la creación de Sistema B. Hoy, el Movimiento B alcanza a 1.004.165 trabajadores de 10.020 Empresas B Certificadas en 103 países.
“Este hito nos deja algo claro: esta forma de hacer negocios, que nació gracias a un grupo de pioneros, ya es parte de la agenda empresarial global”, dijo Francisco Murray, Director Ejecutivo de Sistema B Internacional. “Miles de organizaciones y muchísimas personas demuestran que es posible hacer empresas rentables y competitivas que, al mismo tiempo, aportan soluciones reales. No es filantropía ni es un nicho: es el cambio estructural y cultural que nos exige el futuro”.
Las Empresas B tienen tres características principales: definen un propósito, la huella que quieren dejar en la sociedad y el mundo; modifican sus estatutos para proteger ese propósito y comprometerse legalmente a beneficiar no solo a los accionistas, sino a todas las partes interesadas de la empresa (incluyendo a sus trabajadores, clientes, las comunidades en las que operan y el medio ambiente); y miden y gestionan su triple impacto en un proceso de mejora continua.
En el mundo, pertenecen a 160 sectores diferentes, abarcando desde compañías multinacionales hasta pymes. Algunas de ellas son Danone, Nespresso, Natura Cosméticos, Patagonia, Gerdau, Sanofi, Baileys, Rip Curl, Ben&Jerry's, L'Occitane, Juan Valdez, The Guardian, entre otras.
El ranking global lo encabezan Reino Unido (2.646), Estados Unidos (1.882) y Francia (583).
Para acceder a la certificación, las empresas miden su impacto a través de la evaluación de impacto B, una herramienta online, gratuita y confidencial disponible no solo para las organizaciones que quieran certificarse, sino también para cualquier compañía interesada en integrar la mirada del triple impacto a sus decisiones. Se adapta a cada tipo de empresa según su industria, tamaño y mercado, y contempla los más altos estándares de gestión a nivel mundial.
En el mundo, más de 320.000 compañías utilizan la Evaluación de Impacto B como herramienta de gestión y alrededor de 68.000 de ellas son de Latinoamérica. “Nos enorgullece que más de 10.000 Empresas B impulsen el cambio de paradigma económico, pero son muchas más las que toman decisiones mirando no solo su rentabilidad, sino también su impacto en las comunidades y el planeta”, detalló Francisco Murray. “Cuando una empresa se transforma en esta dirección y asume su responsabilidad con todos sus grupos de interés, impacta en muchos ámbitos: en sus colaboradores, sus clientes, sus proveedores y eleva el estándar de la industria a la que pertenece”, concluyó.


