Moda sustentable
Crea joyas de diseño con cápsulas de café que rescata del descarte
Recibe y reutiliza entre 5.000 y 10.000 unidades por mes y realiza un trabajo artesanal. Lleva la economía circular a las grandes vidrieras de la moda
Por: Rodrigo Elias mail
En un mundo donde el consumo rápido genera toneladas de residuos, Andrea de Navarrete encontró en las cápsulas de café usadas una materia prima para hacer arte y un negocio sustentable.
Fundadora de ADNJewelry, una marca argentina de joyería contemporánea y sustentable, transformó el descarte en diseño: crea piezas únicas hechas a mano a partir de aluminio reciclado, plástico PET y otros materiales en desuso.
El emprendimiento nació en 2014, impulsado por la curiosidad frente a unas cápsulas de café usadas que llenaban el tacho de su casa. Las formas y colores de ese residuo cotidiano la llevaron a comenzar un proceso de experimentación técnica que fusionó sus conocimientos en joyería (estudió Diseño de Accesorios) con una nueva materialidad: el aluminio reciclado.
ADN fabrica productos como aros, collares, anillos, escarapelas, brazaletes, hebillas, broches, llaveros, accesorios para zapatos, entre otros. Pero entre sus obras se destacan los vestidos.
“Todo el proceso está hecho a mano, no hay ninguna industrialización en el medio”, aseguró Andrea De Navarrete, fundadora y dueña de ADNJewerly, en diálogo con Ecobiz.
Impacto económico
La rentabilidad del negocio se explica, a sus ojos, por el incremento en la concientización de los consumidores.
“Cuando comencé con la joyería sustentable, a mis clientas les parecía lindo, pero elegían una pieza de cristales, y hoy esa elección cambió radicalmente”, subrayó. Y agregó: “Si bien sigo haciendo joyería contemporánea, es muy personalizada, como por ejemplo una boda, porque hoy lo que vienen a buscar casi todos son piezas hechas con materiales reciclables”.
El cambio de mentalidad en las personas se nota. Hoy elegir o regalar una de estas piezas implica mucho más que una cuestión estética. Cada creación cuenta una historia (la del cuidado del ambiente, el reciclaje y la concientización), y muchas veces se convierte en el inicio de una conversación. “Mis clientas me cuentan que llegan a un lugar y la gente les preguntan de qué eran sus joyas”, señaló.
Además, ADNjewelry trabaja con muchas empresas grandes que realizan regalos sustentables, y recibe encargos de marcas como Emova y Nespresso.
En cuanto a los canales de venta, tiene un showroom en Ciudada Autónoma de Buenos Aires (Caba) y puntos de venta selectos (concept stores).
Impacto ambiental
ADNjewelry tiene en su génesis el cuidado del ambiente, ya que reutiliza residuos que tardarían muchos años en biodegradarse. Además, el proceso de producción es completamente manual.
Desde la recolección (por redes de vecinos o voluntarios) hasta el compost del café, el lavado cuidadoso con bajo uso de agua, y el curado del aluminio, cada paso está pensado para minimizar el impacto ambiental. La pieza terminada no contiene ningún componente extraído directamente del ambiente.
De Navarrete recibe entre 5.000 y 10.000 cápsulas al mes que se utilizan para las joyas e indumentaria. Por caso, participó con vestidos de entre 2.500 y 3.000 cápsulas en el famoso Argentina Fashion Week.
Usa cápsulas de Nespresso, pero también latas y botellas PET (Villavicencio, H2O, Coca-Cola). Algunas piezas usan técnicas de teñido y calor para transformar materiales plásticos.
Impacto social
Por otra parte, De Navarrete se acercó a la Asociación de Ayuda al Ciego (Asac) y les propuso hacer un proyecto de mecenazgo, que ganó y fue comprado por un banco. “Hicimos un mural tejido con mil cápsulas de café junto a los ciegos que concurren a la Asociación”, contó.
Eso no sólo generó un impacto económico para la asociación porque el banco lo compró, sino que se lo donó para que sea una muestra itinerante que se exponga en diferentes museos y universidades.
“Ellos tejían las tiras a mano, las cosían, yo creé una manera para que pudiera enhebrar una cápsula con otra, lo hicieron y luego uní todas las tiras”, mencionó. Y amplió: “Quedó una obra grande de 4x4 metros, pero también fue un impacto, porque todo el mundo se puso a donar y a buscar cápsulas de café”.
A su vez, la emprendedora dicta seminarios y talleres en varias provincias con el fin de fomentar hábitos ecológicos individuales y colectivos.
De Navarrete cuenta que en Argentina sus piezas son valoradas y se venden bien principalmente por su carácter distintivo. Sin embargo, reconoce que para garantizar la sustentabilidad económica del proyecto es fundamental expandirse más allá del país.
En 2024 participó en un concurso que le permitió llevar sus creaciones a galerías europeas, además de presentarlas en México. Incluso anticipa que en 2026 una de sus obras formará parte de una muestra en un museo de Nueva York.
Consciente del potencial de su propuesta, busca consolidar una proyección internacional que potencie el impacto de ADNJewelry.
A largo plazo, intentará reutilizar cápsulas de plástico, que son más tóxicas y complejas.



