Quieren armar un cluster de energías renovables en Santa Fe

Con un ecosistema de alrededor de 200 empresas - especialmente pymes - la provincia de Santa Fe busca armar un cluster de energías renovables que reúna ese encadenamiento productivo que hoy provee no sólo equipamiento sino además de servicios y asesoría técnica para las industrias y el sector agropecuario.

“La energía en sí misma en sí misma es una cadena productiva, no solamente de bienes, sino de servicios que tienen un alto valor agregado”, dijo la secretaria de Energía provincial, Verónica Geese quien trabaja para cumplir la consigna que trazó el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini en esta materia. Al respecto fue contundente: “Necesitamos que las energía renovable escalen y para eso tenemos que tener proveedores en Santa Fe”.

Junto con Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Tucumán y Salta, Santa Fe integra la Liga Bioenergética, creada en 2018 para articular políticas públicas para el sector y aunque el espacio está muy orientado al desarrollo de los biocombustibles, porque es una industria de gran escala, también cada territorio pone foco en su encadenamiento productivo.

La funcionaria resaltó en ese sentido como uno de los principales puntales la puesta en funcionamiento de la nueva etapa del programa Prosumidores 4.0, orientado a fomentar la instalación de sistemas de generación eléctrica renovable que se conecten a la red de distribución para lograr un ahorro en el consumo y en la tarifa. Está pensado tanto para el sector domiciliario como industrial.

Así como ocurrió con otros sectores como la maquinaria agrícola, el software o la biotecnología, el desarrollo de una red de empresas orientadas al segmento tanto de la eficiencia energética como de las energías renovables está despuntando con fuerza en territorio santafesino.

Un ejemplo fue la numerosa presencia de firmas de distinta escala en Agroactiva, la muestra del campo que se realizó en Armstrong a principios de junio, pero también los testimonios de empresas que se suman como es el caso de las lácteas, muchas de las cuales llegaron a ahorrar hasta 70 % del costo energético sumándose al programa oficial, según manifestaron en la muestra TodoLáctea.

“Esta cadena está conformada, en su mayoría por empresas pequeñas pero muy profesionalizadas que le permiten a muchos habitantes de pueblos pequeños de Santa Fe tener cerca un proveedor para cotizar y entrar en Prosumidores o bien realizar un cálculo de eficiencia energética de su instalación, sea hogar, comercio o industria”, detalló.

“Santa Fe tiene mucho valor agregado en el rubro energía”, dijo Geese en diálogo con Ecobiz al señalar que eso “no ocurre en todas las provincias”.

Esta red de proveedores está a tono con la demanda de cada uno de los sectores. Por caso, hay firmas que proveen soluciones para el campo mediante servicios de bombeo solar para aguadas, energías renovables para tambos o el sector ganadero. Ese esquema se extiende también al comercio y la industria.

En ese punto, Geese resaltó el valor de las guías de eficiencia energética, un insumo clave que está disponible para todos los usuarios. “Es un repositorio de información que generamos desde la Secretaría de Energía con todos nuestros técnicos, con un conocimiento de muchos años, que está completamente chequeada y no requiere ser un especialista para entenderla”, dijo. 

Están ideadas para distintos sectores como tambos, sector agrícola ganadero, supermercados y grandes superficies.

Eso se acompaña de la “calculadora de eficiencia energética”, que también es muy intuitiva y cualquier kiosco, almacén o verdulería puede usar para medir el consumo de su factura de gas o electricidad y tener un primer diagnóstico de lo que gasta.

Hay una fase dos que está ideada para quienes tienen más demanda de energía y buscan contratar un gestor en eficiencia (que la provincia también forma).

Finalmente, para este año pretenden terminar con la fase tres, de mayor elaboración, “que deja al que lo usa al pie de una certificación bajo normas ISO”, detalló la funcionaria.

La intención es fortificar esa cadena porque “necesitamos que la eficiencia energética llegue a todo el mundo”, dijo Geese y para eso se necesita “un ecosistema de empresas que salgan a vender ese servicio y del otro lado, tanto Estado como compañías que deben concientizarse de que la energía es un problema”.

Es clave señalar que “eficiencia energética no significa morirte de frío o calor ni producir menos”, aclaró. 

- La reducción del precio de la panelería solar, el ingreso de productos importados ¿ayudó a consolidar esto?

- Desde que lanzamos el año pasado Prosumidores 4.0,tuvimos una explosión de casos, sobre todo en el sector productivo, con instalaciones grandes, potentes, no un par de paneles. Esto es así porque el sector productivo empieza a ver como más estratégico todo lo vinculado a la energía. El programa te da un incentivo económico con el cual en un corto tiempo, alrededor de 3 años, recuperás la inversión inicial, para la cual además hay las líneas de crédito, tanto provinciales como del Consejo Federal de Inversiones (CFI). A eso se están sumando ahora los bancos comerciales que tienen financiamiento propio para energías renovables y eficiencia energética.

- ¿Cómo está trabajando Santa Fe en materia de electromovilidad?

- Santa Fe tiene desde el año 2019 su ley de electromovilidad por la cual están exentos del patentamiento los vehículos tanto híbridos como eléctricos. Eso es un aliciente y no todas las provincias lo tienen. Pero hoy hay algunas limitantes que no sólo tienen que ver con las baterías, sino especialmente con las estaciones de carga. Por eso, hoy hay que ser muy cuidadosos al hacer una inversión en un vehículo eléctrico, porque es una tecnología que es muy buena, pero a veces Argentina no llega a tener la mejor infraestructura disponible. En principio creemos que la electromovilidad es una respuesta para grandes ciudades. Allí deberíamos trabajar en la movilidad pública, especialmente por el impacto de la emisión de partículas en la salud de la gente, aunque no tanto por el lado de los costos que es un tema aún a resolver en el país. Santa Fe, con esta ley, abre la posibilidad para que las empresas que quieran producir aquí autopartes o vehículos eléctricos puedan hacerlo. La idea es no sólo la demanda, sino también generar oferta.