Buena nota
Fabrican ecoladrillos y construyen las primeras aulas para una escuela
Es una iniciativa inédita en la localidad de Crespo, Entre Ríos, donde el sector público impulsa una alternativa de insumos reciclados y sostenibles para la construcción
Entre Ríos será la primera provincia del país en llevar adelante la ampliación de una escuela de la localidad de Crespo con ladrillos ciento por ciento sustentables. Se trata de la construcción de tres aulas, que se levantarán a partir de bloques elaborados a base de pellet de botellas plásticas en el Parque Ambiental de esa misma ciudad de entrerriana.
La provincia ya había avanzado en la construcción de un complejo de viviendas edificado en un 90 por ciento con bloques de polietileno tereftalato (PET), también llamados ecoladrillos, y ahora dará un paso más en Crespo con la ampliación del espacio en la Escuela Primaria N° 105 Patria Libre.
Durante una visita a la escuela, que después se extendió al Parque Ambiental local, se firmó el convenio con el municipio de Crespo donde se establece que el éste aportará 36.500 ladrillos de polietilen-tereftalato PET que permitirán hacer las aulas, una sala de profesores y un grupo sanitario.
La tecnología propuesta para el proyecto es una alternativa de construcción sostenible a través del uso de bloques fabricados a partir de plástico reciclado, principalmente botellas de PET, y que cuentan además con la certificación de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Cada ecoladrillo se crea a partir de las escamas y partículas de PET trituradas con cemento y aditivos, que luego son moldeados con una máquina manual allí mismo, en Crespo.
El anuncio de la obra corrió por cuenta del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que incluso recordó que el proyecto de elaboración de ladrillos para este tipo de obras se inició durante su gestión como ministro de Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Antecedentes
La obra con materiales alternativos para la escuela de la ciudad ya tiene antecedentes. En octubre pasado, se celebró la construcción de un complejo de viviendas hecho en un 90 por ciento con bloques de polietileno tereftalato (PET).
Se trata de departamentos con certificación del Centro Experimental de la Vivienda Económica (Ceve), que depende del Conicet, y fueron hechos con ladrillos hechos también en el Parque Ambiental de Crespo.
Allí, cada mes la Municipalidad de esa localidad entrerriana produce 10 mil bloques a base de PET que destina a viviendas y ahora también al proyecto escolar.
Cada 30 botellas se crea un ladrillo PET de 1.800 gramos que lleva un proceso de elaboración de cada ladrillo de 28 días, desde el primer paso hasta la obtención del producto terminado para su uso.
De acuerdo a la información oficial del municipio, actualmente se producen entre 700 y 800 piezas por jornada, lo que permite alcanzar unos 10 mil ladrillos mensuales, ya que la planta funciona tres veces a la semana con personal especialmente capacitado.
La capacidad de aislamiento térmico seis veces superior a los ladrillos de tierra, la resistencia al fuego, la fabricación sin cocción y a obtención de estructuras más livianas que requieren de menores cimientos se cuentan entre sus principales ventajas.
