Lupa ambiental
Buenos Aires armó un mapa de las actividades que sobrecalientan la atmósfera
El gobierno bonaerense presentó el inventario provincial de Gases de Efecto Invernadero ¿Qué sector quedó en la mira?
El sector de la energía - que incluye tanto su generación, como su uso a través del transporte y la producción manufacturera - representan el 50% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en la provincia de Buenos Aires y la producción agropecuaria concentran el 36,5%, según los datos del último inventario provincial (IPGEI) que difundió el gobierno bonaerense.
El inventario de GEI, que fue elaborado por profesionales del Ministerio de Ambiente bonaerense junto a especialistas de Conicet y Fundación Bariloche, relevó datos en 2018 y sus conclusiones y resultados finales estuvieron listos a mitad de 2024, se presentó formalmente en los últimos días.
Este mapa “permitió obtener un registro hipersegmentado de las emisiones de cada sector productivo”, indicaron desde el gobierno de Buenos Aires y resaltaron el nivel de detalle del mismo, que permite contar con una herramienta clave para la toma de decisiones en materia ambiental.

En el marco de la adhesión de Argentina al Acuerdo de París, todas las provincias deben actualizar sus inventarios de GEI y desarrollar planes de respuesta al cambio climático. “La crisis climática es una realidad innegable, y su prueba más fehaciente son las tragedias que vivimos, como la de Bahía Blanca”, aseguró Daniela Vilar, ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires.
El mapa de emisiones
El estudio detalla que las emisiones netas de GEI para el año 2018 en la provincia de Buenos Aires alcanzaron los 124,40 millones de toneladas por dióxido de carbono equivalente (Mt de CO2 eq), y la energía fue el responsable de la mitad con 62,26 Mt CO2 eq, seguido por agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos del suelo con 44,22 Mt CO2 eq; procesos industriales y uso de productos, 11,61 Mt CO2 eq (9,3%) y finalmente desechos c on 6,30 Mt CO2 eq (5,1%).
Sobre el total de las emisiones, casi seis de cada diez corresponden a CO2, un 20,4% a óxido nitroso (N2O), 19,4% a metano y 1,3 a hidro fluoro carbonos (HFCs).
En el sector de energía, el principal emisor de GEI en provincia de Buenos Aires e la industria de la energía - es decir generación de electricidad, refinación de petróleo y generación combinada de calor y energía - con el 32,7% del total de ese segmento. Pero también contribuyen el transporte (31%); otros sectores como residencial, comercial, institucional, agricultura y silvicultura con el 20,4% y las industrias manufactureras y de la construcción con el 13,4 %.
El segundo sector en importancia en materia de emisiones de GEI es el agropecuario, que tiene la particularidad que así como emite, también absorbe. “Hay diferentes formas en las que el carbono es almacenado en tierra en todos los tipos de suelos”, explica el informe y señala también que “el uso y la gestión de la tierra tiene su influencia sobre una diversidad de procesos del ecosistema que afectan a los flujos de los gases de efecto invernadero, tales como la fotosíntesis, la respiración, la descomposición, la nitrificación/desnitrificación, la fermentación entérica y la combustión”.
Estos procesos incluyen transformaciones del carbono y del nitrógeno provocadas por los procesos biológicos (actividad de microorganismos, plantas y animales) y físicos
(combustión, lixiviación y escurrimiento).

A la hora de precisar estas medidas, el inventario señala que el subsector agricultura y ganadería, representa 41,39 Mt de Co2 eq. sobre un total de 44,22 Mt de CO2 eq. y la mayoría de ellas son de metano provocado por la fermentación de los animales. Allí también influyen otros elementos como emisiones por quema de biomasa, es decir incendios no controlados o aplicación de fertilizantes.
Pero también en materia de absorción, el subsector de cambio en el uso de la tierra compensa buena parte de lo que emite y el balance es de apenas 2,83 Mt CO2 eq.
En tercer lugar figura el sector de procesos industriales y uso de productos, donde las emisiones se concentran en CO2.
“La principal categoría en la que se originan las emisiones del sector es la de industria metalífera (siderurgia), que concentra casi el 47 % del total, seguida por la de los minerales (cemento, cal, vidrio), con el 24,7% del total; el uso de productos sustitutos de las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) (14,4%); y la industria química (13,6 %).
No es un dato menor en este sentido que “de las 18 plantas de producción de cemento instaladas en Argentina, 8 se encuentran en la provincia de Buenos Aires”, destaca el inventario.
Finalmente, el sector de desechos, que explica el 5,1% de las emisiones de GEI totales en Buenos Aires, incluye las generadas por la disposición, tratamiento y gestión de los desechos sólidos urbanos, de los desechos industriales, de las aguas residuales domésticas e industriales. El primer caso es el más representativo.
Qué pasó en cuatro años
Más allá del mapa, que permite elaborar políticas públicas y promover acciones privadas, el inventario señala que si estos datos se comparan con los obtenidos en 2014, “las emisiones per cápita habrían aumentado muy poco en el término de 4 años”.
También detalla que “los cambios en el uso de la tierra para diferentes actividades y el manejo de los residuos son los que presentan variaciones más significativas en términos de porcentajes entre ambos años”.
La foto muestra que las emisiones de energía cayeron alrededor del 14% en ese lapso, las de procesos industriales crecieron casi 4%, las de desechos aumentaron más del 40% y las del sector agropecuario, subieron un 60%.