Desechos útiles
Le dio otra vida al aserrín y encendió su industria
Una empresa maderera de Misiones invirtió u$s 15 millones en una planta de última generación para generar energías limpias a través de biomasa forestal ¿Cuáles son los beneficios?
Por: Florencia Boeri
Con una inversión de u$s 15 millones la pyme radicada en Eldorado, Misiones, Toll Maderas, apuesta a la tecnificación y a las energías limpias montando una planta para darle uso a la biomasa forestal y mejorar su capacidad productiva.
La maderera que se dedica a la producción de tablas, machimbres, tirantes, finger y molduras con especies de pino Elliottii y Taeda desde 1987, cuenta con un patrimonio forestal de 5.000 hectáreas, transporte forestal propio y dos sedes.
Actualmente procesa unas 10 mil toneladas mensuales de rollos de madera, en promedio, que se destinan a los mercados de Estados Unidos y Canadá. Tienen desarrollada casi toda la cadena de producción, el paso que faltaba era aprovechar la biomasa forestal.
La biomasa forestal es un recurso forestal renovable y continuo de generación. Todos los subproductos que se generan en la planta de aserradero se consumen haciendo combustión dentro de la caldera para generar vapor de alta presión y temperatura que circulan por una turbina unida a un generador eléctrico.
A su vez, los residuos que quedan en la caldera, las cenizas, es material orgánico que podrá utilizarse para la fertilización de cultivos.
¿Cómo surgió la idea de la planta? En diálogo exclusivo con Ecobiz, Marcelo Toller, cuenta que siempre existió la idea de desarrollar un proyecto de laminado para darle mayor valor agregado a la materia prima que deriva de las forestaciones podadas y raleadas que realizan.
“Con esos procesos obtenemos una materia prima de alta calidad, demasiada para el producto que se obtiene en el aserradero”, remarca.
En el estudio de factibilidad técnica para desarrollar la planta, se obtuvo el resultado de faltante de energía eléctrica, lo que volvía inviable avanzar con el proyecto de laminación sin pensar en un proyecto energético en conjunto. “Por esto surge la idea de una planta de generación de energía por biomasa que a su vez resolvería el problema del sobrante de subproductos”, explica.
La energía por biomasa que generan es suficiente para que la empresa se autoabastezca. Una parte se consume en las mismas instalaciones y el remanente se entrega a la red, por un contrato firmado con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa). Este excedente representa el equivalente al consumo de 3.000 viviendas.
La capacidad de potencia es de 3 MW y dentro del predio se consume en horas pico una potencia cercana a 2,2 MW. Mientras tanto en horas valle la potencia consumida es de 0.9 MW y el resto es entregado a la red.
Esta tecnología ya existe desde hace unos cuantos años en Argentina, empezaron con este tipo de generación las grandes empresas, especialmente aquellas establecidas en lugares donde escaseaba la energía eléctrica.
Toller cuenta que por tener poco conocimiento en el tema eléctrico, se guiaron con empresas que ya tenían la experiencia en el diseño, montaje y puesta en marcha de tecnologías similares, lo que ayudó a ganar tiempo y evitar errores. “Más allá de los problemas técnicos a lo largo del desarrollo, lo más complejo fue resolver la parte de importaciones y pagos de los equipos, la mayoría de ellos no se fabrican en el país”, resalta.
¿Cuánto tiempo lleva amortizar una inversión así? Toller menciona que es un tema complicado de analizar en Argentina, pero arriesga una respuesta: “Esperamos amortizarlos dentro de los siguientes 6 años”. Sin embargo, destaca que el motivo principal del proyecto es la falta de energía eléctrica que les impedía avanzar en la ampliación de la planta industrial.
Sostenibilidad y rentabilidad
El empresario cuenta que la mirada de la sostenibilidad fue de la mano con una búsqueda de rentabilidad sostenida en el tiempo. “Es inevitable cuando se piensa en mercados internacionales porque la mayoría de las veces piden ciertos compromisos ambientales, incluso certificaciones que los avalen. Este fue el primer paso para empezar a pensar en sustentabilidad”, recuerda.
“Hacemos mucho hincapié en que los productos que desarrollamos tienen la ventaja de ser sustentables, pero para realmente poder lograrlo no debemos escapar a los procesos productivos para poder lograrlos”, reflexiona el ingeniero.
¿Se pueden crear cadenas de valor agregado entre empresas en una industria como la forestal? Toller asegura que si bien por el momento es difícil, es el camino y lo van a lograr.