Trazabilidad y sustentabilidad
"El mercado pide transparencia y confianza"
Ignacio Delavechia, líder de Sustentabilidad de Agrotoken explicó los alcances de la nueva plataforma desarrollada por la compañía para tokenizar los procesos de producción
Por: Sandra Cicaré mail
La trazabilidad es el resultado no sólo de regulaciones de gobiernos o exigencias de mercados, sino de consumidores “más conscientes” que “les piden a las empresas que sean más eficientes y ponen en tela de juicio el uso de los recursos naturales”. Así lo indicó Ignacio Delavechia, lider de Sustentabilidad de Agrotoken by JusToken, empresa que nació originariamente para transformar activos - en este caso granos - en pequeñas fracciones digitales o tokens que se pueden comercializar. "El mercado pide transparencia y confianza", dijo.
La compañía fue ampliando su paleta de productos a diferentes industrias y sectores, como energía, tierra o carne y ahora puso en funcionamiento una herramienta que encadena todo el proceso productivo o la cadena de valor de un producto y servicio y permite hacer un mapeo del origen hasta la góndola. Se trata de una de sus verticales, Traceability and Sustainability Explorer, una plataforma que atraviesa a todos los rubros y permite unificar y simplificar procesos mediante la tecnología blockchain, la cual garantiza la seguridad en el manejo de la información.
“La trazabilidad y las regulaciones son cuestión de tiempo, no hay manera de que no sucedan”, dijo Delavechia y explicó que “las empresas que hoy quieren comercializar en el mercado europeo o asiático no tienen manera de no atender a a este tipo de regulaciones y demostrar trazabilidad” y aseveró: “Hoy puede ser una estrategia de una compañía, pero en poco tiempo pasará de ser algo voluntario a obligatorio”.
- ¿De qué se trata Traceability and Sustainability? ¿Qué es lo que viene a ofrecer al mercado?
- Hay que arrancar por la demanda. Hoy el mundo y el mercado está pidiendo una mayor transparencia y confianza al momento de comprar un producto o tomar un servicio y de ahí surge la trazabilidad, es decir, el conocimiento de todas las fases de ese proceso o producto. Desde el punto de vista de la sustentabilidad, hoy salimos al mercado porque la Unión Europea pide el cumplimiento de las Edur - más conocida como ley de deforestación - que incluye a siete productos de la industria (café, cacao, carne, caucho, madera, harina de soja y aceite de palma) los cuales, para poder ingresar a ese mercado, deben provenir de campos que no fueron deforestados.
- El reglamento de la deforestación se prorrogó.
- Sí, por un año, pero la fecha de corte sobre el origen de ese producto es el mismo, 31 de diciembre del 2020. Lo que se hace es la unificación. Ahora cualquier empresa grande tiene que demostrar esa condición fehacientemente. La plataforma lo que hace es nuclear todo el flujo de información que la Unión Europea pretende automatizar en lo que se denomina due diligence o diligencia debida. Cada país va a tener un catálogo de riesgo, y a partir de ahí se van a conectar las plataformas - via una API (Application Programming Interface), a otra de la UE. Cuando ese producto llegue se audita. Viene a simplificar el flujo de información requerida de las fuentes de origen, para que sea más simple presentarla.
- ¿Está sostenido en una tecnología de blockchain?
- Exactamente. Todo ese flujo de datos corren sobre blockchain, que es un gran registro, inmutable, donde la información no se puede duplicar. Desde el punto de vista de la sustentabilidad eso le da mayor resguardo y tranquilidad a quien consume el producto.
Por ejemplo, hubo un caso de una empresa grande a nivel mundial de oil & gas presentó que compensaba su huella de carbono con un proyecto forestal que emitía créditos de carbono, pero los imputó dos veces. A eso se lo denomina “double spending”. Con blockchain eso no pasa. Esa es la robustez que le da a este tipo de plataformas.
- Ustedes trabajan con el sector agropecuario que está buscando certificar calidad de procesos ¿Qué tendencia observan entre sus clientes?
- Todas las empresas, pero mayoritariamente las del agro que están en el ojo de la tormenta, están buscando soluciones de sustentabilidad por cuestiones de regulación obligatoria y por el impacto que están generando en las cadenas de suministro. Si uno visualiza a las grandes empresas, incluso hasta sus imágenes, logos, están yendo hacia un color verde vinculado con lo sustentable.
- ¿Por qué considerás que lo hacen?
- Porque el consumidor se los está pidiendo. Hoy pone en tela de juicio el uso de los recursos naturales, es mucho más consciente y entiende sobre el mal uso de un recurso. Pide que las empresas sean más eficientes y conscientes. Ellas adoptan prácticas de agricultura regenerativa, miden huella hídrica, porque les están empezando a exigir esto, eficiencia en el manejo de recursos y su cuidado. Las empresas no quieren quedar expuestas a acusaciones de greenwashing, por eso buscan soluciones que les den transparencia. Plataformas como esta permiten a las empresas demostrar esos esfuerzos que hacen para migrar sus modelos productivos. Esto no solo tiene que ser una enunciación, sino que hay que demostrarlo.
- Agrotoken reúne tres aspectos, servicios al sector agropecuario, la tecnología y lo financiero. ¿Cómo logran reunirlos?
- Hoy la empresa amplió su paleta de productos desde JustToken para tokenizar activos de diferentes industrias como pueden ser la tierra, energía, carne, etcétera. Agrotoken tiene ya una historia trabajando en activos agrícolas como granos. Una de las verticales es este producto Traceability and Sustainability Explorer, porque la sustentabilidad atraviesa a todos los rubros. Hoy el objetivo del productor o la industria agropecuaria es monetizar la sustentabilidad. También, sucede que el consumidor a veces no está dispuesto a pagar. Entonces, este tipo de plataforma permite a las empresas poder demostrar ese esfuerzo, y que eso a su vez sea capitalizado de una manera financiera. Un ejemplo: si el productor logra visualizar y demostrar ante una entidad financiera esas acciones de compensación de huella o utilización más eficiente de los recursos vía un token, puede lograr beneficios en tasas de financiamiento. Hoy no solamente el mundo agropecuario está con necesidad de demostrar sustentabilidad sino que el sector financiero lo está pidiendo. Con una plataforma se pueden integrar a todos los actores y darle herramientas al productor o a la industria para tomar, por ejemplo, los créditos verdes.
- ¿El sector es consciente de estos beneficios?
Sí. Hoy las empresas malteras más grandes del mundo están preocupadas por eso aún sin estar incluidas dentro de la normativa europea. Lo hacen porque saben que en poco tiempo también van a estarlo y aguas abajo empiezan a modificar su proceso productivo respecto del uso de los agroquímicos, medición de huella. Esto no tiene vuelta atrás. Hoy las empresas valoran mucho el hecho de la co-creación y la experiencia. Nosotros, al interactuar con varias industrias y varios actores, podemos colaborar mucho más rápido con esa curva de aprendizaje.
- Actualmente el gobierno argentino no tiene al tema ambiental como prioritario e incluso se fue de la COP29. ¿Cómo reaccionan las empresas ante esto?
- Tengo una visión personal y otra empresarial que, de todos modos, apuntan a lo mismo. Siempre hago la analogía entre Uber y el servicio de taxis. Primero había resistencia y luego fue algo que se impuso y hoy es normal. La trazabilidad y las regulaciones son cuestión de tiempo, no hay manera de que no sucedan. Argentina o cualquier otro país toma esta decisión y solo representa retraso porque ya el consumidor ya lo adoptó. Ante esto, las empresas que hoy quieren comercializar en el mercado europeo o asiático no tienen manera de no atender a este tipo de regulaciones y demostrar trazabilidad. Hoy puede ser una estrategia de una compañía, pero en poco tiempo pasará de ser algo voluntario a algo obligatorio. De modo que para las empresas muy grandes, que operan ya en distintos países, que Argentina esté o no en esa agenda es indistinto, porque ya lo están haciendo en otros países.
- ¿Cómo tiene que hacer el cliente para usar la plataforma? ¿Demora mucho el proceso de carga de datos y armado de la trazabilidad?
- Se puede ir segmentando. Esto sucede, por ejemplo, con clientes que tienen una urgencia porque necesitan exportar a Europa con esa condición. Generalmente son empresas muy grandes que ya tienen todas las soluciones en materia de certificaciones y el lapso es más corto y la operatoria más simple. También hay casos de empresas más chicas con las que hacemos un primer abordaje para entender su necesidad y después empezamos a vincular a los equipos de tecnología, sustentabilidad, financieros, y así construir y co-crear esa solución para el cliente. Siempre trabajamos con cada caso puntualmente, porque hay que cuidar los datos de cada una de ellas.
- ¿Esta forma de trazar la cadena permite medir los distintos alcances de la huella, tanto propia, como de proveedores?
- Esa es la parte más interesante. El cliente suele trabajar con varias plataformas para medir la huella en los tres alcances, generalmente el uno y el dos, porque el tres todavía no está siendo tan obligatorio. Lo que nosotros hacemos es ir a buscar cada dato y conectarlos. Pueden ser huella de carbono, mañana huella hídrica y después seguramente serán otras cuestiones. Cada vez los requisitos van a ser mayores. En huella de carbono lo que hacemos es trabajar en una calculadora que hace todo el cálculo.