Negocios
17.11.2024

En la Feliz

Borran la borra y encienden el reciclaje

Recolectan los residuos del café y los convierten en otros productos para el consumo hogareño y la agricultura

Por: Rodrigo Elias / Sandra Cicaré

La borra es el residuo sólido que queda después de preparar café, y que -si no se gestiona de forma adecuada- puede ser contaminante. Para evitarlo, Borrart, una empresa marplatense nacida en 2023, se encarga de recolectarlo, reciclarlo y convertirlo en nuevos productos, como un iniciador de fuego (que es una alternativa ecológica a los iniciadores comerciales).

“Recolectamos la borra de café en bares para evitar que termine en los vertederos, donde podría generar gases de efecto invernadero, contaminar el ambiente, los lechos de agua y los suelos”, explicó Agustín Comelli, creador de Borrart (que conjuga la palabra borra con arte), en diálogo con Ecobiz. Y agregó: “En cambio, la transformamos en productos con valor agregado”.

El primer producto que lanzará Borrart al mercado es un iniciador de fuego, que sirve para prender la parrilla o la leña, y que se puede llevar en la mochila. El proceso para transformar la borra en un nuevo producto consiste en llevarla a las instalaciones, hidratarla, hacerle un secado, desacelerar el proceso de descomposición y moldearla según lo que se pretenda confeccionar. 

Comelli precisó que lanzarán el iniciador de fuego (que aún no tiene nombre comercial) al mercado en diciembre.

Otros productos

Los iniciadores no son la única unidad de negocios de Borrart. “Estamos trabajando con el área de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Fasta sobre el uso de la borra como sustrato para cultivar hongos comestibles”, aseguró. Y añadió: “Es un elemento que lleva otro tipo de procesos, como una pasteurización para eliminar contaminantes que puede haber”.

El equipo de jóvenes marplatenses que integran Borrart.

Borrart es un equipo compuesto por ingenieros, abogados, administradores de empresa y comunicadores. “Es una pata linda del proyecto que sea interdisciplinario y que se haya formado dentro del ámbito universitario por graduados y estudiantes, eso genera una sinergia y un trabajo comunitario muy interesante”, destacó. El proyecto nace dentro de la Incubadora de Empresas de la Universidad Fasta. 

Con la mira hacia el futuro

Hasta el momento, Borrart no dispone de una fábrica física, por lo que espera cortar cintas de su primer taller para trabajar en mayor volumen a la brevedad.

Hasta el momento, recolectan entre 10 y 15 kg semanales, que es un volumen chico enfocado en las distintas variables que va presentando el procesamiento. “En una primera escala, de aquí a tres años, apuntamos a procesar entre 200 y 400 kg de borra mensuales, para luego escalar y llegar a procesar varias toneladas”, afirmó.

Otro de los objetivos de Borrart es certificarse como Empresa B. “Creemos que es importante innovar con el trabajo interno y con la estructura de empresa para el mercado que viene”, concluyó Comelli. 
 

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