Soluciones para descarbonizar
Empresas y naturaleza: socios en la mitigación
Eugenia Gallo Bianco, commercial manager de GMF Nature Based Solutions, empresa que aporta soluciones de mitigación, explicó las estrategias que pueden utilizar las compañías
Compensar la huella de carbono es financiar y desarrollar un proyecto propio que pueda hacer lo que la propia operación de una empresa no logra.
Una de las soluciones de compensación son las denominadas “Soluciones Basadas en la Naturaleza” (SBN). Hay otras enfocadas en tecnología o ingeniería, que resultan muy eficientes pero son muy caras.
Las SBN tienen la ventaja de la vinculación con el entorno natural que existe en el planeta y, aunque capturen un poco menos que una tecnológica, tienen otros beneficios más allá de la captura de carbono o la compensación de huella como son la recuperación de la biodiversidad, los impactos sociales o en las comunidades o sociales, la generación de empleo, y la reconstrucción de hábitat en la localidad.
Las SBN implican trabajar con la naturaleza y dentro de ellas hay muchas, de diversos alcances o tipos según la geografía, las regiones y llas soluciones que las empresas buscan. Por ejemplo, están las soluciones de protección, restauración o gestión de ecosistemas naturales o seminaturales; la gestión sostenible de tierras productivas o sistemas acuáticos o la creación de nuevos ecosistemas como la infraestructura verde urbana. Estas son apenas algunas de las 150 que existen.
Dentro del grupo de las relacionadas con la preservación o conservación de bosques nativos o agricultura o ganadería regenerativa, se encuentran las denominadas soluciones Afolu, llamadas así porque están vinculadas con las actividades agropecuarias, bosques y otros usos del suelo.
¿Qué es un proyecto de Carbono Afolu?
Son aquellos relacionados con la forestación o protección del bosque nativo o de ganadería o agricultura regenerativa. ¿Cómo se produce este secuestro de carbono o la reducción de las emisiones?
Hay dos categorías de proyectos en este sentido. Por un lado, están las empresas que según sus compromisos SBTi (Science Based Target o compromisos de descarbonización basados en la ciencia) definen realizar captura o secuestro. Son los proyectos de reforestación donde plantamos nuevos árboles en tierras degradadas por ganadería, agricultura o incendios y allí se genera biomasa forestal, es decir nuevos árboles que traen de la atmósfera moléculas de carbono emitidas incluso desde que arrancó la Revolución Industrial, y se introducen en la biomasa forestal. Es decir, son proyectos que capturan ese carbono que ya existe.
Pero por otro lado, están los proyectos de reducción de carbono, que son muy buenos y pioneros pero no no traen una cantidad significativa de este elemento de la atmósfera, sino que evitan que lo que ya existe en los bosques nativos no se liberen mediante la deforestación. Más allá de que estuvieron muy castigados, estos últimos trajeron más beneficios que los de captura, sobre todo porque protegen el bosque nativo, evita el desplazamiento de las especies de fauna y también la pérdida de la flora. Y tienen un impacto colateral positivo: compensa la huella y beneficia el desarrollo de una comunidad, de un país o región.
¿Como una empresa puede compensar su alcance 3?
Cuando una empresa de cualquier tamaño establece sus objetivos empieza a correr el tiempo. El primer paso es reducir la propia huella y cuando logra el máximo posible, luego se plantea la compensación. Y ahí surge la pregunta sobre si sólo hay que compensar el alcance propio, que es más reducido o asumir la de toda la cadena, es decir el alcance 3, que son más grandes en volúmenes. Algunas lo hacen, otras son indiferentes y eligen la zona de confort. Por eso, me animo a decirles que se animen y consulten con quienes podemos ayudarlos para comprometerse en todo el proceso porque hay alternativas.
Una de ellas es proponer a consumidores o proveedores una concientización, para que ellos también hagan mediciones de huella porque si logran reducirla, impactará también en el alcance tres de la operación inicial. Es bueno asumir ese compromiso aunque sea difícil.
Allí entra la propuesta de elaborar un proyecto propio de carbono, que dependerá de la categoría de cada empresa o la superficie donde se desarrolle. Esto les puede permitir compensar el alcance 3 y además, generar una cantidad de créditos de carbono, certificados por diferentes estándares para llegar a la neutralidad en 2030, 2040 o cuando lo fije y además tenerlos disponibles para venderlos y ayudar a otros que compensar, generando así ingresos. Estas suelen ser siempre inversiones con retorno económico.
El proceso final es la certificación y la emisión del crédito. Esto representa para la empresa asumir un compromiso climático muy importante y significativo y comunicarlo tambien genera un impacto positivo sobre su estrategia de descarbonización.
Hay que decir que no son procesos rápidos ni simples, sobre todo porque los estándares de las certificadoras (Verra, Gold Standard, American Carbon Registry, entre otras) son muy estrictos en la transparencia en cuanto a monitoreo, verificaciones y reportes de las toneladas de carbono que un proyecto dice reducir o secuestrar para que luego se traduzca en créditos.
No es un proceso simple. En el caso de los proyectos forestales, por ejemplo, hay que esperar que el árbol tenga una cantidad de biomasa suficiente para que haya determinada cantidad de toneladas de carbono. En general son monitoreos que se realizan cada cinco años, y en algunos casos tres. En agricultura o ganadería regenerativa el carbono está en el suelo. Por eso, se trata de proyectos de largo plazo que van de 20 a 100 años y algunos, los que lo hacen con conciencia, a perpetuidad, porque el objetivo final es mitigar el cambio climático.
En nuestro caso, GMF Soluciones Basadas en la Naturaleza, somos una empresa líder en la región en mitigación de cambio climático con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de soluciones de compensación de emisiones climáticas mediante proyectos forestales de fijación de Carbono (CO2). Además, una Empresa B certificada bajo el sistema B Corp.
Tenemos proyectos como Santo Domingo en Corrientes, una iniciativa forestal que inició sus actividades en 2007 en un campo de 3.405 hectáreas que era tierra degradada por ganadería y hoy es un bosque; o Santa Bárbara, proyecto desarrollado mediante manejo sostenible de bosque nativo para la compensación de emisiones en las Yungas de Chaco Salteño.