Bono de carbono
Una empresa que le saca jugo a la respiración del bosque
Compañía de servicios ecosistémicos de Chile lanza su primer instrumento medible, trazable y auditable de Sudamérica
La empresa de servicios ecosistémicos Carbon Real, fundada y presidida por el empresario chileno Felipe Escalona, lanzó su primer bono de carbono medible, trazable y auditable de Sudamérica.
Según revelaron medios del país trasandino, la compañía espera cerrar este año con 300 mil instrumentos financieros vendidos, lo que equivale a unos u$s 5 millones, mientras que para 2025 planea quintuplicar ese monto y alcanzar los u$s 20 millones de dólares.
Carbon Real nació como una simbiosis entre un proyecto de conservación de los bosques de la Patagonia chilena - que encaró Escalona adquiriendo tierras en esa región para frenar su deforestación - y la posibilidad de medirlo y monetizarlo para ofrecerlo como un activo para las empresas que buscan compensar la huella de carbono que generan.
La compañía ofrece a los propietarios de selvas y bosques, vulnerables a las amenazas tanto antrópicas como naturales, la posibilidad de rentabilizar el servicio ecosistémico de remoción de CO2 de la atmósfera, que se lleva a cabo de forma natural en sus terrenos y que, a pesar de ser un proceso gratuito, puede estar acechado y disminuir si no se monitorea y conserva.
Este proceso para convertirse en un activo comercializable requiere una medición precisa. “Nuestro modelo no es predictivo, sino que se basa en datos reales monitoreados en tiempo real”, explica la empresa en su presentación.
Para hacerlo, Escalona buscó una tecnología precisa y logró realizar una acuerdo con la Nasa, a través del cual la estación espacial estadounidense escanea mediante sensores específicos la población de árboles en los bosques chilenos.
De hecho, hace poco una misión de la Nasa en Chile determinó que los bosques de la Patagonia chilena son uno de los ecosistemas que más almacena carbono a nivel mundial, con casi 100 toneladas por hectárea.
La empresa mediante la tecnología de blockchain crea un token - que es una representación digital de información encriptada - que contiene los datos sobre el volumen de tonelada de CO2 capturada del ambiente.
Esto ocurre previo escaneo del entorno natural mediante un sistema de sensores. “Para medir el intercambio neto entre la biósfera y la atmósfera, utilizamos un sistema de medición capaz de registrar la variación del CO2 en el tiempo, y cuando alcanza 1 tonelada de CO2 removida, se genera un crédito de carbono transable en línea”, explica la empresa. Se trata de un proceso 100% de manera autónoma, sin intervención humana, lo que garantiza su transparencia e inviolabilidad.