El caso de Barbieri
Innovación, inclusión y economía circular bajo un mismo techo
La empresa Barbieri, orientada al mercado de la construcción y con planta en Burzaco (Buenos Aires) ideó el plan “Habitar 2030” orientado a fortalecer acciones sostenibles y obtuvo grandes resultados
Ofrece soluciones innovadoras para el mercado de la construcción y entendió que tecnología y sustentabilidad pueden ir de la mano en el camino de una industria más segura e inclusiva. Con esa idea desde la empresa Barbieri, que tiene mas de 70 años de trayectoria en Argentina y una planta productiva en la localidad bonaerense de Burzaco, idearon el año pasado el plan “Habitar 2030”, orientado a fortalecer acciones sostenibles y ya lograron generar un 15% de su energía a través de fuentes renovables en su propia fábrica.
Desde la empresa se trazaron la meta de promover el acceso a una vivienda digna y un empleo de calidad y, en ese camino, a un año de arrancar con esta iniciativa, lograron además reducir durante 2023 un 51% la generación de scrap de PVC, reciclaron más de 64 toneladas de residuos y comenzaron a generar energía solar propia en su planta lo que les permitió cubrir un 15% del consumo energético del año pasado.
Por otra parte, ya lleva más de 2.800 m 2 construidos de viviendas e infraestructuras comunitarias en el sistema Steel Frame, en alianza con organizaciones como Techo, Ingeniería Sin Fronteras y Cáritas Argentina.
“Con Habitar 2030 llevamos adelante nuestro propósito de construir futuro y construir familia. Continuaremos trabajando para contribuir con el desarrollo de un hábitat seguro, resiliente, digno e inclusivo”, afirmó Juan Francisco Barbieri, gerente de Sustentabilidad e Innovación de Barbieri.
El plan está alineado con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas con lo cual la empresa está enfocada no sólo en cumplir con estándares de sustentabilidad puertas adentro, sino también transitar un modelo basado en la innovación, pero aplicada a la inclusión social y con un modelo de economía circular.
El año pasado la empresa implementó su “isla ecológica”, un espacio interno para el acopio y verificación de la separación de residuos reciclables, en la cual separaron y enviaron a reciclar más de 64 toneladas de residuos, que representaron el 36,43% de los desechos comunes de la planta industrial de Argentina.
Tiene entre sus planes reemplazar el 50% de la energía de sus operaciones, basada en combustibles fósiles, por fuentes renovables. En ese camino, el año pasado Barbieri comenzó a generar energía solar propia en la planta de Burzaco, con la que lograron cubrir un 15% del consumo. En total, se generaron más de 647.000 kWh que fueron utilizados una parte para la actividad productiva y otra parte fue inyectada a la red.
El core del negocio de Barbieri es la construcción y por eso otro de los pilares de su plan “Habitar 2030” es conocer el impacto en el ambiente que generan. En ese marco analizan el ciclo de vida de sus familias de productos de Steel Frame y Drywall Plus, evaluando los comportamientos ambientales en toda la cadena de valor de los materiales y certificando su producción bajo las Declaraciones Ambientales de Productos (EDP, según sus siglas en inglés). De hecho, es la primera empresa latinoamericana en contar con perfiles certificados.
En Brasil, desarrollaron la primera vivienda industrializada junto a la organización Teto, de 27m2 , donde los paneles llegaron a la obra ya armados y emplacados, lo que simplificó y aceleró el proceso constructivo.
