Industria
03.08.2024

El caso de Paladini

Pone toda la carne en el asador para mitigar el impacto ambiental

La industria alimenticia y primera productora de cerdos de la Argentina fue construyendo a lo largo de décadas un complejo esquema de economía circular para reducir la huella de su actividad 

Logística interna a bordo de vehículos eléctricos, una laguna natural habitada por la fauna ribereña, compostaje total de residuos orgánicos, paneles fotovoltaicos y proyectos para generar energía limpia propia, son parte del entramado de una compleja gestión de economía circular que se lleva a cabo con nombre propio en el Gran Rosario. Se trata del modelo de negocios de la alimenticia Paladini, una de las marcas más emblemáticas de la Argentina, el primer productor de cerdos de la Argentina que decidió asumir este proceso puertas adentro y también trasladarlo a toda su cadena de suministro, con el objetivo de mitigar la huella ambiental de los productos que llegan a los hogares.

No se trata de un logro conseguido de la noche a la mañana, porque fue construyendo a lo largo de las décadas e involucra todos y cada uno de los procesos que conlleva la gestión empresaria. “Nuestro objetivo es la optimización permanente del uso de los recursos naturales ajustando año a año los índices de consumo de agua, electricidad y gas, la tasa de reciclaje de residuos y la cantidad los que se envían a disposición final”, resumió Luciano Lesa, gerente de Calidad, Medio Ambiente y Organización y Método de Paladini.

Allá por los años 80, cuando las demandas de una producción sustentable no figuraban en las agendas corporativas y la industria - especialmente frigorífica - estaba lejos de pensar en un modelo de negocio con estas características, la industria asentada en Villa Gobernador Gálvez y sobre la ribera del río Paraná, comenzó a desarrollar un novedoso proceso de tratamiento de efluentes. La intención fue devolver una calidad de aguas residuales muy por debajo de los límites reglamentarios a partir de un sistema de tratamiento primario y secundario, que hace casi 40 años convive en armonía con el ecosistema de la zona. “Fue algo novedoso, innovador y un hito para la industria porque no se operaba con esa conciencia ambiental”, reflexionó Lesa.

Pero el mundo fue cambiando, las demandas adoptaron nuevos paradigmas, y las empresas debieron acompañar esos procesos. “La visión de Paladini siempre fue expandirse a nuevos mercados y hoy en el exterior se exige a las empresas más compromiso y responsabilidad ambiental”, agregó Lesa, quien esta semana recibió a un grupo de auditores de Filipinas con la intención de abrir esa plaza externa.

La gestión ambiental también se encadena aguas abajo. El ejecutivo detalló que uno de los objetivos de la compañía alimenticia es trabajar con la cadena de proveedores para transmitirles “la cultura de la calidad, la inocuidad y la sustentabilidad”, porque, en definitiva, “toda la cadena de valor impacta en la huella ambiental de los productos de la marca”. Para asegurarlo, Paladini brinda soporte técnico en materia de gestión ambiental al resto de las unidades de negocio de la compañía, tales como áreas de producción rural, sucursales y puntos de venta, y también auditan el desempeño ambiental de los proveedores.

Hoy la compañía composta el 100% de los residuos orgánicos y recicla la mitad de los residuos que genera. “Estamos trabajando intensamente para lograr una tasa de recircularidad del 75% revalorizando dos de los principales residuos de la planta de faena de cerdos y de chacinados”, dijo.

También están trabajando para aprovechar el enorme potencial que tienen como primer productor de cerdos del país para producir energía a partir del biogás, que le permitiría a la empresa aprovechar ese insumo para abastecer no solo a criaderos sino también a otras áreas. En ese sentido, conformaron un grupo ad hoc para evaluar alternativas, ya que se trata de una inversión millonaria, pero que traería muy buen retorno.

“Nuestro objetivo es incrementar la cuota de energía que proviene de fuentes renovables”, planteó Lesa y en ese camino están explorando proyectos testigo que servirán como experiencia para luego replicarlos a escala, con la panelería fotovoltaica.  Están a punto de instalar 30 paneles solares que generarán energía para abastecer áreas administrativas. “Es un proyecto piloto nos permitirá adquirir experiencia y conocimientos para desarrollar otros de mayor envergadura”, dijo Lesa.

"Nuestro objetivo es incrementar la cuota de energía que proviene de fuentes renovables"

También está finalizando la construcción de una nueva estación de recarga para vehículos eléctricos, no solo de la empresa, sino también para quienes visiten la planta y los necesiten.

Por otra parte, avanzaron con el recambio de equipos en una transición tecnológica hacia motores y dispositivos de mayor eficiencia energética que permitan mitigar la huella de carbono de la industria. Por lo pronto, el transporte interno de la planta se realiza con vehículos eléctricos y la nueva cámara de refrigerados y congelados que inauguraron el mes pasado “permite reducir el transporte intra fábrica o a otras plantas y bajar la huella”, explicó el gerente de medio ambiente de Paladini.

Para mitigar la huella hídrica, además de concientizar puertas adentro para un uso racional, la empresa tiene operativa una nueva planta de clarificación de agua ubicada en la casa central, con la que se trata en forma primaria el agua de río de manera más eficiente. 

La empresa hace 24 años que cuenta con la certificación ISO 9001:2015 y lleva ocho ciclos de renovación de esta norma en forma ininterrumpida y en materia de gestión ambiental, desde 2005 certifica ISO 14001:2015. En 2023 inició la implementación del esquema de certificación de seguridad alimentaria FSSC 22000.
 

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