Microorganismos obreros
Hongos y bacterias: la brigada verde que limpia suelos contaminados con petróleo
En Europa están desarrollando un método de biorremediación de zonas contaminadas in situ. Conocé este desarrollo
Basta de excavar y transportar a rellenos sanitarios. Ahora los suelos contaminados con hidrocarburos totales derivados del petróleo podrán recuperarse en el mismo lugar y así reducir tanto costos económicos como ambientales.
Esa es la idea que se propuso el centro tecnológico Eurecat - una de las organizaciones de investigación privada más grande de Europa con sede en Cataluña (España) - que desarrollará y probará una tecnología de biorremediación in situ que utiliza microorganismos, como hongos y bacterias, para descontaminar suelos de una manera más sostenible, con la que se calcula que se puede conseguir una reducción de hasta un 85% de contaminantes respecto a los métodos convencionales, que utilizan tratamientos químicos o térmicos.
Esta nueva solución, que evita la necesidad de remover el suelo y transportar el material contaminado hacia vertederos, permite trabajar en el lugar. Está pensada para suelos contaminados con hidrocarburos totales derivados del petróleo, los cuales permanecen en el medio ambiente durante décadas, pudiendo afectar la calidad de los recursos hídricos, alterar la funcionalidad de los ecosistemas y representar un riesgo para la seguridad alimentaria.
El proyecto con enfoque biológico es innovador se denomina Life InBioSoil y se basa en el uso de microorganismos para degradar los contaminantes del suelo. Esto además de la biorremediación permitirá también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% respecto a otros procesos.
En concreto, la solución que desarrolla Life InBioSoil, que está coordinado por Eurecat, prueba una tecnología de inyección a baja presión de hongos y bacterias específicos que descomponen estas sustancias nocivas.

“El objetivo del proyecto es demostrar que los tratamientos basados en la naturaleza pueden sustituir los métodos tradicionales que implican excavar el suelo o calentarlo a temperaturas muy altas”, explicó la responsable de la Línea de Suelos y Aguas Subterráneas de la Unidad de Agua, Aire y Suelos de Eurecat, Carme Bosch.
“Este enfoque nos permite descontaminar el suelo directamente in situ, reduciendo costes, emisiones e impacto ambiental”, añadió.
En la estación y el aeropuerto
En el marco del proyecto, que reúne socios de España y Bélgica, entre los que se encuentran Tecnoambiente, Injectis y Novobiom, se llevarán a cabo dos pruebas piloto que tendrán lugar en ambos países.
En Cataluña, la prueba se realizará en una gasolinera, mientras que en Bélgica la ubicación será dentro del recinto del aeropuerto de Bruselas. Ambos emplazamientos cuentan con una geología y concentraciones de contaminación diferentes, con el objetivo de validar la eficacia de la solución propuesta.
“InBioSoil ofrece una oportunidad real para hacer que la descontaminación de los suelos sea más sostenible”, ya que “al evitar la excavación, prevenimos la generación de residuos y ayudamos a restaurar el equilibrio natural del ecosistema del suelo”, explicó la coordinadora técnica del proyecto e investigadora de la Unidad de Agua, Aire y Suelos de Eurecat, Sònia Jou.
El proyecto apoya los objetivos de la Estrategia de Suelos de la Unión Europea para 2030 y de la Misión de la UE “A Soil Deal for Europe”, contribuyendo al objetivo del Pacto Verde Europeo de alcanzar la contaminación cero y restaurar el 100 % de los suelos contaminados en Europa antes de 2050.
Además, Life InBioSoil, que se puso en funcionamiento en 2025, y se ejecutará hasta 2029, recibió financiación del Programa Life de la UE



