Clima y producción
La hidrovía, el dragado y la crisis en el nivel de los ríos
“Ahora se busca dragar el Paraná porque no alcanza el calado y se piensa que se puede intervenir sin que suceda nada”, advirtió el climatólogo Eduardo Sierra
Por: Eugenia Langone mail
El gobierno nacional puso en marcha un nuevo proceso de licitación internacional de la Hidrovía Paraná - Paraguay y el uso del río volvió a estar en el foco de la discusión. El sector agroexportador reclama una profundización de esta vía navegable para ganar competitividad, pero una excesiva intervención sobre el curso de agua podría operar como un boomerang para los propios productores agropecuarios, que se verían afectados por prolongados ciclos de inundaciones o sequías generados por la distorsión del humedal.
Esa advertencia viene del climatólogo e ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, quien con má sde cuatro décadas de trabajo es una de las voces más autorizadas y escuchadas por el sector agroindustrial a la hora de construir escenarios para definir estrategias. "Existe una crisis con el nivel de los ríos", dijo quien es conocido por su posición sobre el cambio climático que él define como "polémica": no lo niega, pero tampoco lo explica todo, considera.
“Se piensa que se puede intervenir sin que suceda nada”, advirtió en referencia no sólo a lo ya sucedido en Brasil con el dragado del Pantanal, sino también a las decisiones que se analizan tomar en el marco de la licitación de la hidrovía.
En el marco de la charla “Sembrando con futuro: estrategias frente al cambio climático”, del ciclo de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja) 2025 de la que participó Ecobiz - de la que participó como orador - Sierra consideró que el clima es un factor central frente al desafío del sector agroproductivo que hoy pasa por “por incrementar la producción en cantidades, calidad e inocuidad, y si fuera posible también ampliar el espectro productivo”.
Por eso, el especialista propone mirar las cosas desde otro punto de vista. “No podemos decir que cualquier cosa que ocurra con el clima es por el cambio climático y el calentamiento global. No digo que no exista, pero sí digo que no explica todo”, dijo para abrir el debate que propone.
Para Sierra, el esquema de calentamiento global “no es falso”, pero sí plantea advertencias sobre “las interpretaciones”. A su criterio, existe “un cambio climático natural” y hace referencia a los ciclos de humedad y sequía que se vienen dando desde hace más de medio siglo, y que en algunos casos serían oscilaciones que se extenderían unos cien años.
Sin embargo, sobre la base de esos ciclos, algunos tremendamente secos como en los años 50 y otros húmedos, el especialista puso en la mira la interacción entre “la variabilidad climática y la situación antrópica”, nada menos que la actividad humana propiamente dicha.
Y ahí es donde puso el foco en la “crisis en el nivel de los ríos”, provocada por decisiones como las que tomó Brasil al inicio de la cuenca del Paraná y las que próximamente se puedan tomar sobre el curso de agua en la hidrovía en el marco de la futura licitación.
Tras una licitación fallida para la explotación de esta ruta fluvial, durante los primeros días de noviembre se llevó adelante la denominada “audiencia pública sobre el informe de gestión y evaluación ambiental de la Vía Navegable Troncal” del río Paraná, donde por más de doce horas organizaciones sociales, ambientales, políticas, gremiales, de movimientos de la sociedad civil objetaron el proceso de privatización de la Hidrovía que, todo indica, seguirá su curso.
Alerta por el dragado
“Ahora se busca dragar el Paraná porque no alcanza el calado y se piensa que se puede intervenir sin que suceda nada”, alertó el climatólogo y fue un paso más atrás al referirse a lo ya sucedido en el Pantanal brasileño, como ejemplo de un escenario que podría repetirse cuenca abajo.
“En Cáceres (ciudad del Mato Grosso) donde se inicia la hidrovía era un humedal, lo dragaron tanto que ya casi no lo es. Lo que antes retenía el Pantanal, que tiene un territorio más grande que la provincia de Buenos Aires, permitía en los años húmedos regular la bajada de los años secos”, dijo Sierra sobre esa función regulatoria que el sistema perdió en ese territorio.
“Eso provoca una inestabilidad que se transmite al río Paraguay, que vio modificado su régimen”, agregó y planteó que “en la unión con Puerto Bermejo, se dan desde el dragado inundaciones tremendas”.
De esa manera, Sierra no duda en afirmar que “lo que se está viendo es consecuencia de esas acciones” y no deja de advertir lo que pueda suceder en Rosario en el marco de la profundización del dragado a partir de la nueva licitación de la ruta fluvial.
Poniendo el ojo sobre las mediciones desde 1975 a la actualidad, afirmó que las oscilaciones en las crecidas y bajantes del río “se profundizaron cuando comenzaron a tocar el río”. Y advirtió: “El calado va a seguir bajando hasta 2041 y, sobre todo, si hacen las obras sin pensar, se agravará la situación y probablemente para 2091 tengamos otro período de inundaciones que serán peores de la que tuvimos”.


