Regeneran las sobras
Le devuelven vida al suelo con los residuos de empresas y hogares
Una cooperativa de Mar del Plata armó un sistema de recolección y reciclaje que funciona con socios adherentes. Fomentan la educación ambiental en la comunidad
Por: Juan Ignacio Paur mail
Los residuos orgánicos que antes terminaban en el basural, hoy vuelven a la tierra como nutrientes para el suelo. Ese fue el logro de la cooperativa Regenera Compost, de la ciudad de Mar del Plata (Buenos Aires), que con 250 domicilios y más de 50 empresas adheridas, ofrece un servicio de recolección y transformación que permite reducir la huella de carbono y demostrar que la economía circular puede surgir desde la comunidad y escalar.
Nacida en 2021 de la mano de un grupo de jóvenes profesionales, actualmente, la cooperativa procesa unos 14 metros cúbicos de residuos orgánicos cada dos semanas, una cantidad que marca el inicio de un cambio tangible en la gestión de desechos de la ciudad.
El funcionamiento es sencillo: los hogares separan sus residuos orgánicos, la cooperativa los retira periódicamente y los transforma en compost rico en nutrientes. Parte de este material regresa a los vecinos para fertilizar huertas y jardines, mientras que otra parte se destina a proyectos ambientales locales.
Además de los domicilios, Regenera Compost trabaja con más de 50 empresas y atiende de manera sistemática cafeterías, restaurantes, hoteles, negocios de gastronomía e incluso empresas del parque industrial, desde locales pequeños hasta franquicias con múltiples sucursales. “Cada semana sumamos uno o dos nuevos clientes, y cada comercio que se suma amplía nuestro impacto ambiental y educativo”, explicó Agustín Martínez, licenciado en Ciencias Ambientales y fundador de la cooperativa.
El recorrido del compost
El circuito comienza cuando familias o empresas se contactan por redes sociales o vía telefónica. Se recopilan datos básicos, se entrega un recipiente para la recolección y se define la frecuencia del servicio. La cuota mensual es de $15 mil, un monto accesible que, según Martínez “permite reducir más del 50% de los residuos de un hogar y apostar por un modelo ambientalmente responsable”.
El resultado final es un compost abundante en nutrientes, que se devuelve a los clientes para su uso en huertas urbanas, jardines o cultivos agrícolas, cerrando así el ciclo de los residuos orgánicos y contribuyendo a una economía circular. Este enfoque reduce la cantidad de residuos enviados a los rellenos sanitarios, mejora la calidad del suelo y promueve prácticas agrícolas sostenibles.
Según la cooperativa, cada hogar logra reducir hasta un 50% de los residuos que envía al relleno sanitario, generando menos emisiones de gases de efecto invernadero y aliviando la presión sobre un sistema saturado.
Con este modelo, la organización contribuye a una gestión sustentable de los residuos y a la mejora de la calidad ambiental en la ciudad.
Más allá de los números, Regenera Compost busca instalar un cambio cultural: demostrar que los residuos orgánicos son un recurso capaz de regenerar suelos, nutrir huertas urbanas y fortalecer la biodiversidad.
Sembrando conciencia
El cambio cultural requiere educación y trabajo comunitario. Por eso, la cooperativa organiza talleres de compostaje en escuelas, clubes y centros culturales, enseñando a separar residuos, mantener composteras y comprender el ciclo natural de los desechos.
Para Martínez, “el compostaje es solo la puerta de entrada a una mirada más amplia sobre la sustentabilidad”. Con esa convicción, Regenera Compost participa en Compostour, un programa municipal de la Municipalidad de General Pueyrredón que promueve el compostaje a gran escala y la educación ambiental. Hasta ahora, más de 20 instituciones educativas participaron de los talleres, aprendiendo a compostar en sus hogares y contribuir a la economía circular.
La cooperativa también tejió alianzas con otras organizaciones ambientales, instituciones educativas y cooperativas, construyendo una red que amplifica su impacto.
Expandir el compost marplatense
La cooperativa registró un crecimiento constante, pero sus fundadores —Agustín Martínez, Patricio de la Fuente y María Eugenia Sanz Smachetti— tienen un horizonte aún mayor: lograr que la mayor parte de Mar del Plata pueda compostar sus residuos orgánicos.
Para alcanzar esa meta proyectan ampliar la base de clientes, fortalecer la promoción del servicio y automatizar procesos para gestionar un mayor volumen de recolecciones. “Cada hogar y cada empresa que se suma es un paso hacia cambios reales, porque solo cuando la comunidad se involucra es posible transformar la ciudad”, afirma Martínez.
“Cada hábito sustentable que incorporamos contribuye al bienestar común y nos acerca a una ciudad más limpia, más verde y que genere orgullo a todos los marplatenses”, concluye Martinez quien reafirma que el trabajo de la cooperativa es más que un servicio de recolección y se transformó en una experiencia comunitaria que logró transformar hábitos, generar conciencia ambiental y demostrar que, con compromiso y educación, es posible cambiar la forma de vivir en la ciudad.


