Biotecnología argentina
Con bacterias inteligentes buscan limpiar la industria de oil & gas
Son una startup y trabajan para solucionar el problema de los desechos contaminantes en el sector petrolero. Mirá cómo lo hacen
Por: Eugenia Langone mail
La industria del gas y el petróleo genera diariamente residuos contaminantes que equivalen al volumen de 4 mil piletas olímpicas. La pregunta sobre qué hacer con esos desechos es la que se plantearon los fundadores de NotFossil, una start up nacida en Rosario (Santa Fe) especializada en biotecnología y tratamientos de estas moléculas tóxicas complejas, que trabaja en el desarrollo de biofiltros modulares que se utilizan sobre todo en la industria del gas.
El camino que inició Camila Olivera, ingeniera ambiental, doctorada en Ciencias Biológicas y co-founder de NotFossil desde 2024 junto a Lucas Salvatierra, se presentó en el panel “Latam verde: innovación climática con impacto y retorno”, que se llevó adelante en el Santa Fe Business Forum, el gran encuentro de inversiones y rondas de negocios que se realizó esta semana en Rosario.
“El tratamiento de esas aguas es un gran desafío para la industria”, señala Olivera y no se refiere sólo al proceso, sino además al hecho de que el costo estimado de llevar adelante el procedimiento puede alcanzar hasta u$s 50 millones diarios a nivel mundial e, incluso así, acarrear otras dificultades ambientales como el alto consumo de energía y la producción de desechos secundarios.
Las soluciones alcanzadas, señala, son el resultado de una investigación en la que se detectó que “la eliminación de hidrocarburos era una problemática que se repetía con frecuencia” y apunta que “al tratarse de moléculas tóxicas tan complejas, muchas veces los sistemas de tratamiento son deficientes o incluso no funcionan”.
El desarrollo que pusieron en marcha en 2024 tiene que ver con la construcción de biofiltros modulares - que funcionan dentro de una estructura similar a una gran bateria - que utilizan bacterias especializadas, las cuales son capaces de transformar los compuestos tóxicos y el agua contaminada en un recurso más limpio y seguro.
Se trata de un sistema de ingeniería que es escalable para distintos tipos de industrias y se entrega listo para usar, en el cual se integran los consorcios microbianos especializados para realizar un tratamiento superior de las aguas residuales.
La clave, dice, es hacerlo “de una manera eficiente y que además a través de sistemas de tratamiento más compactos que permitan al mismo tiempo reducir costos y emisiones”.
Entre los productos NotFossil ofrece los bioinoculantes estándar, que son mezclas microbianas optimizadas para potenciar los tratamientos tradicionales de residuos, y otros bioinoculantes como servicio, es decir, soluciones personalizadas adaptadas a residuos más complejos.
Transición con ciencia y técnica
Si bien la titular de NotFossil considera que la transición hacia las energías renovables es un hecho, así como la necesidad de buscar nuevas formas de producir energías para dejar atrás la dependencia de los combustibles fósiles, remarca que ese proceso “no será de un día para otro”.
“Nuestras economías aún dependen de la industria tradicional, con lo cual creo que es necesario avanzar en las nuevas fuentes, pero en paralelo, trabajar en la reducción y optimización del uso de la energía que se utiliza”, explica.
Cambiar la fuente “no es suficiente”, agrega, sino que “debemos optimizar el recurso y acompañar a la industria actual y tradicional en ser más sustentable”.
Optimizar procesos, producir menos residuos y reducir las emisiones son parte de la clave para la especialista que suma un vértice fundamental para lograr la aparición de proyectos como el de NotFossil, que es el desarrollo de la ciencia y la técnica. “Es necesario que exista innovación en ciencia y tecnología que permita abordar esa problemática desde distintos aspectos que que existe”, señala Olivera.

También consideró clave la existencia de políticas "claras y consistentes" que permitan incentivar a la inversión y la adopción de nuevas tecnologías. “Debe haber un conjunto de startups junto con la industria y el gobierno para poder aplicar y adoptar tecnologías rápidamente, y así acelerar todo este proceso de transición que estamos viviendo”, indica.
En esa sinergia consideró que el financiamiento para poner en marcha los proyectos es un aspecto clave y “el de más difícil acceso actualmente”.
Así y todo, Olivera no sólo señala que “todos los aspectos son importantes” porque además de necesitar financiamiento para arrancar luego las startups necesitan compradores para esa tecnología, que ésta sea aplicable y útil y que, a su vez, sea rentable adoptarla.
“Así como actualmente la inversión en clima está muy relacionada con la mitigación, habrá que comenzar a hacerlo más en la adaptación”, concluye.


